Un 21 de febrero de 1977 nacía en Vitoria-Gasteiz Aitor Blanco Aldeano, un espigado ‘chicarrón’ que tras forjarse en las categorías inferiores del San Ignacio era captado por el Aurrerá de Vitoria. El club de la capital alavesa le permitía debutar en 2ª División B la temporada 1998/99, y en él competiría cuatro temporadas y media hasta emigrar a tierras canarias para enrolarse en las filas del Lanzarote. Tras un exitoso periplo de año y medio volvía a tierras peninsulares para alistarse en el ambicioso pero efímero proyecto del Recreación riojano, tras el cual fichaba por el Palencia.

Seis años, con descenso a Tercera y nuevo ascenso incluidos, duraría su etapa en La Balastera, de donde tenía que salir, ya con 34 años, con destino al Mirandés. Durante los dos años siguientes sería partícipe del histórico ascenso a 2ª División del conjunto rojillo y su sorprendente campaña copera, donde llega a alcanzar las semifinales. En 2013, tras no renovar en Anduva, recala en el Amorebieta, donde, con ésta, cumple su tercera temporada, que amenaza con no ser la última.

P: A punto de cumplir 39 años, y contribuyendo con un par de goles en la última victoria del Amorebieta ante el Talavera. El nuevo año no se puede decir que haya empezado nada mal ni para el Amorebieta ni para usted en particular.

R: Bueno, lo particular es lo de menos, pero siempre es interesante empezar con dos victorias el año, para  que el equipo siga estando arriba y con buenas sensaciones.

Elegido mejor jugador del último partido | FOTO: SDA
Elegido mejor jugador del último partido | FOTO: SDA

P: Lo cierto es que el Amorebieta, junto con el Arenas, habían terminado la primera vuelta como equipos revelación del grupo segundo. Los de la Margen Derecha parece que han aflojado algo el pistón pero ustedes siguen sin desinflarse. Con 37 puntos  a estas alturas de la temporada, el objetivo de la permanencia parece demasiado modesto.

R: No creo que sea modestia. El fútbol da muchas vueltas y del mismo modo que ahora estás en racha y sacas los partidos adelante, puedes encadenar una mala racha de partidos. Así que hay que seguir pensando en esos 45 o 46 puntos y a partir de ahí ya se verá hasta dónde somos capaces de llegar.

P: En lo personal, destacada actuación, y eso que no jugó en su posición natural de defensa central sino de mediocentro, un puesto que se ha visto obligado a desempeñar  en más de una ocasión en Amorebieta. ¿Había jugado de pivote antes de su llegada a Urritxe?

R: La verdad es que de mediocentro no, quizá de delantero alguna vez en categorías inferiores, pero este año somos una plantilla corta y bastante polivalente, y más de una vez, no sólo yo sino otros compañeros hemos tenido que jugar en posiciones diferentes a las habituales.

P: En efecto, el Amorebieta está haciendo de la necesidad una virtud. El sábado le tocaba a usted paliar la falta de mediocentros en la plantilla; el otro día en Sarriena no se podían alinear los tres centrales habituales, entre ellos usted…Sin embargo el equipo no acusa las bajas y suma sendas victorias. ¿Se puede hablar del Amore como un equipo ‘total’?

R: Sí, repito que somos ahora mismo una plantilla bastante corta, pero los entrenamientos los estamos haciendo muy intensos, lo que hace que el míster pueda confiar en los que estamos, y encima estamos cumpliendo. Como bien decías, hace dos jornadas Rubén por ejemplo que venía jugando de lateral tuvo que salir de central y fue el autor de los dos primeros goles del equipo en Leioa. Creo que es un síntoma de lo competitiva que es la plantilla y de lo difícil que se lo estamos poniendo a Carlos Docando para elegir un once.

P: Y ya que se habla de polivalencia y jugadores totales, ¿pensaba después de casi veinte años de trayectoria como central que terminaría jugando de mediapunta como ha hecho en algún partido?

