Con un currículum envidiable, Mikel Martins llega a Irún con muchas ganas. Vuelve a casa, donde regenta un bar junto a su padre en Astigarraga, pueblo limítrofe al barrio de Martutene, en San Sebastián. Precisamente en aquel barrio ha sido criado. El donostiarra de origen portugués, cogió la A-8 a los 17 años y paró a los 100 kilómetros, concretamente en Lezama, para seguir disfrutando de lo que más le gusta hacer; jugar al fútbol.

A los 22 años salió de Bilbao para poner rumbo a Barcelona, donde jugó en el filial del Espanyol. Poco después jugó en equipos como el Baza, Guijuelo o Benidorm, hasta llegar a Miranda de Ebro. En el Mirandés pasaría las tres mejores temporadas de su carrera. Después, no renovó el contrato con el Mirandés y puso rumbo al Cádiz, donde tampoco renovaría y se marcharía a Alicante. Las lesiones le jugaron una mala pasada, pero pudo jugar 22 partidos y disfrutar de los playoff con el Hércules. Por último, ha aterrizado en Irún, y de momento, se encuentra muy a gusto.

Pregunta. Parece que Martutene, donde actualmente nos encontramos, le trae muy buenos recuerdos.

Respuesta. Sí, me trae muy buenos recuerdos. Yo me he criado aquí y empecé a jugar al fútbol en el barrio con mis amigos, y estuve hasta los quince años. Después me fichó el Antiguoko y un año después me fui al Athletic.

P. [...]

R. De hecho, si no hubiera tenido la oportunidad de jugar en el Real Unión, le habría llamado al entrenador del Martutene para jugar con ellos. Echaba de menos estar en casa.

P. ¿Qué tal estos primeros días de entrenamiento?

R. Genial. Es un club muy familiar, donde conozco a mucha gente con la que había compartido vestuario y ahora he vuelto a coincidir con ellos.

P. Para los que no le conozcan, ¿podría definirse como jugador?

R. Yo se que mi fuerte es lo defensivo, pero también se me da bien salir con el balón jugado. El aspecto ofensivo está claro que no es mi fuerte, y ahí están los datos. En cuanto a regularidad, creo que soy un buen jugador para Segunda División B.

"El Real Unión es un club muy familiar"

P. Jugó su primer amistoso ante el Eibar ¿Que impresiones le dejó el equipo al término del encuentro?

R. Es un equipo que se conoce de memoria. Soy nuevo, y todavía tengo que coger la dinámica del equipo, pero lo que más me impactó fue que el equipo se conoce de memoria, y eso es fruto del trabajo realizado el pasado año. También es de destacar el trabajo de Aitor Zulaika, que tiene una filosofía de juego y la reflejan los jugadores en el campo.

P. ¿Y con que sensaciones acabó el encuentro?

R. Acabe con un poco de todo. Es verdad que en el primer cuarto de hora no estuve bien. Estaba un poco nervioso, y a causa de ello perdí dos balones, con la mala fortuna de que una de esas pérdidas acabó en gol. Pero después de tranquilizarme, con la ayuda de mis compañeros, que me ayudaron muchísimo, creo que fui entrando en el partido y acabe bien.

Mikel Martins con la zamarra del Hércules, donde estuvo una temporada. FOTO: eldesmarque.com

P. ¿Qué referencias del club tenía antes de venir?

R. Las que me dijeron compañeros que actualmente están en el equipo también. Como he dicho antes es un club familiar, que en épocas pasadas ha tenido problemas para pagar... Pero en ese aspecto ya sabía a lo que venía, no me va a pillar de sorpresa no cobrar al día. Al final era lo que más cerca que tenía de casa, y prácticamente era mi única opción.

P. ¿Su prioridad era volver a casa?

R. Sí. Después de terminar la temporada con el Hércules sabía que no iba a continuar, entre otras cosas, porque yo en su día dije que no iba a firmar un contrato por dos años. Además, llevaba mucho tiempo fuera y tenía ganas de volver a casa. Y que mejor que un club como el Real Unión, que está cerca de casa, que va a tener aspiraciones de jugar el playoff y tiene un ambiente dentro del grupo espectacular. Me dijeron que dentro de la plantilla había buen rollo, pero cuando llegue aluciné, porque no me lo imaginaba tan bueno.

