Manolo González, que hoy cumple el tercer y último partido de sanción, ha vuelto a apostar hoy por 4-4-2, un sistema que en los últimos partidos parece que se va asentando cada vez más como esquema de juego escapulado. Con Rubén Canelada de interior izquierdo, Pablo Morgado a la derecha y Manu Balda y Eugeni Valderrama en punta, el Badalona ha cuajado una muy buena primera mitad en la que, además de adelantarse en el marcador, ha controlado perfectamente la posesión y el ritmo de balón. La primera ocasión, sin embargo, ha estado visitante: sólo se habían jugado dos minutos cuando Borja Rubiato, flamante nuevo delantero de los setabenses, ha puesto a prueba Morales con una empalme sorprendente desde la izquierda que buscaba la escuadra.

Un espejismo: a partir de aquí el Badalona ha tomado las riendas del encuentro y no las ha soltado hasta el descanso. Con el dominio absoluto del esférico, las mejores ocasiones llegaban por banda derecha, con un Canelada muy activo que se incorporaba a menudo desde la segunda línea, aunque sin fortuna. Tampoco la ha tenido Eugeni, con un buen cacao desde lejos que Diego desviaba a córner (13'), ni Balda, que remataba demasiado en medio un buen centro de Grima desde la izquierda, y que el portero blanco también podía rechazar fuera (35'). El 1-0, sin embargo, llegaría en el saque de esquina resultante: Ibón picaba desde la derecha, Akrong entraba con todo en el punto de penalti y su peinada la remataba en boca de gol al palo largo, aunque en un primer momento todos habíamos atribuido la autoría a Toni Lao. Tanto era: el Badalona había conseguido abrir la lata y cerraba el primer tiempo con muy buenas sensaciones.

El Olímpic de Xàtiva mereció más en la segunda parte

La segunda mitad fue otra historia. De hecho, los de Manolo González no han chutado ni una sola vez entre los tres palos, y durante muchos minutos han jugado con fuego frente a un Olímpic que poco a poco le ha arrebatado el control del juego y ha frecuentado demasiado el área de Morales (aunque sin mucha claridad, hay que decirlo). Primero Escobar chutaba por encima el travesaño aprovechando un rechazo en la salida de un córner (66'), y poco después era Rubiato, muy activo, quien remataba de cabeza demasiado alto en el interior de la pequeña. Los 'socarrats' cada vez se encontraban más cómodos sobre el césped, y los cambios del Badalona para reorganizar la medular tampoco cambiaban mucho el panorama. La más clara la ha vuelto a tener Rubiato que, aprovechando un descuido de Carroza, conseguía hacerse un espacio para probar un zurdazo que afortunadamente le salía demasiado cruzado al segundo palo... Este aviso ha servido para que los escapulados, al menos, recuperaran un poco la solidez defensiva y no concedieran más opciones fáciles detrás hasta el pitido final. El partido ha entrado, además, en una fase de interrupciones y jugadas poco precisas. Cabe destacar el debut del nuevo delantero Sekou Gassama, que ha sustituido Balda en la recta final y dejó alguna pincelada de lo que puede aportar como referencia ofensiva, con mucha presencia física para aguantar la pelota y hacer de boya. Ya en tiempo añadido, una pilotada larga en el espacio luchada por Canelada ha servido para crear, de la nada, el segundo gol, fruto de la falta de entendimiento entre Mendoza y su portero Diego, a quien ha cedido la balón con la cabeza con tanta potencia que el cuero ha acabado superando al meta por arriba para terminar en el fondo de las mallas.

Una inesperada estocada final a un encuentro que, en la reanudación, se había complicado bastante para los escapulados, inoperantes en ataque. En cualquier caso, tres puntos vitales ante un rival directo (al que, además, se le gana el average particular) y que permiten al Badalona tomar aire de cara a la larga recta invernal, en la que se puede decidir buena parte de la suerte de los badaloneses esta temporada. El domingo los escapulados visitarán Cornellà para medirse a un equipo que lucha por entrar en el playoff de ascenso a Liga Adelante (domingo 18h.).

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