Tal día como hoy, un 3 de septiembre, se inauguraba hace ya 60 años el Estadio Ramón de Carranza. Empezaba así una historia de amor, pero amor verdadero, entre un estadio, su equipo y por supuesto su afición. Carranza, sinónimo de noches épicas y de sufrimiento, de arte y de magia, pero sobre todo de pasión. Pasión por unos colores, por un equipo y sus jugadores, pasión de unos cadistas siempre fieles ya jueguen “en Primera o en Segunda B”.

El feudo amarillo abría sus puertas para recibir nada más y nada menos que al FC Barcelona en un amistoso al que se denominó ‘Copa Inauguración’. El conjunto blaugrana terminaría llevándose la victoria por cero goles a cuatro gracias al doblete de Villaverde, primer jugador en marcar un tanto en el estadio gaditano, y los goles de Kubala y Luis Suárez, actualmente el único Balón de Oro español.

Alineación del Cádiz CF en el partido inaugural | Foto:gentedecadiz.com

Trofeo Ramón de Carranza

Ese mismo año, en 1955, se producía la creación del torneo cadista que recibió el mismo nombre del estadio, Trofeo Ramón de Carranza, uno de los eventos por excelencia del fútbol durante el verano. Dicho trofeo se inició con la intención de generar ingresos después de la gran inversión realizada en la construcción del estadio amarillo.

En sus primeros años, el trofeo tenía como objetivo reunir a equipos no solo de ámbito nacional sino también internacional. En su primera celebración, Sevilla FC y Atlético Clube de Portugal se midieron a partido único en la competición y fueron los hispalenses quienes se llevaron el primer Trofeo Ramón Carranza de la historia.

Situación del Cádiz CF

Después de un largo periodo en Tercera División, el Cádiz CF consiguió en la temporada 1954-1955 el ascenso a Segunda. De esta forma, comenzó una etapa de catorce campañas hasta que se consumó un nuevo descenso a Tercera División. En los primeros años en Segunda, al estar divididos en dos grupos el conjunto gaditano militó en el grupo II con equipos andaluces, extremeños, murcianos, valencianos, norteafricanos y canarios. Destacó en esta época la irrupción de Manolín Bueno, joven extremo gaditano que poco tardaría en dar el salto al Real Madrid CF después de que varios grandes equipos hubieran fijado su mirada en él. Tiempo más tarde vestirían la zamarra amarilla otras perlas como Paco Baena, Pepe Mejías, José Manuel Barla, Juanito Mariana, Chico Linares, Carmelo, Dieguito, Juan José, Cortijo o Kiko, entre muchos otros.

Primeros años y década de los 60

En la 1959-1960, los gaditanos realizaron una mala campaña lo que casi les cuesta el descenso de nuevo a Tercera; un empate entre Rayo Vallecano y Almería permitió a los amarillos disputar la permanencia contra el Algeciras. En el partido de ida disputado en territorio algecireño el resultado fue de empate a uno pero en la ida el Carranza pudo celebrar la victoria de los suyos por dos goles a uno, y con ello la permanencia en Segunda.

Una victoria por dos goles a uno en Carranza permitió al Cádiz CF mantener la categoría

Todo lo contrario ocurrió tres temporadas más tarde, cuando los cadistas estuvieron cerca de lograr el ascenso aunque finalmente finalizaron como cuarto clasificado cuando solo subían los dos primeros. Uno de los momentos más peculiares de esta época fue precisamente en 1962, con la creación de la tanda de penaltis por la propuesta del periodista gaditano Rafael Ballester para resolver un encuentro en la 8ª edición del Trofeo Ramón de Carranza.

La irregularidad amarilla quedó latente cuando en el curso 1964-1965 tuvieron que disputar nuevamente la permanencia, en esta ocasión contra el Eibar. En Ipurúa, los locales se hicieron con una victoria por dos goles a cero aunque el estadio cadista volvió a ser determinante, ya que vivió la igualada gaditana después de que el choque finalizara con victoria local por dos goles a cero. En el encuentro de desempate disputado en el Estadio Metropolitano de Madrid finalizó con victoria del Cádiz CF por cuatro goles a uno a pesar de ir perdiendo al descanso.

Nueva victoria cadista en la eliminatoria de permanencia, aunque en esta ocasión frente al Eibar y habiendo disputado un partido de desempate

La suerte no estuvo del lado gaditano en la 1968-1969 cuando se perdió la categoría. Ya con un único grupo en Segunda, el Cádiz CF terminó entre los cuatro últimos clasificados después de una temporada irregular que se intentó enmendar con la incorporación tardía de Almagro, quien aportó bastantes goles, aunque resultó en vano ya que los amarillos volvieron catorce temporadas más tarde a Tercera División.

