El estadio Municipal de Guijuelo acogió en la víspera del pasado miércoles el partido de homenaje al tristemente fallecido Agustín Villar. El ex-jugador y capitán zamorano, presente en el estadio desde su fallecimiento en una pancarta, fue honrado a manos de su familia y de un estadio que, aunque se veía repleto, también estaba de luto. Cerca de quinientos aficionados, a la par que Jonathan Martín, Carlos Ramos, Miguel Santos y Jacobo Trigo, jugadores que compartieron vestuario con Agustín, encabezaron la comitiva previa al encuentro.

Un minuto de silencio daría fin al tributo, y con ello abrió paso al comienzo del partido que disputarían acto seguido Club Deportivo Guijuelo y Unión Deportiva Logroñés; y un encuentro en el que Rubén de la Barrera compuso un equipo inicial con todos sus efectivos, con todas sus naves, ya que a falta de nuevos movimientos en los despachos, el equipo permanece aún un tanto escaso en lo que respecta a efectivos del primer equipo.

En cambio Carlos Pouso, técnico del Logroñés, contaba con la oportunidad de estirar un poco más las posibilidades de su equipo. Con ello, intercaló jugadores en el once inicial de distinto rol y cambió íntegro el equipo en la segunda parte. Ello le permitió dosificar al equipo, equilibrar el nivel y acabar el partido mejor que su rival. Por su parte, el Guijuelo pagó su escaso fondo de armario y su corta plantilla.

Primera mitad brillante del Guijuelo

El equipo salmantino propuso un partido con seña de identidad. El balón era propiedad de los pupilos de Rubén de la Barrera y la manija del juego y del fútbol la llevaban los de casa. El contragolpe y la velocidad en los contados ataques riojanos eran la única brecha de los chacineros, y en esas pagarían el riesgo. Tanto fue así que escasos minutos después Jordan aprovecharía un contrataque para adelantar en los primeros compases al conjunto visitante.

Como un espejismo, el Guijuelo empataría también pocos minutos más tarde. Néstor pondría las tablas tras finalizar una jugada de tiralíneas de gran belleza triangulada por los verdes. Con el temprano empate local, el Logroñés se vería superado por el ritmo vertiginoso de toque de los chacineros, que sin dar un balonazo y empezando las jugadas desde el área propia, se adueñaría del partido por medio de un gran partido de posesión.

La línea de tres formada por Piojo, el 'genio' Romero y un gran Néstor Gordillo, volvería con los minutos locos a los rojiblancos. Y con ello, los goles no tardaban en perpetrarse en el marcador. En primer lugar, un velocísimo Piojo aprovecharía un gran pase de Chema Antón desde la defensa para batir en el uno contra uno a Fermín. Poco después, de nuevo Néstor, remataría otra gran jugada combinativa a para poner tierra de por medio en la primera mitad.

La 'pájara' chacinera y el contrataque riojano marcan el segundo acto

El Logroñés cambiaría todo su equipo en el inicio de la segunda mitad. Fuera de ser un equipo más débil, el once del segundo acto tenía nombres como Iker Alegre, Jacobo Trigo, Titi, Pere o Chevi. El Logroñés vería como se haría más fuerte ante un equipo mermado por el cansancio y por la relajación de un Guijuelo que, de facto, se había visto superior hasta el descanso.

Por su parte, los de Rubén de la Barrera variarían bastante poco, de manera intermitentemente y con jugadores a prueba o juveniles en su mayoría. Carlos Ramos, el jugador cedido por el Atlético de Madrid, debutaba con la elástica verde nada más del comienzo de la segunda parte. La otra gran atracción sería la inclusión en el partido del corpulento delantero Suri Kava, a prueba con el equipo. 

Los errores en la precisión de los pases y la falta de ideas se incrementaban en los locales ante un Logroñés con más fortaleza y sobre todo frescura. Al mismo tiempo, la intensidad reflejada en las acciones en defensa de Borja o Julio, y la velocidad a la espalda de Titi o Iker Alegre erosionaban más y más al Guijuelo.

Tanto fue así que que el propio Titi sería el encargado de anotar los goles del empate en dos acciones similares, echando al tiempo por tierra la ventaja cosechada por el Guijuelo hasta el descanso, y concluyendo en tablas la segunda edición del Memorial Agustín Villar.

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Sobre el autor
Alejandro Mateos
Siempre del Salamanca, aficionado al fútbol y apasionado de la Fórmula 1. Redactor @F1_VAVEL, @Guijuelo_VAVEL y @SAC_VAVEL