El Compos viaja a Pucela para enfrentarse al Valladolid B como colista de la categoría y con un ambiente muy enrarecido en el entorno del club. El comienzo está siendo gris; gris oscuro casi negro, casi parafraseando la película de Daniel Sánchez Arévalo. Tan solo una victoria en las seis jornadas disputadas y un gol a favor. No era ni mucho menos lo esperado para un equipo que pretendía dar el salto de categoría esta temporada.

Iñaki Alonso, conocedor de la situación complicada que vive el club intenta restar presión a los suyos. "La obsesión en el fútbol es enemiga, debemos centrarnos en el trabajo y los resultados vendrán". Lo que desconocemos es el nivel de paciencia que tiene la grada gallega que ya llegó a mostrar su descontento en la cuarta jornada tras perder en San Lázaro frente al Sporting B.

El vasco reconoce que "nos jugamos mucho y debemos demostrarlo desde la cabeza". Insiste en que a los jugadores les falta esa pizca de creer en lo que hacen sin presión. "La confianza te da ánimo y eso es lo que tenemos que buscar".

En lo referente al encuentro de mañana sábado, le preocupa un poco que se dispute en hierba artificial pero nunca pudiendo ser una escusa. Analiza al filial blanquivioleta como "un filial muy vertical y que intenta jugar la pelota" por eso sabe que "el partido será abierto y habrá ocasiones para ambos bandos". Llegan los gallegos con las dudas de Javi Moreno y Gerard Oliva pero los dos han entrado en la convocatoria y viajado a Pucela.

Lo que más interesa a Alonso es cómo está su propio plantel y en este sentido asegura que "el equipo me transmite buenas sensaciones en el trabajo que hacemos durante la semana, que se me ha hecho corta".

Varios jugadores han expresado su deseo de que llegue la hora del encuentro para demostrar que se encuentran recuperados del mal inicio y señalan este choque como el principio de la recuperación. Mañana veremos si se produce esta mejora o si por el contrario, el resultado da otro mordisco al crédito del que disponen plantilla y cuerpo técnico.