No es habitual encontrarse noticias de este calibre en el denso mercado de fichajes de la época veraniega, pero el jugador Marcos Pérez Trujillo, cuyo fichaje por la Real Balompédica Linense fue anunciado a primeros del pasado mes de junio (primero que realizó el equipo para la temporada 2015/2016), no militará finalmente en el cuadro albinegro al no haber pasado el reconocimiento médico. 

Según informa el equipo del estrecho de Gibraltar, el futbolista no solo tiene dañados los ligamentos de su rodilla derecha (diagnóstico inicial de su lesión), sino que también sufre una rotura en su ligamento cruzado. Todo esto ha llevado a la dirección deportiva de La Balona ha descartar su incorporación a la plantilla que un año más dirigirá Rafael Escobar

Este es el comunicado que el club realizó en su cuenta oficial de Twitter: "La junta directiva de la Real Balompédica Linense comunica que el lateral derecho, Marcos Pérez, no ha superado las pruebas médicas realizadas en los últimos días, por lo que el club trabaja en la búsqueda de un futbolista para suplirle de cara a la próxima temporada".

El lateral diestro, pues, ha quedado sin equipo y el club andaluz ha comenzado la búsqueda de otro jugador en su misma demarcación. El defensor se someterá a una intervención quirúrgica, cuya periodo de rehabilitación está estimado en apróximadamente tres meses. El Linense seguirá de cerca la recuperación del jugador, pues no descarta hacer efectivo su contrato en el mercado invernal si esta evaluciona satisfactoriamente.

Marcos Pérez comenzó su carrera en las bases del Córdoba, dando el salto a Segunda B en 2008 de la mano del Antequera CF. Desde entonces ha estado ligado a esta categoría, habiendo defendido los intereses de Écija, Atlético Osasuna B (jugando 32 minutos en el primer equipo en Primera División y ante el Real Madrid), Lucena y finalmente La Hoya Lorca, equipo al que ha pertenecido la última temporada y media.

El pasado ejercicio, a las órdenes de José Miguel Campos, el lucentino disputó nada más y nada menos que 37 partidos, todos ellos de titular, en los que no logró estrenar su cuenta goleadora y se le mostraron ocho cartulinas de color amarillo.