R: Pues sí, en Socuéllamos tocó rendir ahí, cerca del área, recordando épocas de juvenil en las que jugaba de delantero, y resulta que tuve la fortuna de marcar también. Parece que siempre algo queda…

"Además de defensa, centrocampista y delantero, también he jugado de portero"

P: Ya sólo le falta jugar de portero. ¿Tienen ensayado quién se pone debajo de los palos sen algún partido se quedan sin portero y sin posibilidad de cambio?

R: Pues sí, además de defensa, centrocampista y delantero, también he jugado de portero, porque a mí, de hecho, me gusta jugar de portero. Recuerdo que en el Mirandés, cuando nos tocó jugar la final del playoff de campeones de 2ªB contra el Castilla, nos expulsaron a Nauzet y me tuve que poner yo...¡ Le llegué a tocar el balón a Joselu, aunque finalmente entrara.el gol! 

Con Muneta, tras acabar de portero ante el Castilla
Con Muneta, tras acabar de portero ante el Castilla | Foto: Josu Izarra

P: Es de suponer que Carlos Docando querría aprovechar su acreditado olfato de gol, especialmente en esta etapa en Amorebieta, donde ya lleva 13 de los 22 goles que ha conseguido en 2ªB. ¿Cuál es el secreto para que se haya convertido en uno de los pichichis del equipo?

R: Pues siempre subo en las jugadas de estrategia, que aquí las trabajamos bastante, y si encima juego algunas veces más adelantado, tengo la posibilidad de incorporarme algo más arriba. Siempre me ha gustado estar en el área contraria porque lo bonito del fútbol, además por supuesto de la victoria, es celebrar un gol, ya sea tuyo, o de tus compañeros.

P: Y eso que en Urrtixe no faltan precisamente delanteros centro de contrastada eficacia? Orbegozo, Goiria, Ubis, Muniozguren, Arriaga… El puesto de delantero centro está muy caro en el Amorebieta, como para que Docando recurra a usted de nueve…

R: Para quitar el puesto no creo que esté, porque son muchos y muy buenos delanteros, experimentados y además gente de la que ayuda a hacer vestuario. Es un placer coincidir con ellos. Llevo muchos años en Segunda B, habiendo compartido vestuario con grandes futbolistas, y aquí en el Amorebieta hay jugadores que podían estar en alguno de los grandes de Segunda B.

P: Uno de esos compañeros precisamentesugería que se le preguntara por qué se empeña en rematar todo de volea…

R: Será porque soy bastante "plástico”, no sé, le doy bien tanto de derecha como con la izquierda, y por supuesto de cabeza. Siempre que puedo intento engancharla como venga, porque la verdad es que suelo atinar con frecuencia.

"En el Amorebieta hay jugadores que podían estar en alguno de los grandes de Segunda B"

P: Bromas aparte, deduzco que el ambiente en el vestuario y en el seno del club será fenomenal. Con Docando también se está consiguiendo una estabilidad que por ejemplo, la temporada pasada, se echó de menos y propició el relevo en el banquillo más o menos a estas alturas.

R: Sería injusto decir que con otros entrenadores había mal vestuario en Urritxe. Los tres años que llevo en Amorebieta el vestuario ha estado muy unido y se ha trabajado a guato. Pienso que han sido más bien problemas, digámoslo así, “institucionales”, que se han ido arreglando, y que permitirán, si las cosas siguen bien, que el Amorebieta siga creciendo como club.

P: Un Docando que ocupaba más o menos su misma demarcación como futbolista y con el que llegó a coincidir en sus primeros años en Segunda B. ¿Recuerda si se llegó a enfrentar al que ahora es su entrenador en un terreno de juego?

R: Yo sinceramente no lo recuerdo, pero hablando de antiguas experiencias con Carlos, me dice que se acuerda de algún enfrentamiento que tuvimos en playoffs cuando yo jugaba en el Lanzarote y él en la Gimnástica. Docando es un gran entrenador, muy práctico, de los que está siempre con los jugadores, hablándoles, y en general el típico técnico que ha sido jugador y que te hace muy fácil llevar el día a día de cada entrenamiento.

P: Debutó en Segunda B con 21 años en 1998 en las filas de un club de su Vitoria natal, el Aurrerá. ¿Cómo le llegó la oportunidad?

