El Cornellà se llevó la victoria ante el Sabadell en su estadio. Una gran primera mitad sirvió para disipar las dudas demostradas en la segunda parte. Al poco tiempo de comenzar se adelantaron los arlequinados, pero les duró poco la alegría con una gran remontada del conjunto del Baix Llobregat.

En una segunda parte mitad más tranquila, el Sabadell firmó el definitivo 3-2.

Primera mitad de infarto

La primera mitad fue única y exclusivamente para el Cornellà. El conjunto de Jordi Roger no comenzó demasiado bien el encuentro ante el Sabadell, encajando el primer gol al poco tiempo de comenzar. Fornies batió a Marcos en el minuto 12 y logró adelantar al equipo arlequinado en el marcador. Pero la alegría le duró bastante poco al Sabadell…

2 minutos más tarde, en el 14’, Pelegrí, tras un gran disparo de falta, logró conseguir el empate en el marcador. El Cornellà se sentía a gusto, sin demasiadas complicaciones por parte del Sabadell, y supo aprovecharlo.

Tras unos minutos de posesión para los de Cornellà pero sin demasiadas oportunidades de gol, el tanto llegó en el 43’, obra de Enric Gallego, que remató un córner por encima de Craviotto. Y, en el 45’, antes de finalizar la primera mitad, Gallego, de nuevo, puso el 3-1 en el marcador, dejando sin voz a la afición arlequinada.

El Sabadell, más fuerte en la segunda parte

En la segunda parte el partido cambió bastante. El Sabadell salió más fuerte, intentando lograr el empate, y consiguió el primer gol casi al comienzo de esta, en el minuto 49, obra de Pol Roigé. El conjunto arlequinado estuvo muy fuerte, manteniendo la posesión e intentando conseguir el empate.

Después de este gol, el Cornellà intentó que el Sabadell no consiguiera el empate. El equipo de Jordi Roger lo intentó de todas las formas, y lo cierto es que fue una segunda mitad algo lenta. El Sabadell mantenía la posesión, pero el conjunto del Baix Llobregat estaba atrás defendiéndose y confiando en el mejor portero del grupo 3 de la Segunda B, Marcos.

Finalmente, el Sabadell no encontró el empate. El colegiado cortó bastante el partido, el ambiente en las gradas era bastante hostil e incluso los jugadores lo notaron. El partido acabó muy bronco. Ocho tarjetas amarillas y una lesión fue el balance final de una victoria del Cornellà que le sirve para seguir en la parte alta de la clasificación, empatando con el Villarreal B en la cabeza del grupo 3 de la Segunda División B.