"El Real Unión tiene un ambiente espectacular"

P. La pasada temporada jugó en el Hércules, donde disputó 22 partidos ¿Cómo le fue en Alicante?

R. Tuve un poco de todo. Es verdad que comencé el año con muchas ganas, pero tuve la mala suerte de lesionarme y posteriormente recaer. Estuve prácticamente sin jugar hasta enero, pero cuando comencé a jugar destituyeron al entrenador. Esas destituciones son de las que me dan pena, porque fue la persona que apostó por mí. Después vino Manolo Herrero, que confió en mí las primeras diez jornadas que se sentó en el banquillo, y ahí es donde volví a sentirme a gusto. Pero después hicieron un fichaje de gran nivel como David González, que nos demostró a todos los jugadores de medio campo que él era el mejor. En ese momento quedé en la retaguardia y mi participación disminuyó. Me quiero quedar con lo vivido allí; los playoff que hicimos y los compañeros que me alegraron los días, porque estuve dos días allí bastante solo por diversas circunstancias. Sobre todo les quería agradecer a esos compañeros el haberme hecho la vida más fácil.

"Estuve prácticamente toda la primera vuelta lesionado"

P. Hubo varías polémicas durante los playoff, y una de esas polémicas sucedió con un penalti bastante riguroso que pitó el árbitro a favor del Cádiz ¿Cómo lo vio desde el campo, fue tanta la polémica como comentan?

R. Si, fue un penalti bastante raro. En la repetición es bastante exagerado, ves como pasa el balón y el árbitro pita algo. Nosotros pensábamos que iba a ser falta a favor nuestro, pero no, tomó una decisión que nos sorprendió a todos. Nos quedamos con el penalti, pero creo que lo más importante es que el Hércules fue mucho mejor que el Cádiz, a pesar de que nos eliminaran. Tampoco es que me guste hablar mucho de los árbitros, pero creo que ese día no estuvo acertado.

P. ¿Miranda de Ebro es el mejor lugar dónde se haya encontrado como futbolísta?

R. Sí. Está claro que después de los tres años que pasamos en Miranda de Ebro, llegar a la última ronda de los playoff en el primer año, llegar a las semifinales de la Copa del Rey y ascender en el segundo año y, por último, mantenernos en Segunda División, para mí han sido los tres mejores años que he vivido, en cuanto a resultados, en cuanto a protagonismo y en cuanto a minutos. Pero si es verdad que he tenido en otros equipos grandes actuaciones, como en Cádiz, en el Bilbao Athletic… Pero del que mejor recuerdo tengo está claro que es del Mirandés, como jugador y como aficionado.

P. En la primera temporada que jugó en Miranda, llegaron a los playoff como segundos, por detrás del Eibar, y tuvieron el ascenso en la mano, pero a última hora perdieron el billete a Segunda División ante el Guadalajara. ¿Cómo fue aquella temporada?

R. Fue algo sensacional. Venía de Benidorm, donde terminé lesionado del pubis, aunque me recupere en verano después de hacer un intensivo, lo que me permitió llegar en buenas condiciones a Miranda. Empezamos el año tranquilos y con poca presión, porque la verdad es que no nos planteábamos entrar en playoff. Hicieron un equipo nuevo, con bastantes incorporaciones, catorce jugadores más el entrenador si mal no recuerdo. Carlos Pouso conocía a la mayoría de los jugadores ya que incorporaron a gente cercana, lo que le permitió que nos implantara todas las dinámicas que él quisiera, y nos fue muy bien.

"El primer año no nos planteamos entrar en playoff"

Fue una sorpresa el haber hecho esa gran temporada. De hecho, estuvimos hasta la última jornada pugnando por el liderato ante el Eibar, pero no ganamos en casa y ellos ganaron. Entonces, llegamos al playoff con las cosas muy claras, y recuerdo que conocíamos nuestro estilo de juego y éramos un equipo muy fuerte en defensa. En Guadalajara, después de haber pasado dos rondas más ante el Cádiz y el Badalona, vencimos por 0-1. Y además, en el partido de vuelta, que se disputó en Anduva, nos pusimos por delante en la primera parte. Pero Carlos Terrazas, que era el entrenador del Guadalajara, empleó un sistema de tres defensas, y eso nos trastocó los esquemas y no supimos hacerlo bien. A partir de ahí el Guadalajara fue mejor, y nos metieron los dos goles que necesitaban para poder ascender a Segunda División.

P. En su segunda temporada, ascendieron y consiguieron llegar hasta las semifinales de la Copa del Rey.

R. Sí, la verdad es que todos nos quedamos con la espinita clavada de lo sucedido el pasado año. Además, es de reseñar que la gente de la ciudad estuvo con nosotros después de la derrota, y eso nos hizo ser más fuertes. Tuvimos pocas vacaciones, hicimos una buena pretemporada y eso se demostró en los primeros partidos de liga, donde llegamos a estar durante diez jornadas imbatido. Éramos líderes indiscutibles, por delante de equipos como la Ponferradina, que tenía un equipazo, y tuvimos la suerte de que nos distanciamos de ellos y supimos mantener ese colchón que teníamos sobre ellos.

