Con el firme propósito de dar una alegría a sus aficionados en el partido que despide el año futbolístico en el Pedro Escartín, el Deportivo Guadalajara recibe a un Sestao River que querrá refrendar en su último desplazamiento de 2015 su buen momento de forma antes del derbi contra el Barakaldo. Las dos victorias consecutivas ante Getafe B y Fuenlabrada permiten a los de Las Llanas afrontar el choque con algo de desahogo, décimos en la tabla con 21 puntos, aunque a tiro de su anfitrión, que con dos puntos menos ocupa un incómodo décimocuarto puesto, a un punto solo del playout y a tres de los puestos de descenso a Tercera.

Sin duda dos trayectorias hasta el momento algo inesperadas para equipos que prometían más antes de arrancar la liga, y que se ven penalizados por sus problemas para sumar de tres en tres. El Dépor, en concreto, se haya envuelto en una racha de cuatro partidos ya sin conocer la victoria y con un solo punto obtenido, fruto del empate en Zubieta ante la Real Sociedad B. Una dinámica agravada especialmente por su pobre estadística como local, donde sólo ha sido capaz de conseguir dos victorias, ante Mensajero y Portugalete, último equipo en salir derrotado del Escartín allá a principios de octubre.

Bajas importantes

En esta tesitura no es extraño el ambiente enrarecido vivido estas últimas semanas en el entorno del club, y al que el propio presidente de la entidad, Germán Revuelta, ha contribuido con sus declaraciones a los medios, reconociendo que "el objetivo del Guadalajara es mirar hacia arriba y que serán los resultados los que decidan la continuidad o no del míster". La anterior derrota en casa ante el Real Unión, y, sobre todo, la estrepitosa goleada encajada la semana pasada en Amorebieta han puesto en entredicho la continuidad del técnico de los alcarreños, Manuel Cano, que sin embargo confía en que la intensidad y el trabajo demostrado por los jugadores en los entrenamientos terminen dando resultados.El capitán Moyano se manifestaba en la misma dirección, reconociendo que la ansiedad por ganar podía ser el peor enemigo del cuadro local.

Una situación de virtual ‘ultimátum’ en la que pueden mirarse sus homólogos en el banquillo visitante, Txus Pinedo y Jon González, que, desde que asumieron la vacante dejada por Félix Sarriugarte, no habían conseguido más que una victoria hasta el balsámico triunfo en la Ciudad Deportiva de Getafe. Ahora, con seis puntos consecutivos, el optimismo parece despertar en el seno del club de Las Llanas, que espera equilibrar con una tercera victoria el mismo número de empates y derrotas que presenta a domicilio.

No será tarea fácil la que sería primera victoria sestaoarra en el Escartín. En su primera visita al feudo morado arrancaron un empate a cero, mientras que en el partido de la temporada pasada, en la quinta jornada de liga,  el Dépor se imponía por un ajustado 2-1 al River, en lo que suponía la primera derrota liguera de los que dirigía entonces Ángel Viadero. Un partido donde anotaban Rubén Arroyo y Javi López por parte local, y Riki por los visitantes, y en el que los verdinegros jugaron el último tramo del partido en inferioridad.

La trayectoria previa de ambos conjuntos invita a pensar en un partido igualado y de marcador ajustado, y es que los encuentros del Sestao se caracterizan por marcadores que salvo en una ocasión nunca han llegado a tres goles entre los dos equipos. El River puede presumir de que su portero, Raúl Domínguez, es el segundo meta menos goleado del grupo, pero a su vez adolece de puntería cara a la portería contraria. La aparición del mediapunta Abaroa, con tres goles en los dos últimos partidos, ha resultado providencial para un equipo que es, tras el Mensajero, el menos realizador del grupo. Algo más solvente en ese aspecto parece su rival, el Guadalajara, aunque 8 de sus 14 goles los detentan jugadores ausentes este partido como Guillem Martí (4), Dennis (2), Miguélez (1) y Riki (1), lo que deja la incógnita de quién asumirá el rol de goleador en el equipo morado.

Novedades y posibles alineaciones

Manolo Cano sigue sin poder contar con los lesionados José Ángel, Dennis Nieblas y Riki, a los que se unen los sancionados Guillem Martí, que vio en Urritxe su quinta amarilla, y Miguélez, que fue expulsado en el primer tiempo del partido y se perderá los dos partidos que restan de año. Además Dani Gómez y Rangel arrastran molestias pero se confía en la presencia en el once inicial del equipo morado, donde, además del regreso de Diakité tras su forzoso descanso en Amorebieta podría ser novedad Dani Iglesias.

Por parte visitante Pinedo y González no podrán repetir por tercera vez el once que saliera victorioso de los envites ante Getafe B y Fuenlabrada, ya que el centrocampista Eneko Rubio no podrá viajar por acumulación de amonestaciones. Pedro Izurza se vislumbra como su sustituto en una convocatoria de las que sólo son seguras las ausencias ya conocidas de Resines, Dani Mateos y Leandro, jugador este último que está en fase avanzada de recuperación y que podría volver a la rutina del grupo para finales de año.

Las otras dudas se presentan con la situación de amenaza de suspensión para los defensas Arnáez y Cabero, a una amarilla de perderse el derbi contra el Barakaldo que cerrará el año en Las Llanas, y que podría motivar que el cuerpo técnico apostase por reservar a alguno de ellos dando entrada a Kurbus o Neira respectivamente.

Posibles alineaciones

CD Guadalajara: Kevin, Moyano, Rangel, Robin, Dani Gómez, Diakité, Ablanque, Iván Rubio, Edipo, Manzano, Dani Iglesias.

Sestao River: Raúl Domínguez, Gago, Cabero, Tarantino, Arnáez, Cristian, Eneko Rubio, Jorge, Abaroa, Riki, Jito.

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