Para terminar los 60, los amarillos completaron una gran temporada en el grupo VII de Tercera División, donde terminaron como líderes. En la fase de ascenso se enfrentaron al Racing de Santander; en Carranza no se vieron goles, pero en la vuelta disputada en El Sardinero, el solitario gol de Ortega II permitió a los gaditanos regresar a Segunda División.

Década de los 70 y primera parte de los 80

En la vuelta a la División de plata del fútbol español, el conjunto cadista consiguió cierta estabilidad en la categoría a pesar de disputar una permanencia en la 1971-1972. La presencia en las filas gaditanas de jugadores como Villalba, Migueli o Baena permitieron al Cádiz CF rozar el ascenso en varias ocasiones hasta que en la campaña 1976-1977. En 1977 también se produjo la primera participación del conjunto amarillo en el Trofeo Ramón de Carranza.

En el curso 1971-1972, los amarillos finalizaron en la decimocuarta posición lo que le llevó a disputar la permanencia frente al Sestao. Machicha, Otiñano y Baena fueron los goleadores cadistas en la eliminatoria; en tierras vizcaínas se produjo una victoria visitante por dos goles a uno, mientras que Carranza con el empate a dos sufrió más de lo esperado para celebrar la permanencia.

Tras vencer al Sestao en la eliminatoria de permanencia, el Cádiz CF logró permanecer en Segunda División

Baena fue uno de los protagonistas de la temporada 1973-1974, siendo el Pichichi de Segunda División, aunque el Cádiz CF tan solo pudo finalizar la liga en cuarta posición. Dos años más tardes, la irregularidad cadista se vio reflejada en el banquillo ya que los malos resultados cosechados hicieron que pasaran hasta cuatro entrenadores diferentes. Los gaditanos salvaron la categoría después de imponerse al Baracaldo en la permanencia.

En la 1976-1977 se consumó el primer ascenso de la historia amarilla a Primera División. Una victoria por dos goles a cero frente al Terrasa FC en un Ramón de Carranza lleno permitió a los gaditanos codearse con los mejores equipos del panorama nacional. Antes de comenzar su periplo en la élite del fútbol español, los amarillos disputaron por primera vez el trofeo cadista finalizando cuarto por detrás de Atlético de Madrid, Inter de Milán y Vasco de Gama.

Alineación cadista en el partido contra el Terrasa FC que supuso el primer ascenso a Primera | Foto: cadizcf.com

En Primera División, los amarillos sufrieron la exigencia de la categoría y a falta de cuatro jornadas para la conclusión ya estaban descendidos. Algunos de los aspectos destacables de esta temporada fue la victoria por la mínima, 1-0, contra el Real Madrid en Carranza gracias al gol de Baena, el único esa temporada, o el debut de Pepe Mejías.

En la campaña 1980-1981 se produjo el segundo ascenso a Primera División gracias a la victoria por un gol a dos en el Martínez Valero frente al Elche CF. Tras encadenar varias temporadas de subidas y bajadas, el Cádiz CF fue denominado “el submarino amarillo”. Ese mismo año el Carranza presenció como el conjunto anfitrión levantaba su primer trofeo; un derechazo de Dieguito que no pudo atajar Buyo, significó la victoria amarilla en la final contra el Sevilla FC.

Al siguiente año, el Cádiz CF volvió a descender aunque los aficionados gaditanos pudieron disfrutar de como su equipo ganaba en el Ramón de Carranza a Atlético de Madrid, Real Madrid y FC Barcelona. Una temporada más tarde llegó a la capital gaditana Jorge González, procedente de El Salvador, quien junto a jugadores como Pepe y Salvador Mejía, Chico Linares, Dieguito o Amarillo entre otros, formó un equipo de ensueño. Ese año, el Cádiz CF volvió a jugarse el ascenso contra el Elche CF aunque en esta ocasión en Carranza; una victoria por tres goles a uno gracias al doblete de Pepe Mejías y el tanto de Mágico – como se empezó a llamar a Jorge González – permitieron a los gaditanos superar a Deportivo de la Coruña y RCD Mallorca para lograr otro ascenso.

A pesar de entrar en una mala dinámica con el Cádiz CF por su comportamiento, Mágico González era uno de los jugadores más decisivos del equipo, su talento con el balón hacía disfrutar no solo a los cadistas sino a todos los amantes del fútbol. Antes de comenzar la temporada los gaditanos levantaron su segundo Trofeo Ramón de Carranza tras vencer al Real Betis Balompié en la final.

