Con tantas nuevas incorporaciones en tan poco tiempo, ya poco sorprende el hecho de que el Atlético Levante haya firmado una contratación más. Con esta nueva cara ya casi se llega a la decena de nuevos fichajes en el filial de Buñol, y la historia de Víctor Alonso no es diferente a la de las demás. Todo lo contrario, bastante parecida a la de su compañero Jilmar Torres, con el que compartió vestuario en Sant Andreu y donde hará lo mismo en tierras valencianas.
Con todo ello, la directiva del equipo de Orriols ha cerrado la contratación de uno de los jugadores con más proyección de futuro del fútbol catalán. A sus 20 años, Víctor Alonso ha sido un indiscutible en las filas del Sant Andreu, y desde infantiles hasta ahora en el primer equipo se ha convertido en una pieza clave para el club barcelonés, que ve como su perla abandona el Narcís Sala sin dejar ningún beneficio en sus arcas, pues llega con la carta de libertad.
Alonso reúne todas las cualidades de un mediapunta del siglo XXI. Velocidad, capacidad de desborde, visión para abrir el juego y sobre todo, una buena aptitud para buscar al 'nueve del equipo'. Quizás no sea tan destacado en el ámbito goleador (tan sólo un tanto la pasada temporada), pero no por ello ha dejado de ser menos habitual en el once de Miguel Álvarez.
Lo curioso del fichaje es que pese al cambio de ciudad (y de Comunidad Autónoma) que tendrá que hacer Alonso, compartirá vestuario con uno de sus mejores compañeros, tanto dentro del campo como fuera de él. Se trata del colombiano Jilmar Torres, con el que ha estado en el Sant Andreu desde el fútbol base y con el volverá a compartir camiseta, esta vez la granota del Atlético Levante.