Mikel Martins en la ida de la eliminatoria ante el Villarreal. FOTO: Vavel

Y después empezó la aventura en la Copa del Rey. Después de haber pasado las tres primeras rondas, queríamos que en el sorteo nos tocase un equipo como el Real Madrid o el Barcelona, pero nos tocó el VIllarreal. Entonces nos quedamos un poco decepcionados, porque nosotros teníamos primas de taquilla y el Villarreal no llamaba a la gente. Pero luego nos empezamos a plantear nuestras posibilidades de pasar, y ahí empezamos a creer.

Empezamos en casa a jugar, y la verdad es que nos salió un buen partido. Empatamos a uno y en la vuelta fuimos a Villarreal con la esperanza de jugar un buen partido y que no nos metieran muchos goles. Pero a pesar de que el entrenador no sacara a los jugadores que eran los habituales en liga y que no fuéramos allí a pasar de eliminatoria, ganamos 0-2. A partir de ahí nos creímos que podíamos eliminar a más de un equipo de Primer División y así fue. Cayeron el Racing y el Espanyol, y llegamos a semifinales ante el Athletic. Era un equipo que andaba en alza en Europa, en liga y en la Copa del Rey, por lo que era difícil pasar. Y así fue, nos eliminaron porque ya no teníamos gasolina, porque a gente como nosotros, que no está acostumbrada a ese tipo de partidos, nos cuesta mucho jugar ese tipo de encuentros, ya que son partidos con mucha intensidad y mucha carga.

Pero yo creo que lo más importante para nosotros fue el ascenso, que era el objetivo principal. Pudimos vivir un gran ascenso ante el Atlético Baleares, ya que ganamos los dos partidos.

El Mirandés al completo celebra el ascenso a Segunda División. FOTO: marca

P. Físicamente hablando, ¿llegaron bien al final de temporada?

R. Sí. En aquel año tuvimos las semifinales en febrero, y pegamos un bajón en liga. Pero también éramos conscientes de que teníamos un colchoncito en liga bastante amplio, y supimos gestionar bien los puntos que teníamos sobre la Ponferradina. Creo que también es de destacar el trabajo que hizo Pouso, porque mantuvo al equipo bien, y base de todo ello es que al final de la temporada llegáramos bien y pudimos competir ante grandes equipos.

P. Y en su tercera y última temporada en el Mirandés, lograron la salvación y se colocó como uno de los hombres clave en esos tres años que quedarán en el recuerdo de todos los aficionados del Mirandés. ¿Cómo vivió aquella temporada?

R. La viví muy ilusionado. Para mí era una categoría nueva, en la que nunca antes había jugado. Y recuerdo que comenzamos la temporada perdiendo los dos primeros partidos, pero en la tercera jornada le endosamos un 0-4 al Xerez jugando como visitantes. Y ese fue el día donde nos dimos cuenta de que nosotros también podíamos jugar bien y hacer muchos goles. Pero dicen que los inicios nunca son fáciles, y nosotros no fuimos una excepción, ya que solamente hicimos 18 puntos en la primera vuelta, por lo que éramos conscientes de que teníamos que hacer números de equipos que estaban arriba para salir del pozo. Nos pusimos las pilas desde el principio, en casa nos hicimos muy fuertes y sacamos lo que pudimos fuera. Y al final logramos el objetivo en Córdoba.

"En casa nos hicimos muy fuertes y logramos la salvación"

Personalmente hablando, como te he dicho antes la viví muy ilusionado, pero también para mí era un estímulo jugar en Segunda División. Solo he podido disfrutar un año de esta categoría y me da un poco de pena, porque hay equipos históricos, campos muy buenos y no es lo que refleja la Segunda División B, que es otro tipo de fútbol y otro tipo de campos.

P. Su etapa en el Mirandés acabó en Segunda División, con el equipo cumpliendo el objetivo y siendo un hombre importante. ¿Por qué motivo salió?

R. Vino Gonzalo Arconada, y sabía que tenía dudas con algunos jugadores, por lo que nos dijeron, y yo era uno de ellos, Lo que pasa es que se hizo una gestión en el club que a Gonzalo no le gustó nada, y entonces nos comunicó a los que todavía no teníamos clara nuestra situación que no quería saber nada de nosotros. Entonces nos dan la baja, y Carlos Lasheras, el director deportivo, nos da las razones por las que salimos del club. Se ve que el club estaba intentando mejorar, y cada uno en su casa hace lo que quiere. Por lo que yo me busqué la vida, y tuve la suerte de aterrizar el Cádiz. Allí estaba Raúl Agné, que es una persona fantástica, y con él tuve la oportunidad de aprender muchísimo.

