Penúltimo clasificado ex aequo con el colista Getafe B, con 11 puntos en 16 jornadas, la situación del Club Portugalete no es dramática pero sí preocupante. En contraste con el resto de equipos vascos, que ocupan ocho de las diez primeras posiciones de la tabla, los jarrilleros aparecen desde las primeras jornadas como uno de los habituales en las cuatro plazas que conllevan el descenso a Tercera División. En esta tesitura, la junta directiva que preside Edu Rivacoba decidió prescindir hace dos semanas de Ezequiel Loza, el entrenador que conseguía devolver al Portu a 2ª B el pasado mes de junio, y encomendar el proyecto a Axier Intxaurraga, buen conocedor del grupo segundo y del fútbol vizcaíno, quien se encontraba sin equipo tras haber entrenado a Amorebieta y Barakaldo las tres últimas campañas.

Con un punto obtenido en sus dos primeros compromisos ligueros, empate ante Rayo Majadahonda y derrota ante el Castilla en Valdebebas, el dicho de ‘a entrenador nuevo, victoria segura’ no se ha cumplido en un equipo al que lastra sobre todo el hecho de haber conseguido solo una en lo que llevamos de liga, siendo incapaz aún de brindar un triunfo a sus aficionados en La Florida. Tampoco ayuda el número de 11 goles a favor, cifra que le convierte junto a sus vecinos del Sestao, y sólo por encima del Mensajero, como uno de los tres conjuntos menos realizadores de su grupo. A siete puntos de la salvación, marcada por el CD Ebro, y con dos partidos ante Real Sociedad B en casa y Real Unión en Irún para cerrar el año, en el seno de la entidad de La Florida no se resignan y están decididos a a un esfuerzo necesario para ajustar la plantilla a las exigencias del nuevo míster, e intentar revertir así esta dinámica negativa de resultados.

Riesgos y dificultades

Intxaurraga es un técnico aostumbrado estos años a remodelar plantillas con jugadores de un determinado perfil, tal y como sucediera en sus etapas en Amorebieta y en Barakaldo, donde su marcada personalidad a la hora de gestionar las altas y  bajas llegó a provocar diferencias irreconciliables con el entonces secretario técnico, Jorge Portiillo ‘Boluka’. Plantillas por otra parte hechas para codearse en la zona noble de la clasificación, con objetivos de playoffs cumplidos en su primer año en Amorebieta, aunque no satisfechos ni en su segunda etapa en Urritxe ni la pasada en Lasesarre.

Alineación inicial del Portugalete en Valdebebas

Un panorama muy diferente al que encontrará en Portugalete, teniendo en cuenta las limitaciones económicas de un club cuya directiva reconocía haber aumentado tras el ascenso de categoría en 100.000 euros un presupuesto cercano a los 500.000 euros, aun habiendo conseguido mantener la nueva plantilla con el mismo coste que la del año pasado. A este esfuerzo extraordinario habrá que añadir el hecho de las restricciones propias de un mercado con la temporada en marcha, con jugadores apetecibles pero cuyo compromiso contractual obliga a negociar, y con la obligada necesidad de liberar fichas propias antes de incorporar jugadores que no sean sub23.

Así las cosas, los primeros movimientos comenzarán en el puesto de portero, por el que han desfilado hasta la fecha Sergio López, Álvaro Del Val y Gorka Giralt. Éste último, el más destacado de los suyos en el reciente partido de Valdebebas, parece destinado a ser el guardameta titular, mientras que tanto a Sergio, conviviendo con problemas físicos desde inicios de temporada, como a Álvaro, que perdió la confianza del cuerpo técnico en su primera y única oportunidad como titular, se intentará acordar su rescisión y vuelta a Burgos respectivamente, Para compensar ambas bajas el club incorporaría como segundo portero a un viejo conocido como Jon Juanes, suplente del retirado Urko Macías la temporada pasada, y que venía entrenando con el equipo pero sin ficha.

La pista de Ledesma

En la línea defensiva, donde Axier se ha rencontrado con el veterano y compañero de aventuras en todos sus años en Segunda B, Jon Larreategi, la única novedad es la decidida apuesta por cerrar el flanco derecho de la zaga, donde el jugador procedente del Castellón Adrià Gallego parece no haberse adaptado a la categoría ni al grupo. El nombre que más gusta y suena como refuerzo es el de Xabi Franco, del CD Getxo de Tercera División. Un lateral o interior diestro de 23 años, recientemente convocado por Jonathan Ledesma para la selección de Euskadi Amateur que disputó el Torneo de las Regiones UEFA.

En el centro del campo portugalujo no se prevén incorporaciones, cosa que sí se esperan en la línea de vanguardia, donde podrían llegar un par de refuerzos, también desde la Tercera vasca, de perfil y trayectoria diferentes. La primera sería Ander Lambarri, veterano delantero centro con contrastada experiencia en clubes como el Mirandés y que había comenzado la temporada en el Balmaseda; la segunda, Cristian Bonilla, el pichichi del grupo cuarto con 17 goles en las filas del vecino Santurtzi, y que a sus 26 años emprendería su segunda aventura en 2ªB tras debutar años atrás en el Sestao River.

Bonilla, pichichi de Tercera (FOTO: AccionSport)

Todo parece indicar que éstos son los preferidos por el cuerpo técnico del Portu, aunque en la agenda del club aparecen opciones como la del ariete del Zalla Borja Álvarez, al igual que Bonilla y Franco miembros del combinado amateur de Euskadi, y que a sus 24 años podría regresar al vestuario de La Florida en caso de no cristalizar alguna de estas operaciones. Sea como fuere, la llegada de savia fresca para la vanguardia jarrillera  conllevaría liberar un par de fichas, siendo Mikel Dañobeitia, uno de los últimos fichajes del mercado veraniego candidato a una de ellas. El overbooking de delanteros del mismo perfil que Lambarri obligaría a prescindir de Iker Zárate, o aún con más probabilidad, de Galder Dwomoh, ya que el tercer delantero de la actual plantilla, el finés Kimmo Hovi, ocupa plaza sub23.

Curioso dilema sin duda el que se plantea en el Portu para las próximas fechas, y que recuerda inevitablemente la decisión tomada por el propio Intxaurraga en el mercado invernal de la pasada campaña en el seno del Barakaldo, cuando la llegada de Mario Barco aparejaba la sorprendente salida del que había empezado siendo nueve titular de los gualdinegros, Jon Etxaniz. Al igual que entonces, no parece que el delantero descartado ahora tuviera problemas para encontrar acomodo como moneda de cambio en Balmaseda o Santurtzi o, por qué no, en el seno de algún vestuario de bronce falto de efectivos en la parcela ofensiva. El Leioa, donde  curiosamente triunfa el exportugalujo Gúemes, y que ya ha anunciado que realizará un par de incorporaciones en el mercado invernal, el Sestao River, lastrado por las lesiones de Resines, Leandro o Dani Mateos, o incluso el Arenas de Getxo.podrían ser opciones asequibles para ambas partes.

VAVEL Logo