La Arandina ha sido víctima del renacer chacinero. Después de una racha en la que los hombres de Rubén de la Barrera habían encadenado cuatro derrotas de manera consecutiva, y después de poner el pie a un lado de la vía del tren de la promoción, el equipo salmantino se ha reencontrado con las buenas sensaciones, y sobre todo, con el sabor de los tres puntos, tan necesarios después de una semana invadida por el derrotismo.

A la quinta tocaba cambiar el gesto. Algo que, sin embargo, apenas se intuyó hasta bien entrado el combate, tras una primera mitad donde la ausencia de continuidad de juego por parte de ambos conjuntos dejó al trasluz nimias sensaciones de progreso. Y que, por otra parte, tuvieron su culmen en la acción que pudo haber decidido el partido para el lado visitante. Sólo Kike Royo podía evitarlo.

Tras una primera parte de fútbol transitorio y de errores en las entregas, sin demasiadas ocasiones, que se reservaron para el segundo tiempo, el pitido del árbitro era lo esperado desde los graderíos del Municipal. Pero un derribo innecesario dentro del área cometido por Ramiro sobre Fran hacía saltar las alarmas. Kike Royo y el ejecutor burgalés, Gonzalo, estaban ahora frente a frente separados por los once metros de la gloria o la debacle.

Héroe contra vencido. Y en contra del pronóstico, serían las manos del portero chacinero las que se llevaran el premio. Kike Royo adivinaba la intención del lanzador para mantener las tablas en el marcador justo antes del descanso. La adrelina precursora al receso de vestuarios había congelado y después henchido de euforia a un Municipal que imploraba un pequeño cambio en la segunda mitad.

Y tanto pidió que se produjo. No fue necesario esperar demasiado a raíz de la reanudación para que Aitor Aspas culminara en la red una gran jugada chacinera que ayudaba, por fin, a respirar a un Guijuelo que en la primera mitad se había visto nervioso y por instantes, encogido. 

Con la tranquilidad propia del tanto, el son cambió para el equipo chacinero, que volvió a castigar a su rival para sellar la victoria minutos después de superar la hora de encuentro, con una pena máxima, que esta vez sí, por capricho de esto que llaman fútbol, Jonathan Martín conseguía transformar asumiendo galones y dando los puntos a un Guijuelo que le ganaba la partida a la necesidad.

A todo esto, una Arandina que no logró encontrar la continuidad necesaria a raíz del penalti errado por Gonzalo, a la hora de rendir las cuentas encontró en el Guijuelo un nuevo verdugo en su lucha por salir de los aprietos de la zona caliente. A excepción de jugadas aisladas con peligro en las que Kike Royo volvió a erigirse en el héroe chacinero, los burgaleses no apretaron, sin conseguir de igual modo encontrar el acierto. Contratiempo que les sitúa, hoy por hoy, en el alambre respecto de la zona de descenso.

Néstor Gordillo pudo culminar en los instantes previos del pitido final una 'jugada de maestros' en el que pudo ser el gol de la temporada sin discusiones. No hubo palmas suficientes para una acción personal que de convertirse en gol bien pudo merecer un lugar en las portadas. Un control orientado del canario tras un pase por alto fue la antesala de una vaselina desde postrimerías que impactó en el larguero para separar al jugador chacinero del gol. Lujos al margen, el renacimiento chacinero es ya una realidad con la ocasión de seguir soñando con promocionar. Un punto pone la frontera.

Puntuaciones VAVEL del CD Guijuelo - Arandina CF

CD GUIJUELO (2)

ARANDINA CF (0)

Kike Royo 8,5 Diego 6
Jonathan 7,5 Arturo 5
Ramiro 5 Mauri 6
Chema Antón 5 Pajarero 5
Ángel Sánchez 6 Sergio 5
Javi Rey 6 Gonzalo 5
José Romero 6 Carlos 5
Raúl Ruiz 6 Manu 5,5
Gordillo 7 Fran 6,5
Aspas 7,5 Adri 5
Nacho Rodríguez 6 Javilillo 5
Suplentes - CD GUIJUELO Suplentes - ARANDINA CF
Piojo 5 Plaza 5
Palazuelos 5 Ochoa 5
- - Nico 5