El 'Portu' aguanta el chaparrón en Las Llanas

Como buenos vecinos Sestao y Portugalete se repartieron los puntos bajo la lluvia en el inicio que abría el telón de la liga para dos de los tres equipos de la Margen Izquierda en la categoría de bronce. Ni las vacaciones estivales ni la tormenta de verano que presidió el encuentro restó ambiente entre dos aficiones que salieron con cierto sabor agridulce al finalizar el encuentro. La local, con las sensación de dejarse dos puntos por no haber transformado en goles el buen juego y ocasiones generados durante los noventa minutos; la visitante por los apuros pasados, tras encarrilar bien el partido, para sumar su primer punto en la recién estrenada categoría.

Se aguardaba con expectación los primeros onces que tanto Félix Sarriugarte como Ezequiel Loza disponían para la ocasión. Y lo cierto es que no dejó de sorprender a unos y otros la apuesta del técnico local por resolver la duda de los mediocentros alineando a los tres a la vez, Izurza, Eneko y Abaroa, del mismo modo que su homólogo en el banquillo visitante apostaba por el dúo Engonga –Gabri en lugar del habitual tándem de la pasada campaña, Ioritz y Merino, que ni siquiera se vestían de corto.

Korta golpea primero

Las intenciones parecían ya claras de salida: intento del River de adueñarse de la posesión, y de explotar el juego interior, con apariciones por sorpresa de Gago y sobre todo Arnáez desde los laterales, mientras que el equipo jarrillero se fiaba a la velocidad por bandas de Korta y Galán, con el enganche del incombustible Germán Beltrán , para conectar con Galder Dwomoh como jugador referencia en ataque.

Sin embargo, apenas sin minutos de tanteo, llegaría la primera incidencia importante del partido, un verdadero jarro de agua fría para una afición local que en algunos casos apenas había tenido tiempo a acomodarse en la grada. Un balón lateral bajado por Beltrán, que protegía con el cuerpo hasta dejarlo de cara a su compañero Kortabitarte, que de fuerte disparo lo clavaba en la escuadra de un Raúl que hacía impasible la estatua. Ni cinco minutos de partido, y la hinchada portugaluja no podía celebrar mejor su regreso a la categoría de bronce.

La caraja le duró al River un cuarto de hora, en el que, aunque es cierto que Abaroa comenzó su particular recital de ocasiones marradas, el cuadro local pudo llevarse un disgusto aún mayor si Beltrán no perdona la clara ocasión de la que dispuso frente a Raúl Domínguez, o si el árbitro hubiese interpretado de otra forma una jugada en la que los visitantes reclamaron mano de Cabero dentro del área. Afortunadamente para los locales no fue así, y el partido empezó a equilibrarse, si bien es cierto que con un Portu perfectamente adaptado al guión del partido, disputando con máxima entrega cada balón dividido, gozando del poderío de un Galder imparable en el juego aéreo, y sin buscar complicaciones en el área siempre bien defendida por su guardameta Sergio López.

Contribuyó sin embargo mucho a inclinar el partido del lado local el cambio táctico ordenado por Sarriugarte, que devolvió a Abaroa a una posición más natural de mediapunta por detrás de Jito Silvestre, en tanto que desplazaba al zamorano Jorge Hernández al lado derecho del ataque verdinegro. A su vez, el repliegue ordenado por Loza, que pasaba del 4-1-4-1 inicial a un 4-2-3-1 con el retraso de Gabri para acompañar a Engonga en la batalla por dominar el centro del campo. Apretaron los locales creando algunas ocasiones, con sendos chuts de Riki y de un Abaroa que ya despuntaba, aunque el equipo de Sarriugarte seguía abusando del juego directo en busca de un siempre bien vigilado Jito. Se llegaba pues al descanso con merecida ventaja del Portu en el marcador pero con visos de lo que podía deparar el guión de los segundos 45 minutos.

Vendaval de ocasiones

Y ses que si en el primer tiempo fueron los visitantes los que aprovechaban los primeros minutos para lograr un tanto que les otorgaba tranquilidad y confianza, en este segundo acto fueron los sestaoarras los que lograría pronto la recompensa del gol que enderezara el rumbo del partido. Tras un primer remate de Jito a la salida de un córner que se marchó fuera, tuvo que ser un centrocampista, Pedro Izurza, que retornaba tres años después a Las Llanas, quien acertase a perforar la meta portugaluja. Recuperación de balón del jugador de Durango, que avanza con el esférico y antes de llegar a la frontal soltaba un buen disparo que se colaba pegado al palo de la portería de Sergio López.

A partir de ahí se puede decir que el partido sólo tuvo un color, el verdinegro. El gol, y por supuesto el aliento de Las Llanas, dio alas al River que creyó en la remontada, aunque una buena jugada colectiva acabada por Beltrán pareciese que el rival iba a dar suficiente réplica al ataque local. No fue así, y ya dio un serio aviso el zaguero Cabero en un barullo en el área, pero su remate se encontraba con el larguero. Las ocasiones se sucedían sobre la meta de Sergio López , pero cuando no era el buen meta cántabro, era su defensa quien atinaba a despejar cualquier atisbo de peligro.

Tampoco los cambios ordenados progresivamente desde el banquillo visitante tampoco ayudaban a capear el temporal. La salida del goleador Korta, el peligroso Beltrán y el polivalente Gabri del terreno de juego menguaron la capacidad ofensiva de un Portu que ya no merodeaba la portería de Raúl, se agazapaba atrás y terminó dando por bueno el empate, a la espera de que la dupla de torres gemelas formada por los sestaoarras Galder y Zárate cazaran alguna jugada a balón parado.

Gabri tuvo la última del Portu con un disparo a la salida de un saque de esquina, mientras en cambio hasta en tres ocasiones el verdinegro Abaroa había rozado el gol. Primero tras una asistencia de Jorge, otra tras una buena jugada de Canario, finalmente en boca de gol no era capaz de culminar la remontada que ya se mascaba en la grada. Ni siquiera el diluvio que caía sobre la Margen Izquierda era capaz de deslucir un partido que dejó atisbos de la idea de juego que pretende Sarriugarte para este nuevo Sestao, pero también la capacidad de sufrimiento de un Portugalete que ni acusó su condición de nuevo en la categoría, ni la inferioridad numérica en la que quedó en el tiempo de prolongación.

Leandro, pichichi de la pretemporada, la tuvo en la recta final, luego Tarantino al saque de esquina, pero sin suerte en ambos casos. Ya en las postrimerías sería Canario quien obligaba a Sergio a volver a lucirse, y el omnipresente Abaroa en el rechace del subsiguiente córner, pero parecía escrito que el de Lekeitio no podría ejercer de improvisado Jito en la ya negra tarde sestaoarra, que despedía a los dos equipos con el primer y único empate de la primera jornada del grupo. Un punto en el zurrón para sestaoarras y portugalujos, que intentarán sumar su primera victoria sin salir de Vizcaya en los respectivos derbis que les esperan frente a Leioa y Arenas respectivamente.la próxima semana.

Puntuaciones VAVEL 2B