Final a un verano de mucho trabajo en la dirección deportiva. Tras el ascenso, comenzaba un duro trabajo de rastreo y negociaciones para reforzar al Pontevedra con los jugadores necesarios para conseguir el objetivo de la permanencia. Con tranquilidad y firmeza, el capítulo de altas tardó en empezar mientras se producían poco a poco las bajas necesarias para dar entrada a los nuevos fichajes. Un total de seis salidas y cinco incorporaciones es el balance de este verano.

Las renovaciones

El tan buscado ascenso le valió a Luisito una renovación. Presentada la oferta por la presidenta en la rueda de prensa posterior al encuentro de ascenso, Luisito aceptó sin duda la oferta y firmó un contrato que lo vinculará una temporada más al cuadro granate, hasta finales de esta temporada. 

Otra de las renovaciones que se han producido este verano es la de Anxo. Indiscutible en el lateral izquierdo en la fase de ascenso, el joven extremo renovó por una temporada más y actualmente se encuentra en la enfermería granate por una lesión.

Las salidas

Para que algo entre primero tiene que salir otra cosa. Esto fue lo que pensaron en la dirección deportiva del Pontevedra y la que se resolvió con mayor celeridad. Rubén Lobato regresaba al Atlético tras su cesión, mientras que Benja rescindía contrato con los granates, que ya estaba negociando su incorporación al Alondras CF. Miguel Centrón, sin embargo, no tuvo la misma suerte y actualmente se encuentra sin equipo. Otro que se unió a las bajas fue Álvaro Muñiz, quien encontró nuevo equipo en Lealtad.

A esta lista también se unió el pichichi de la fase de ascenso, Jorge Rodríguez. Tras comunicarle Luisito que no contaba con el exdelantero del Rácing de Ferrol, buscó nuevo equipo y acabó fichando por el Real Avilés. Por último, los granates materializaron dos cesiones esta temporada, ambas a equipos de Tercera. Rodri Silva jugará este año en el Ribadumia, mientras que Fran Fandiño probará fortuna en el Arosa.

Los fichajes

Cuando parecía que en Pasarón tan solo se concretaban las bajas, se anunciaron de repente tres incorporaciones. Jandrín, Álex Fernández y Miki eran los tres primeros refuerzos de este verano. Excepto Miki, los otros dos contaban con experiencia en la categoría de bronce del fútbol español. Llegaba tras ellos Verdú para reforzar el lateral izquierdo, huérfano tras la lesión de Anxo.

Era necesario traer un compañero para Pablo Carnero, único delantero puro tras la marcha de Jorge. Llegó Borjas para lucharle la posición e incluso para retocar el sistema y readaptar el 4-2-3-1 a un 4-4-2.  Este martes, el Pontevedra cerraba el episodio de altas con la presentación de su último fichaje, Queijeiro.