R: Si te soy sincero, no lo recuerdo muy bien ya. Yo jugaba en las categorías inferiores del San Ignacio, con el que llegué a debutar en Tercera una año antes de que me fichahra el Aurrerá de Vitoria. Estuve entrenando por aquella época con gente como Aitor Ocio, Íñigo Mardones… Recuerdo que uno de mis primeros partidos fue en una promoción para evitar el descenso a Tercera, en Algeciras, donde se nos lesionó nuestro goleador Julen Castellano, y tuve que salir a jugar precisamente de mediapunta.

P: Su debut en Segunda B se produce concretamente un 30 de agosto de 1998, con victoria en casa 1-0 ante el Beasaín… Titular y partido completo en un partido en el que su equipo se quedó con dos jugadores menos casi media hora, pero pudo aguantar el resultado.  Mucho y buen trabajo tuvo usted para empezar

R: Vuelvo a repetir que en ese aspecto de recordar datos soy un auténtico desastre y vosotros lo tenéis más controlado. Yo vivo el día a día, disfruto cada vez que tengo la oportunidad de saltar al campo y jugar, y aunque ahora con internet es más fácil, se me siguen escapando muchas de las cosas que he hecho como futbolista.

P: Como buen vitoriano, usted ha sido seguidor del Alavés y habitual en Mendizorroza antes de desarrollar su carrera profesional. ¿Llegó a tener algún vínculo con el club albiazul en sus categorías inferiores?

R: No hubo nada con el Alavés porque ellos no quisieron en su día. Sí que he sido socio, he vivido bastante el Alavés, tanto a las duras como a las maduras, y siempre que puedo me escapo a verlo a Mendizorroza. Pero soy muy simpatizante de todo el futbol de Vitoria, no sólo del Alavés porque ahora le esté yendo bien, también del Baskonia en baloncesto, y del deporte en general.

Frente a Iñaki Williams
Frente a Iñaki Williams | Foto: UGS

P: Con tantos años en Segunda B se le puede considerar una voz experta en la categoría. ¿Con 20 años de intervalo, en qué se parecen y diferencian aquella Segunda B en la que debutaba en 1998 y la actual?

R: Menuda preguntita (risas). Yo creo que antes igual éramos más rocosos, quizá porque veníamos de entrenar en campos de arena. También veíamos el fútbol de otra manera. Ahora da la sensación de que para muchos jóvenes el fútbol es como un hobby y algunos vienen con todo hecho. Antiguamente igual había más necesidades y el hecho de que te dieran una oportunidad para entrenar con el equipo grande te daba una alegría inmensa. Era la ocasión, no ya de triunfar futbolísticamente sino de abrir las puertas a un trabajo con el que poder ayudar en casa.

"Ahora da la sensación de que para muchos jóvenes el fútbol es como un hobby"

P: Por cierto, en su segundo año en el Aurrerá, en el que alternaba entre el primer equipo y el filial de Tercera, juega con ustedes un chaval de 18 años llamado 'Aritz' y apellidado 'Aduriz', que acabó con ocho goles esa temporada.

R: Sin duda en el Aurrerá han pasado muy buenos jugadores, gente que han estado en equipos superiores, como Aduriz, Koikili, Íñigo Vélez, Estíbariz, Goyo, Alkorta…Gente de mucha calidad de la que también he aprendido cosas que me han servido para progresar en mi carrera.

P: Repasando su curriculum, observamos que se ha movido en un radio de acción relativamente restringido: Vitoria, Palencia, La Rioja, Miranda y Amorebieta. La única excepción su etapa en Lanzarote, sin duda motivada por la llamada de Mendilíbar.

R: No he sido un jugador de moverme mucho, Los sitios donde he estado he tenido la suerte de sentirme a gusto y se me ha dado la oportunidad de continuar. Además eran buenos equipos, con oportunidad de luchar por retos importantes como playoffs, y tampoco había necesidad deportiva y económica para desplazarme. El año de Lanzarote en concreto fue aquél en el que el Aurrerá empezó a tener los problemas económicos que terminaron por hacerle desaparecer. Surgió la oportunidad que me brindó Mendilíbar, al que ya había tenido de míster en Vitoria, y no lo dudé. Recuerdo que cuando llegué a Lanzarote el equipo andaba en mitad de la tabla, y en la temporada y media que jugué allí disputamos dos playoffs de ascenso.