El equipo amarillo volvió a bajar pero la temporada siguiente regresaría gracias a jugadores como ‘Superpaco’ o Salvador Mejías. El comportamiento de Mágico provocó que tuviera que abandonar el Cádiz CF dirección Valladolid. A pesar de la derrota contra el Castellón en Carranza, los cadistas lograron el ascenso después de la derrota también del RCD Mallorca.

Durante 1984 se aprobó la primera remodelación del estadio, la cual constaba de dos fases: una primera que consistía en poner una visera a la zona de Tribuna y en ampliar la capacidad de Fondo Norte; la segunda tenía como objetivo realizar la misma operación en Fondo Sur, aunque jamás llegó a hacerse. La capacidad del feudo gaditano amplió a 23.000 espectadores. El conjunto gaditano recibió un crédito de 400 millones de pesetas de la Caja de Ahorros de Cádiz y el proyecto estuvo liderado por Ferrovial, quien tras cuatro meses de obras finalizó la remodelación.

Estadio Ramón de Carranza antes de su primera remodelación | Foto: queverencadiz.com

En 1985 el conjunto gaditano alzó su tercer Trofeo Ramón de Carranza y posteriormente comenzó una etapa que duraría ocho años, en Primera División. Una generación con futbolistas como los hermanos Mejías, Chano, Francis, Arteaga, Cortijo, Calderón, Quevedo o Kiko, dieron al Cádiz CF estabilidad para asentarse en Primera División y convertirse en un equipo rocoso.

Segunda mitad de los 80 y los 90

En 1986 lograron otra vez el trofeo Ramón de Carranza ante todo su público. Esta vez venciendo en la final al Betis, igualmente por penaltis. La Liga siguiente fue la de los play-off, de nuevo con Mágico González en la plantilla, quien regresó después de un año de inactividad y reflexiones para demostrar que aún le quedaba mucho repertorio. A veces lo logró, con partidos de enorme calidad que levantó a muchos cadistas de sus asientos. Mágico se había reintegrado, dispuesto a ser más obediente, en un plantel que reforzaron igualmente otros jugadores de primera línea, como Bermell, Montero o Cabrera, pero faltaban dos puntales: Pepe y Salvador Mejías.

Mágico González regresó a la plantilla cadista para vivir una segunda etapa que duraría hasta el año 1991

La temporada 87-88 también debe ser recordada con satisfacción por los cadistas, pues con la dirección de Víctor Espárrago, que supo inyectarles a sus jugadores las dosis justas de confianza y humildad para hacer crecer al equipo cadista, se obtuvo la mejor clasificación hasta la fecha en Primera: duodécimos, muy a salvo esta vez de las vicisitudes de los amenazados por el descenso. El Ramón de Carranza estaba viendo como su equipo había cambiado totalmente de dinámica.

El Cádiz CF estuvo un par de temporadas consiguiendo la permanencia, consiguiendo grandes victorias en su estadio, y consiguiendo reconocer al Estadio Ramón de Carranza como un verdadero fortín, donde el equipo cadista animados por sus aficionados conseguían la victoria.

Sin duda una fecha que jamás olvidará todos los aficionados que se desplazaron al Ramón de Carranza en el año 1990-1991 fue un 11 de Mayo de 1991, cuando el Cádiz CF que era último clasificado recibía en Carranza al FC Barcelona de Johan Cruyff y que tenía muy cerca de conseguir el título de liga. El resultado fue una de las mayores sorpresas de la historia de la Liga Española, y es que el Cádiz venció por 4-0 al equipo blaugrana. A los jugadores del Cádiz les levantó la moral, tanto como para evitar primero el descenso como para salvar después la promoción con el Málaga.

La resistencia al descenso del Cádiz, se quebró en la temporada 1992-93 con la que termina esta etapa tan exitosa en la categoría máxima. La pérdida de la categoría puede relacionarse, sin dudas, con el tortuoso proceso administrativo, además del estado de forma de muchos jugadores. Con este descenso, el Cádiz iba a poner fin a la etapa más larga del conjunto cadista en Primera División. Un año más tarde consiguió otro descenso, esta vez a Segunda División B, dando lugar a uno de los peores episodios de todo el cadismo.

