A las 18 horas del sábado 29 de noviembre echaba a rodar el balón por Sarriena. Una tarde fría, aunque tremendamente 'calurosa' para los locales gracias a los tres puntos que cosecharon. Sarriena continúa siendo un filón para los hombres de Gordobil.

Picón y Güemes sentenciaron a un Ebro que volvió a la derrota dos semanas después. El conjunto maño sigue con su claro déficit a domicilio habiendo cosechado tan solo seis puntos de 24 posibles.

Dominantes desde el inicio

Desde el minuto uno de partido los locales dejaron bien claras sus intenciones: los tres puntos no podían salir de su feudo. Así, el Leioa comenzó avisando con varias ocasiones en los pies de Castro y Sota, hasta que pasada la veintena de minutos consiguieron ver puerta. Fue Picón el encargado de inaugurar el luminoso (1-0) con un eficaz testarazo en un saque de esquina.

A pesar de ponerse por delante en el encuentro, los de Gordobil no cesaron en su dominio del juego, comandados por la dupla Sota-Castro en una medular que rindió a las mil maravillas.

Güemes sentenció al Ebro en el 62'

La segunda mitad arrancó con malas noticias para los vascos, ya que el atacante Etxaniz tuvo que retirarse lesionado. Pero el partido no cambió de guion, la SD Leioa continuó a lo suyo y Güemes aportó la sentencia (2-0). A falta de media hora, llevaba la tranquilidad a las gradas de Sarriena con una certera definición desde dentro del área visitante.

Y así finalizó el partido en Leioa, con una importante victoria para los vascos que les deja ya a cinco puntos del descenso y soñando con algo más. En cambio, el Ebro vuelve a caer como visitante y es que, como reconoció en rueda de prensa Emilio Larraz, les está costando mucho adaptarse a campos tan dispares del suyo, La Almozara, de hierba artificial y de dimensiones muy reducidas.

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