"Mendilíbar y Pouso son entrenadores con los que puedes tomarte una cerveza tranquilamente"

P: Sin duda el de Zaldívar habrá sido de los entrenadores que más han influido en su progresión como futbolista. ¿Apuntaba ya allí las hechuras de lo que iba a acabar siendo?

R: A Mendilíbar yo lo asemejo un poco con Carlos Pouso.  Especiales para mí, porque con Mendilíbar jugué mi primer fase de ascenso a Segunda División, y con Pouso pude lograrlo. Es un tipo de entrenadores que dentro o fuera del campo puedes tratar y tomarte una cerveza tranquilamente . Son muy dicharacheros, saben llevar un vestuario, pero a la vez muy intensos y bastante psicólogos. Pocas veces he visto yo que se les haya ido un vestuario de las manos. En general he tenido la fortuna de tener grandes entrenadores, y grandes cuerpos técnicos, con los que puedo decir que he trabajado a gusto y que me han enseñado mucho.

Celebrando un gol con el Palencia (FOTO: V. Herrero)
Celebrando un gol con el Palencia (FOTO: V. Herrero)

P: Apuntaba que otra de las características de su trayectoria profesional es su apego a un lugar: cuatro años en el Aurrerá, seis en Palencia, tres con éste en Amorebieta… La denominación de ‘hombre de club’ se ajusta bastante a su perfil futbolístico.

R: Me imagino que eso será también por la confianza que tú, como jugador, le generas al club. Yo allí donde he estado siempre he ido a darlo máximo, jugando al cien por cien. En Palencia por ejemplo hubo años muy buenos, con plantillas de las mejores de Segunda B. Y en Amorebieta también me he encontrado un buen proyecto, con grandes jugadores y mejores resultados, algo para lo que estamos aquí y seguiremos trabajando.

P: En Palencia precisamente conoció las dos caras del fútbol, viviendo grandes momentos del club como los playoffs, pero también el descenso de categoría y los problemas económicos que te obligan a salir.

R: Un descenso es algo diferente, es lo amargo del fútbol, lo que no quieres vivir como futbolista. En cuanto a la salida, fue un poco casualidad. Tenía un año más de contrato, el séptimo allí, e hice todos los esfuerzos posibles porque no quería salir de la ciudad, quería seguir disfrutando con el equipo. El presidente nos dijo bien claro que no íbamos a cobrar, y añadido a que además me debían bastante dinero y no me faltaban ofertas, acabé decantándome por aceptar la propuesta del Mirandés

P: Resulta curioso lo que le deparaba el destino. Acaba firmando por el Mirandés y con el club rojillo consigue sus mayores hitos deportivos y quizá sus mejores momentos como futbolista.

R: Sí. De las ofertas que tenía, Miranda era un sitio más cercano para mí y más cómodo para la familia, y en donde, además de ganar estabilidad y calidad de vida, tuve la suerte de conseguir ese ascenso y debut en Segunda División, además de llegar a semifinales de Copa del Rey.

P: En esa eliminatoria copera, en el partido de vuelta en San Mamés, consiguió los dos goles de su equipo. Otro par como el del pasado sábado. ¿Cuántos dobletes más ha conseguido en su carrera?

R: Pues no sé si muchos dobletes más. Parece que, como el vino, mejoro con los años, y que todo lo bueno llega a última hora. Haber marcado dos goles en una semifinal de Copa, y nada menos que en un estadio como San Mamés es algo que ahora todavía no le presto igual toda la atención que merece, pero para el día de mañana será un bonito recuerdo para contarle a mis hijos. 

"Haber marcado dos goles en una semifinal de Copa en San Mamés será un bonito recuerdo para mis hijos"

P: Ahora le falta el hat-trick

R: Si firmo un hat-trick igual estoy obligando al Amorebieta a que me renueve, y no sé yo si están por la labor (risas).

