Mañana fría y con mucho viento en la Ciudad Deportiva del Levante para vivir el partido correspondiente a la jornada 20 del grupo III de la Segunda División B entre el Atlético Levante y el Hércules Club de Fútbol, muy marcado por el viento que soplaba por Buñol. Como acostumbra en este campo, poca afición para presenciar el partido, ya saben, un filial, domingo por la mañana, lejos de Valencia... No invita a venir a verlo.

En el Hércules debutaba Álvaro, que acababa de llegar procedente del Huracán, equipo excluido del grupo III de la Segunda División B por impagos.

El conjunto alicantino llegaba al partido metido en los puestos de play-off y con la opción de ponerse tercero por delante del Cornellà, mientras que los granotas lo hacían un puesto por encima del descenso, aunque empatado a puntos con el Olimpic de Xàtiva, que regenta el puesto de play-off de descenso. Un duelo entre dos escuadrones totalmente diferentes, unos luchan por volver a la élite y otros por no retornar al pozo de la Tercera División. El Hércules visitaba la Ciudad Deportiva del Levante tras el tropezón que sufrió en el Rico Pérez ante el Llosetense, donde empató a 2 frente a los baleares. Por su parte el Levante, que no gana desde el 1 de noviembre, cuando se impuso a su rival acérrimo, el Valencia Mestalla, en éste mismo escenario, por 1-0, llegaba al partido tras ocho partidos sin conocer la victoria.

El partido comenzó con un ritmo muy lento, sin ideas claras para ninguno de los dos conjuntos, pero más fino el filial granota, que en un error defensivo de los alicantinos, tuvo una buena oportunidad que se marchó por poco. A pesar de esto, el Hércules se asentó sobre el campo y, poco a poco, fue dominando cada vez más el juego, fue trenzando jugadas, abriendo el campo, haciendo transiciones defensa-ataque y cambiando de bandas, volviendo loco al Atlético Levante, que veía cómo sólo podía acercarse a la portería rival con los destellos de calidad de Nanclares.

Acabó la primera mitad de un partido que poco tuvo a destacar en los primeros cuarenta y cinco minutos, alguna jugada de peligro del Hércules, que fue el equipo que llevó el peso ofensivo del encuentro, y alguna aislada y esporádica de los locales, aunque no dieron trabajo a Chema, guardameta de los blanquiazules, que disputaron el encuentro de violeta. A los de Manolo Herrero les faltó finalización en un partido que llegaban con relativa facilidad a la zona de tres cuartos de campo pero, a la hora de definir, Gato, que jugó de 9, pero se vio cómo no lo es, no conseguía definir.

A la vuelta de vestuarios, el Hércules encerró por completo al Levante en su campo y en varias ocasiones estuvo cerca de anotar el tanto que abriese la lata ante los granotas que se defendían como gato panza arriba. En el minuto 60 llegó la polémica en una jugada en la que Gato se metió dentro del área y fue derribado por Dani Calvo pero el colegiado, Subirats Matamoros interpretó que lo que hubo fue piscinazo del atacante herculano, por lo que le mostró la cartulina amarilla al ‘9’ del equipo alicantino.

A medida que avanzaba el partido, el Levante comenzaba a dar por bueno el empate y puso un cerrojo en el área que hizo que el Hércules se quedase sin ideas para atormentar la portería defendida por Keko. Ambos conjuntos abocaron el partido a un duelo que, aparentemente, se decidiría por una jugada a balón parado, en cualquiera de las dos áreas, aunque el Hércules, no quería que pasase eso, ya que el Atlético Levante es un equipo que, por corpulencia era superior a los de alicantinos, y en el minuto 74, tras una gran jugada trenzada, Álvaro puso un balón colgado al segundo palo al que no llegó Benja, pero Chechu, con un zurdazo puso el primer gol del partido, dejando una de las anécdotas del partido, puesto que en la celebración del gol, el goleador se fue a celebrarlo con la afición desplazada y la valla de la grada cedió, aunque no dejó heridos ni daños a resaltar debido a que la altura era mínima.
En los minutos finales, el Levante reaccionó, sacó orgullo y propinó un arreón final al encuentro que cerca estuvo de desembocar en el empate, pero el Hércules, se encerró a cal y canto y no dejó a los granotas anotar ese tanto que igualase el marcador, buscando un gol saliendo a la contra. En una de ellas, el Hércules pudo matar el partido anotando el 0-2 pero Benja cayó dentro del área y la jugada acabó en nada. Finalmente el equipo alicantino finalizó el encuentro pausando el juego, lo que hizo que se llevase los tres puntos en un campo difícil como es el del Atlético Levante, que sólo ha perdido en casa en dos ocasiones, contando el partido frente al Hércules. Los de Manolo Herrero, con esta victoria, suman ya 15 partidos sin conocer la derrota, mientras que los de Miguel Ángel Villafaina suman ya nueve encuentros sin conseguir los tres puntos, condenándose a seguir peleando por el descenso.