Paulino Martínez Soria y Álvaro García Moreno. Las historias de estos dos técnicos quedará ligada desde este cinco de noviembre para siempre. El entrenador madrileño, que era cesado tras el entrenamiento de este miércoles, deja su sitio al frente del conjunto maragato al manchego, que debutará en un banquillo de Segunda División B ante la Cultural Leonesa, equipo en el que jugó durante dos campañas y media.

Tras colgar las botas en el Villanovense con nada menos que 39 años, el delantero era el elegido por el Puente Castro, para conseguir la permanencia en el Grupo V de la División de Honor. A pesar del mal arranque, el cuadro arlequinado era capaz de salvar la categoría y se mantenía en la máxima división juvenil nacional. Eso permitía a Paulino 'ascender' a Tercera División y es que el Valdivia extremeño era la primera experiencia del manchego fuera del fútbol base. De nuevo, era capaz de cumplir los objetivos y mantenía al equipo.

Después de sonar con fuerza durante todo junio para el banquillo del Atlético Astorga, Paulino Martínez Soria llega al cuadro maragato con cuatro meses de 'retraso'. Muy querido por la parroquia leonesa, y apodado Paulino 'bota de vino', las casualidades han querido, que su debut con el conjunto astorgano sea ante la Cultural Leonesa, donde pasó dos temporadas y media, anotando 37 goles en liga; y siendo un auténtico ídolo para la grada culturalista.

Debido a los malos resultados cosechados por el Atlético Astorga, la Junta Gestora decidía cambiar el rumbo de los maragatos este pasado miércoles. Álvaro García Moreno dejaba el banquillo astorgano después de sólo ser capaz de sumar dos victorias y dos empates en once encuentros disputados. A pesar de la seguridad del preparador madrileño en sacar esto adelante, no ha sido suficiente para mantener la confianza de Sagrario González.

La presidenta astorgana vuelve a cesar a un técnico como ocurriera con 'Gallego' en la temporada anterior al ascenso a Segunda División B. En esa ocasión, la llegada de Carlos Miguel Tornadijo resultó clave para el crecimiento de la entidad. Con la firma de Paulino Martínez, la intención de Sagrario González no es otra que recuperar la ilusión de una grada muy descontenta con el equipo y, sobre todo, con el cuerpo técnico.

Paulino Martínez Soria tendrá la difícil misión de conseguir el objetivo de la permanencia en su debut en la categoría. Una inexperiencia que pesó en exceso a su antecesor, que a pesar de ello cumplió el pasado domingo el choque número 87 como técnico en Segunda División B.