Vuelta a Segunda División

Ese calvario de estar en la Edad de Bronce duró nueve años. En la 02-03 finalmente el cadismo estalló de júbilo cuando acabó aquel partido canario con el Universidad de Las Palmas del 29 de junio de 2003. El partido clave de la fase de ascenso. Con un empate (1-1) que a los amarillos les bastó. Se había adelantado el Universidad con un gol de un futuro jugador cadista, el canario Jonathan Sesma, pero poco después Pavoni se internó en el área, le derribaron y, como otras veces, Paz asumió la responsabilidad y marcó desde los once metros el gol del ascenso y la alegría. Nunca antes se había visto una explosión de júbilo semejante en el Ramón de Carranza.

El 8 de Febrero de 2002, la alcaldesa de la ciudad ese año, Teófila Martínez, presentaba un proyecto muy atractivo para todos los aficionados cadistas, con la reforma del Nuevo Carranza que sufrió varios cambios posteriormente.

La remodelación se llevaría a cabo en tres fases: Fondo Sur y Preferencia, Fondo Norte y Tribuna. La clave para estuvo en los locales comerciales que se encontraba en el antiguo Carranza. El dinero obtenido de la venta de estos serviría para sufragar los gastos, de tal forma que el estadio se autofinanciase sin que tuviera que ser pagado con dinero público, algo que toda la afición cadista mostró su satisfacción.

El 2 de Noviembre de 2002, se presentaba el nuevo proyecto, un estadio que aumentaría la superficie destinada a locales comerciales y donde la capacidad final del estadio se iba a ver incrementado hasta las 25.000 plazas, sin duda un estadio de primera división.

En 2002 se crea el proyecto para la segunda remodelación del Estadio Ramón de Carranza

El 31 de Marzo de 2003, iban a comenzar las obras en el Estadio Ramón de Carranza, concretamente en Fondo Sur. Al acabar estas obras le tocó el turno a Preferencia. Los plazos estimados para finalizar estas dos obras estaban previstas para el verano de 2004, con el fin de inaugurarlo con la L edición del Trofeo Ramón de Carranza. Las obras iban un poco lentas y se pensaba que no podía llegar a esa fecha, y así fue. El no terminar la construcción unido al mal estado del césped por las obras provocó que esa edición del Trofeo Ramón de Carranza se disputase por primera vez en el Municipal de Bahía Sur en San Fernando (trofeo donde participó Cádiz CF, Lazio, Valencia y Sevilla). El 3 de Agosto de 2005 se inauguró oficialmente las obras de la primera fase, con un año de retraso, algo que no sentó muy bien a la directiva cadista.

La segunda fase comenzó con el derribo absoluto del Fondo Norte el 20 de Noviembre de 2006. Esta fase era de las más complicadas, ya que además de poner nuevos asientos y aumentar el aforo, el Estadio Ramón de Carranza iba a contar con dos videomarcadores que se estrenaron en el partido Cádiz CF - Sporting de Gijón el 8 de abril de 2007, partido que finalizó 1-1. Los videomarcadores se estrenaron para ese partido, pero realmente comenzaron a funcionar pasando un par de años. La nueva grada de Fondo Norte fue inaugurada el 13 de Agosto de 2008 y abierta al público un día después para la LIV Edición del Trofeo Ramón de Carranza, durante el encuentro Cádiz CF - Athletic Club de Bilbao.

La segunda fase comenzó a finales del año 2006, con el derribo de Fondo Norte

En mitad de la obra de Fondo Norte, se produjo la llegada de la selección española de Luis Aragonés que disputó un partido amistoso ante la selección rumana encabezada por Chivu. La Roja venía de caer derrotado ante Irlanda del Norte y con una lluvia de críticas al Sabio de Hortaleza por dejar fuera de la convocatoria a Raúl y a Fernando Torres. España cayó derrotada por 0-1 por culpa de un gol de Marica en la segunda mitad en un partido muy malo de la selección española en el que solo se salvó Silva, que realizó un partido muy completo.

Para finalizar la remodelación, se produjo la fase de Tribuna, la más ilusionante y la que probablemente sería la más larga en cuanto a tiempo se refiere. Finalizó en el año 2012, y pondría fin a una remodelación de estadio que duró nueve años.

Nuevo Estadio Ramón de Carranza | Foto: avvlaguna.com

El nuevo estadio se inauguró con un partido amistoso entre las selecciones olímpicas de España y México, partido en el que la selección dirigida por Luis Milla venció por 1-0 gracias a un solitario gol de cabeza de Javi Martínez en la primera mitad.

La edificación cuenta con una superficie total de 94.938 metros cuadrados, de los cuales 23.349 configuran la superficie comercial 31.555 destinados a aparcamiento y 28.714 se reserva para establecimiento hotelero.