Cuando hace un par de semanas en la presentación de la temporada 2015/2016 Toni Hernández y los suyos prometieron una campaña donde superarían todo lo logrado hasta el momento, nadie imaginó que los puntos iban a llegar tan despacio y con tan mala letra al casillero. Se trata del peor arranque liguero del club valenciano en sus 5 años de historia, ya que de 21 puntos posibles solo 7 se han logrado. Este amargo comienzo se intentó endulzar con un buen papel en casa el pasado sábado, pero encontrándose a un intratable Còrnella, fue comprensible que los rojiblancos fracasasen en su búsqueda del azúcar y la luz que les alumbrasen en una cueva en la que solo iluminan sus aficionados más fieles. Unos hinchas que no nacieron con corazón Huracán pero que cuentan con bombonas de butano para mantener despierta esa llama que conduzca al equipo torrentino fuera de esa cueva y más cerca del mundo ideal, como dijera Platón en esa reconocida metáfora que todos hemos leído o escuchado en alguna ocasión.

Sobre el papel o la pantalla digital, los de Seligrat no tienen complicado comenzar a enderezar su camino teniendo como rival en esta jornada a un recién ascendido que se encuentra en descenso y que no ha saboreado el éxtasis de alegría producido por la victoria. El grado de desastre de la situación de Pobla de Mafumet es mayor que el de los visitantes. Están disputando la división de bronce por primera vez en toda su historia y coqueteando con equipos de gran altura, siendo ellos un filial de corta estatura sin experiencia en estas tesituras.

Choque de estilos

No obstante, los catalanes habitúan a implantar sobre los comunes céspedes artificiales de segunda B un fútbol ambicioso donde se procura cuidar y mantener el balón y donde en contadas ocasiones los centrales rifan la pelota. Un estilo que hasta el momento ni les proporciona sumar puntos de tres en tres, ni goles (aunque ocasiones no suelen faltarles). Pero siendo un filial no cargan con la necesidad ni exigencia que el resto de equipos y, por lo tanto no renunciarán a su estilo ante Huracán Valencia. Algo que no les resultará una tarea complicada viendo el poco apego por el esférico que ha demostrado el equipo de Torrent en los últimos encuentros en los que se ha abusado de los envios largos precipitados donde el aficionado sospecha en ocasiones que el futbolista ha sido víctima de su agobio y ha lanzado la bola lo más lejano posible de sus botas, aunque eso no se encuentre cerca de ninguna de las que portan sus compañeros. Se podría hablar de un choque de estilos diferentes, por lo que se puede llegar a predecir el rol que tendrá cada conjunto en el partido.

Dos héroes cara a cara

Paco y Varo son dos héroes para sus hinchadas. El primero lo lleva siendo desde sus primeros playoffs con Huracán y el segundo se consagró la pasada campaña salvando a su equipo en gran cantidad de ocasiones e incluso parando dos penaltis en la tanda en la que su equipo se jugaba ascender a la segunda división B. Destaca su altura y, al igual que Paco, posee unos destacados reflejos. A esas alabanzas, siendo generoso, se le puede sumar incluso el olfato goleador, ya que esta temporada ha anotado un gol que valió el empate para su equipo en el último minuto. Consagrándose como superhéroe para toda la afición. Ambos deben haber oído hablar ya de Emaná y Aridai Cabrera, los hombre más peligrosos de cada uno de los conjuntos. Aunque Cabrera fue baja en el último encuentro, al igual que Granell, y no se conoce si estará listo físicamente para disputar el partido.

POSIBLES ALINEACIONES:

Pobla de Mafumet: Varo, Calavera, Espasandín, Joaqui, Denis, Miravent, Kike, Gabri, García, Serra, Emaná.

Huracán Valencia: Paco, Barreda, Víctor, Marco, Espín, Migue, San Julián, Álvaro, Javi Soria, Tariq, Cubillas, Jandro.

Existe la posibilidad de que entren en el once inicial Granell y Aridai si ambos ya se encuentran recuperados.