Después de terminar su etapa en el Mirandés, Mikel pasó una temporada en Cádiz. FOTO: portalcadista

P. ¿Está agradecido a Pouso por su etapa en el Mirandés?

R. Sí, por supuesto. Yo he encajado perfectamente en la filosofía que tenía Carlos. Nos hemos entendido entre los dos, y él ha sabido siempre lo que he podido dar. Pouso ha sabido sacar todo lo que tenía y plasmarlo dentro del campo y siempre le estaré agradecido. A día de hoy hablo mucho con él, porque además de ser un gran entrenador, es una gran persona. En el fútbol todo se acaba, pero siempre queda la amistad, y creo que eso es lo más bonito del fútbol.

P. [...]

R. Me ha llamado varias veces para formar parte de su equipo. Como te he dicho antes estamos en contacto y siempre me ha abierto las puertas de su equipo. Hasta que mi rendimiento sea bueno, tendré las puertas abiertas. Y estoy seguro de que si hubiera ido a Logroño hubiera disfrutado del fútbol, que es lo que quería. Por otra parte, creo que Zulaika también es un gran entrenador. Tiene una idea de juego buenísima, que es lo que yo le comenté que quería, disfrutar de estos últimos años que me quedan como futbolista en un equipo que sea valiente a la hora de jugar, y es lo que está haciendo el Real Unión. Para mí es algo fundamental.

P. En momentos como el ascenso a Segunda División, las eliminatorias de la Copa del Rey… ¿De quien se acordó?

R. Me acordé de mi familia, de mis amigos y de mí novia, que son los que te van a apoyar y los que te van a ver. Yo tengo un bar en Astigarraga que es de mi padre, y ahora que ya no está mi madre aprovecho para ayudarle, y los clientes del bar te dicen cosas como que me vieron por la televisión, que leyeron una entrevista que me hicieron, entre otras cosas. Y esas cosas son al final las que se te pasan por la cabeza.

P. Se ha reencontrado con jugadores como Aritz Mujika o Eneko Romo, y hay gente como Juan Domínguez en el vestuario. Teniendo en cuenta sus antecedentes y el de sus compañeros en la Copa del Rey ¿Hay alicientes para hacer un buen torneo?

R. Son jugadores que ya conozco, y no solamente de haber jugado juntos, como en el caso de Mujika o Eneko Romo, sino que también los conozco por haber jugado contra ellos, y Juan Domínguez, al ser de mi quinta, pues también lo conozco. Como he comentado antes, el vestuario está muy unido, somos una piña y la verdad es que no solo hay alicientes para hacer una buena Copa del Rey, sino que también hay alicientes para hacer una buena temporada en general. Teniendo 32 años estar ilusionado como un chaval de 19 pues se agradece. Veo un equipo que hace referencia a su nombre, porque a pesar de que salgan mal las cosas no nos echamos nada en cara.

"Tengo 32 años, pero estoy ilusionado como un chaval de 19"

P. Creo que es lo que buscaba Aitor Zulaika con esta nueva filosofía que implantó cuando llegó.

R. Estoy de acuerdo. Cuando Aitor Zulaika me llamó para tomar un café porque quería hablar conmigo lo primero que me dijo es que quería a los guipuzcoanos o gente cercana que entiendan el fútbol guipuzcoano de la manera que quería él. Estamos hablando de un equipo ‘made in Guipúzcoa’, con gente como Jorge Galán que es navarro y Barrón que es de Vitoria como expcepcio, pero la mayoría de la plantilla es de aquí. Y creo que si hacemos algo bonito va a ser bonito para todos, para la ciudad y para la provincia. Somos un ejemplo de que con gente de la casa se pueden hacer grandes cosas.

P. ¿Qué opina de la polémica propuesta de grupos que se aprobó hace unos días?

R. Es un poco extraña. En el segundo grupo siempre hemos tenido a Navarra, La Rioja y Castilla y León, y también, según que circunstancias, nos tocaba viajar hasta Cantabria o Asturias. Lo que pasa es que la composición de este año es rara, con Madrid y con Castilla-La mancha. Pero al final nosotros lo que tenemos que hacer es salir a jugar sea cual sea el rival.

P. Reiterando nuestro agradecimiento por la amabilidad mostrada hacía VAVEL y por habernos concedido esta entrevista, le deseamos mucha suerte y muchos éxitos durante la presente temporada.

R. No quiero terminar sin agradecer a Aitor Zulaika la oportunidad que me ha dado de formar parte de este equipo. También le queiero agradecer a la plantilla su amabilidad hacia mi persona, que son los que han hecho que estos primeros días como jugador txuribeltz hayan sido mucho más fáciles.