Partido de necesidad para un Fuenlabrada que sumaba cinco encuentros sin ganar, recibiendo la visita del enrachado Amorebieta. Doce encuentros consecutivos sumando para los vascos, restaban la confianza de un conjunto madrileño apurado.

Pocas ocasiones, poco sentimiento

Desde el comienzo del encuentro el Amorebieta puso en marcha su estilo de juego, realizando una presión sobre el Fuenlabrada y formando un bloque muy junto y cohesionado, que impedía el fútbol fluido que trataba de imponer el equipo madrileño. Los minutos pasaban y faltaba chispa o frescura para generar peligro.

Con el plantel vasco muy bien plantado sobre el campo y el Fuenlabrada nervioso por la necesidad de empezar a sumar de tres de tres, cualquier error podía ser un mazazo para el conjunto dirigido por Fernando Morientes.

Pasado el ecuador del primer tiempo, el jugador fuenlabreño más desequilibrante, Jorge Ortiz, perdió un balón en el centro del campo y de la pérdida nació el primer tanto vasco. Orbegozo finalizó la jugada con una picadita que rompía la igualada. El gol no cambió el guión del partido, con un Fuenlabrada incapaz de generar peligro, aunque tampoco recibía en exceso.

La leyenda al rescate

Ya en la segunda mitad, rondando la hora de juego, Fernando Morientes dio entrada al veterano delantero Sergio Pachón. El fuenlabreño era lo que necesitaba el equipo, tranquilidad y oficio en momentos difíciles. Con muchos encuentros a sus espaldas, la veteranía del delantero ayudó a empujar al rival hasta su área sin perder la cabeza y caer en la precipitación. Morientes introdujo cambios ofensivos y el equipo se volcó.

También dio entrada a Borja Sánchez, que finalmente, fue el que culminó la remontada empezada en ese cambio de actitud necesario. El centrocampista, de mucha calidad, se atrevió a pisar área rival y recogió los frutos con un doblete. ​El primero, tras una gran jugada de Ortiz y un buen remate de Borja. El segundo, aprovechando la constante lucha de Dorian Babunski que robó en situación de peligro, para que Borja Sánchez hiciera rugir al Fernando Torres con su segundo tanto.

Con este resultado, el Fuenlabrada rompe su racha de cinco encuentros sin ganar y la racha rival de doce partidos sumando y se aleja de los puestos de riesgo en la clasificación. El Amorebieta continúa en la lucha por el Play Off, a pesar de perder una posición por la victoria del Real Unión de Irún.