Tres días después de iniciar la pretemporada, un joven futbolista africano llama la atención de los curiosos que se acercan a ver los primeros entrenamientos del equipo verdinegro. Se trata de Binke Diabaté, delantero de 19 años, natural de Malí pero afincado en Navarra desde pequeño, y que intentará convencer este verano al cuerpo técnico sestaoarra.

Diabaté, residente en la localidad navarra de Cintruénigo,fue captado por los ojeadores del Athletic tras un torneo de Brunete, cuando contaba con 11 años de edad. Tras cinco años en Lezama, entre infanitiles, cadetes y primer año de juveniles, se incorporó al Txantrea de División de Honor hace dos años, debutando con el primer equipo de Tercera esa misma temporada, anotando los cuatro goles de su equipo. Un jugador que destaca por su físico, potente y rápido, y que en caso de convencer ocuparía la tercera plaza sub 23 del equipo sestaoarra.

A las órdenes de Félix Sarriugarte, Txus Pinedo e Isusko Etxebarría, Diabaté formará parte de los entrenamientos que el conjunto vizcaíno viene efectuando en las instalaciones de Galindo, reforzando un plantel que a día de hoy cuenta con 14 efectivos. 6 caras nuevas como Barandiaran, Gago, Abaroa, Izurza, Silas y el esloveno Kurbus, que se unen al núcleo de la pasada campaña compuesto por Raúl Domínguez, Resines, Neira, Cabero, Eneko Rubio, Lafuente, Riki y Jito. Una plantilla que sin duda se completará con bastantes efectivos, no menos de 20 según se deduce de las declaraciones del priopio Sarriugarte a los medios, mostrando su predisposición a contar con una plantilla amplia para acometer una temporada muy exigente.

Y es que, en la misma línea que el técnico de Durango, el presidente de la entidad de Las Llanas, Ángel Castro, reconocía la dificultad del grupo en el que definitivamente han quedado los sestaoarras tras la ratificación de la RFEF: " Los datos están ahí: el año pasado el Real Madrid Castilla se quedó fuera, y dos de sus  equipos han ascendido a Liga Adelante". "Es tan duro el grupo segundo que el Racing ha preferido jugar en el primero por evitarnos a los vascos" concluía en un tono de resignación y admiración al mismo tiempo.