El Barakaldo terminará la jornada líder una semana más. Un gran gol de David Martín, tras una gran jugada personal que acabó definiendo a la perfección, dio los tres puntos a los gualdinegros ante un Leioa peleón que pese a llegar con bajas, no se rindió y, por momentos, supo poner en aprietos a su rival. Se notó el cansancio del equipo local tras la paliza del pasado miércoles frente al Huracán en Copa, y con varios cambios, supo refrendar el tercero de sus partidos en menos de siete días.

Son buenos tiempos en Lasesarre. Una jornada más, y ya van seis, el Barakaldo se aúpa en lo más alto de la clasificación. Y no fue fácil para los de David Movilla, que incluso pudieron verse por debajo en el marcador si Etxaniz, exjugador fabril, no hubiera errado la mejor ocasión de los suyos en todo el partido, cuando el marcador reflejaba 0-0. El ariete de Arrasate mandó a las nubes el balón cuando, en el punto de penalti, se quedó solo ante Alejandro. El susto despertó a los locales, que por medio de un disparo de Imanol Aguiar y otro de Cusi, que dio en la madera, reaccionaron pronto.

Pero el golpe definitivo llegó en el 43. David Martín, que no hace mucho tiempo se encontraba en la enfermería gualdinegra, hizo el único gol del partido al filo del descanso. Tras recoger el balón, encaró, recortó y con un gran derechazo puso el balón en el palo largo, donde Ángel no pudo llegar. Antes, el extremo segoviano ya había avisado desde la misma posición.

La cierta monotonía que se había mostrado sobre el verde en la primera mitad no cambió en la segunda. Los errores en mitad de cancha no cesaron y el Barakaldo era quien llevaba la batuta del partido. Alain Arroyo, aclamado en los últimos partidos tras demostrar su mejor versión, dio frescura en un partido abocado a la pesadez, teniendo alguna ocasión que, finalmente, no movió el marcador. La nota negativa del encuentro la dio Goiko, que acabaría expulsado entrado en el descuento por doble amonestación. Otro problema que se le suma a Igor Gordobil antes de recibir al Gernika.