Jugar fuera de casa nunca es fácil y es algo que el Algeciras está acusando bastante al inicio de esta temporada. Con un poco de aire tras la victoria en el derbi comarcal ante la Balompédica Linense, el reto ahora es acabar con el mal inicio liguero fuera de casa: dos partidos, cero goles y cero puntos.

De hecho, los siete puntos que lo mantienen en la zona media de la tabla se lograron en el Nuevo Mirador, donde el Algeciras ha sacado rédito máximo a sus tres goles anotados: dos victorias y un empate, con tres goles a favor y uno en contra. Por contra, los dos partidos fuera de casa se han saldado con derrotas ante San Roque de Lepe y Cádiz, ante los que el Algeciras no fue capaz de marcar ni de contener en defensa, pues encajó cinco goles entre ambos choques. Además de la contundencia de los resultados, está la mala imagen dejada por el equipo, incapaz de carburar en este tipo de situaciones.

Es cierto que en la Copa del Rey, donde los chicos de Mere ya han sido eliminados, las cosas fueron bastante distintas. Tanto en Melilla como en Murcia, el equipo fue capaz de marcar, aunque solo lo hizo en una ocasión en cada uno de los dos campos, logrando vencer ante el Melilla en la ciudad autónoma, para luego quedar eliminado en la Condomina ante el UCAM Murcia tras el 2-1 definitivo.

En cualquier caso, los algeciristas quieren demostrar que la buena imagen dada en los partidos en casa no es casualidad. Este fin de semana tiene una buena oportunidad ante el Sevilla Atlético en la ciudad deportiva del Sevilla. El refranero dice que a la tercera va la vencida. El objetivo del Algeciras será demostrar que es cierto, para acabar de este modo con la incertidumbre que produce el equipo a domicilio.