P: Por cierto, ¿ha cambiado la forma de celebrar los goles desde lo que le ocurrió en San Mamés?

R: Algo ha tenido que cambiar por narices, porque ese día no sabía que hacer. La situación, el partido, la televisión. Había muchos nervios y no me salió bien el corazón que quise hacer. Me lo sigue recordando mucha gente.

P: Tras no renovar en Anduva, recala con 34 años en el Amorebieta. Le leímos en una antigua entrevista que su color favorito era el azul. Es de suponer que no fue el principal factor que le llevó a aceptar la oferta de los de Urritxe. ¿Cuáles fueron los otros?

R: Fue por el proyecto, el estar cerca de casa, coincidir con gente como Garmendia que ya había sido compañero en Miranda. Todo un poco.

P: Y con éste tres años ya seguidos en Urritxe. ¿Comparte la idea de que ‘la vida es cara y compleja’ en Amorebieta, tal y como transmitieron algunos medios, para explicar la reciente y sorprendente rescisión de su excompañero Toni Seoane?

R: Ahí no quiero entrar, serán problemas de Toni y el club. Amorebieta es un pueblo muy bonito, que será más o menos caro según donde quieras vivir, como en cualquier otro sitio. Es un pueblo acogedor, cerca de Bilbao y de todo. Si él decidió marchar por esas circunstancias, y es para mejorar, pues aceptarlo y ya está.

Amonestado en Las Llanas
Amonestado en Las Llanas | Foto: UGS 

P: En el puesto que juega, es fundamental la compenetración con el otro defensa central. De todas las parejas que ha formado a lo largo de su carrera, si tuviera que quedarse con un nombre, y sólo uno, ¿con cuál se quedaría y por qué?

R: En la etapa en Lanzarote coincidí con Sergio, un central canario muy bueno y que me enseñó mucho. Pero, aunque es difícil por la cantidad de compañeros que he tenido, me quedaría con César Caneda como pareja en el centro de la defensa..

P: Minutos jugados, temporadas en activo, edad de retirada…¿Se marca algún reto personal para motivarse, o no está pendiente de los números más allá de los que afectan a su club?

R: No, las estadísticas son algo circunstancial. Yo vivo el día a día, porque el fútbol es un trabajo que tarde o temporano termina e intento disfrutar de todo lo bonito que me ofrece.

P: Por ejemplo, posiblemente desconozca que está a una tarjeta de colocarse entre los cinco jugadores más amonestados en la historia de la Segunda B. ¿Se considera un jugador duro?

R: Siempre me he caracterizado por ello, pero me han amonestado, no tanto por ser duro, sino por protestar mucho. Los árbitros ya me conocen, y cuando acaban los partidos intento dirigirme a ellos con buenos palabras, y no creo que ninguno pueda tener muchas quejas mías.

P: Sabrá entonces que por un día de margen no es el jugador más veterano del grupo 2. Tal honor se lo arrebata el delantero del Fuenlabrada Pachón. No sé si lo habrán comentado o lo comentarán en su próximo enfrentamiento. ¿Hay pique por ver quién cuelga las botas antes?

R: Tampoco se ha dado la circunstancia. Sé quién es Pachón y hemos hablado dentro del campo con él, pero no con la confianza como para hablar de esto. Espero que los dos sigamos ahí bastante tiempo, y que venga cuando quiera venir. Contra nosotros en la primera vuelta salió en la segunda vuelta y lo vi como un chaval, y si sigue teniendo ganas, imagino que podrá plantearse seguir una temporada más.

"Fuera del campo tienes que ser otra persona distinta"

P: Ya que hablamos de delanteros, ¿puede señalar el nombre de alguno al que le haya tocado marcar y que no le haya dejado dormir después del partido?

R: El año de Segunda División, para marcar a Thievy en Las Palmas lo pasé muy mal. Ni con moto lo podía parar. Mira que tengo los brazos largos, pero me rodeaba de una forma que me era imposible atraparlo. Desde que acabó el partido lo comenté en el vestuario, y se queda como una anécdota para contar a los chavales.

En 2ª División, contra Las Palmas (FOTO: udlaspalmas.es)
En 2ª División, contra Las Palmas (FOTO: udlaspalmas.es)

P: Si las cuentas no están equivocadas Sergio Villanueva, del Lealtad, es con 40 años el jugador más veterano en activo. ¿Amenaza, si le respetan las lesiones y hay un club que se lo permita, seguir una temporada más en la brecha?

R: A mí me gustaría seguir en activo, pero es verdad que cuando pasas de cierta edad los equipos mirán más el DNI que cómo te encuentres físicamente. Para proyectos a largo plazo es evidente que no doy el perfil, pero gente que me conozca, que sepa cómo me cuido, puede seguir confiando en mí y yo haré lo posible para corresponder a esa confianza. Yo disfruto de momento jugando al fútbol. Ya dije en su día, cuando me acercaba a la treintena, que el día que no vaya a gusto a entrenar, el domingo que no llegue con ganas de jugar un partido, entonces lo dejaría. Formar parte de un vestuario aún me sigue ilusionando, así que mientras el cuerpo aguante y haya un club que confíe en mí, seguiré dando guerra.

P: En el vestuario le conocen con el cariñoso apodo de ‘el abuelo’. Es una evidente exageración, pero, ¿cómo se lleva en el vestuario del Amore ese contraste generacional entre la vieja guardia que representa gente además de usted, Goiria, Arriaga, Garmendia…y chavales como el recién estrenado Txaber, aún en edad juvenil?

R: Intentas dar el cien por cien en cada entrenamiento, para que vean los chavales que aunque tenemos cierta edad hay que trabajar para estar ahí. Al final los más veteranos resultamos ser los más críos. Intentamos destacar lo más positivo, y lo más negativo restarle importancia. Darles consejos, contarles alguna batallita, pero sobre todo que vean el fútbol como algo más allá de un hobby, como un trabajo del que podrías vivir.

P: Abuelo no, pero padre sí que es…Aunque en el campo destaca por ser un futbolista agresivo e intenso, fuera de él se muestra como una persona bastante tranquila y sobre todo muy familiar. ¿El fútbol nos transforma a todos?

R: Yo creo que sí. En mi caso y en el de muchos que conozco. Dentro del campo tienes que aportar esa agresividad, intensidad, adrenalina… pero fuera de él tienes que ser otra persona, más humilde, más agradable, con otros valores que son los que debes de intentar transmitir a tus hijos.

P: Hay quien le conoce como ‘el Donato’ de la Segunda B. ¿Cuál ha sido su referencia como jugador o aquél al que le hubiera gustado parecerse?

R: Pues con ninguno, cada uno tiene que tener su propia personalidad, y no me gusta compararme ni que me comparen con otros jugadores. Me gusta competir, me gusta el deporte en general, e incluso alguna vez prefiero ver un partido de baloncesto a uno de fútbol.

En Valdebebas, ejerciendo de capitán
En Valdebebas, ejerciendo de capitán | Foto: Dani Mullor - VAVEL

"Lo más bonito sería subir…y quedarme otro año más en Amorebieta"

P: Son muchos años ligados al césped pero, ¿qué hay más allá del fútbol para Aitor Blanco? Su futuro seguirá ligado a este deporte?

R: La verdad es que no lo sé, no lo tengo claro. Muchos me dicen que tengo vena de entrenador. Después de tantos años, tantas tácticas, tantos entrenamientos, tanto visto que realmente podría hacer algo así. Pero también llega un momento en que te apetece estar más tiempo con tu familia, disfrutar de los fines de semana, atender más tiempo tu negocio… El fútbol te da muchas cosas bonitas pero también te las quita.

P: Con independencia de su futuro,¿alcanzar los playoffs con el Amorebieta no sería algo así como una despedida por la puerta grande?

R: Lo más bonito sería subir…y quedarme otro año más. (risas). Pero solo clasificarnos para los playoffs y seguir contando para el Amorebieta también estaría bien.