Sestao River llegaba a la ciudad de la cerámica con un equipo plagado de bajas. Los locales recibían a los vascos con la mentalidad ganadora para intentar paliar la racha negativa en la que están inmersos e intentar coger aire saliendo de los puestos de descenso. El partido se antojaba difícil para los dos equipos, muy sólidos en defensa, más los visitantes que los locales, y pocos goleadores. Con esta presentación cabía esperar que el que anotase el primer gol tendría mucho terreno ganado de cara a conseguir los tres puntos.
El partido comenzó cuando pasaban quince minutos del mediodía en una mañana que más que invernal era propia de la primavera. La igualdad fue la tónica dominante de los primeros minutos de juego. La primera ocasión llegó a los ocho minutos y fue Agudo quien la puso atrás para que Christian Perales chutase desde la frontal, se cruzó providencial Fernando Cabero que tocó lo justo para que el balón no acabase en el fondo de la red. A los diez minutos el partido dio un giro para los locales, Nacho Neira cayó mal en un salto y se retiró lesionado con problemas en su rodilla izquierda; en su lugar entró el canterano y debutante en la categoría Sergio que se colocó en el lateral izquierdo cambiando la posición con Kurbus. El partido estaba igualado, los dos equipos tenían la posesión del esférico y daban sensación de peligro. No había ocasiones destacadas no claras de gol, pero el balón merodeaba por la frontal de ambas áreas. La primera ocasión clara del Sestao llegó a balón parado: Fernando Cabero colgó un balón desde la banda derecha y Silas remató por encima de la meta defendida por Bernabé. Los últimos minutos fueron intentonas locales que no supieron finalizar.
Después del paso por los vestuarios, salieron con más ganas los hombres de Jon González. La primera para los verdinegros fue un disparo de Silas que atrapó Bernabé sin complicaciones. Los blanquiazules no tardaron en reaccionar y apunto estuvieron de adelantarse en el marcador, una buena triangulación de los locales dejó a Rubén Rivera solo dentro del área, chutó algo escorado y su tiro lo detuvo Raúl Domínguez. La réplica visitantes llegó en la siguiente jugada con un tiro de Eneko Rubio desde la frontal que se fue rozando el larguero. Los locales seguían volcados en el ataque y en el sesenta y cinco tuvieron otra ocasión clara. Los mismos protagonistas de la primera parte: Agudo cedió de cabeza para que Perales chutase de volea desde dentro del área, al espectacular disparo del delantero le siguió una estira de Raúl Domínguez que con una gran parada salvó a los suyos. El Sestao seguía defendiendo con solvencia las intentonas locales. Héctor Camps desde la izquierda colgó el balón que le llegó a Pedro y disparo con la izquierda buscando el palo largo de la portería; el disparo se fue a escasos centímetros de la escuadra.
El Talavera tenía las ocasiones, pero los visitantes no dejaban de intentarlo, con menos ocasiones que los locales. En el setenta y cinco Fernando Cabero remató un córner que se fue cerca del palo derecho de la portería rival. Pasaban dos minutos del ochenta cuando Rodri colgó una falta lateral desde la derecha y Fernando Cabero se tiróen plancha para rematar al fondo de la red desde el área pequeña. Un error defensivo grave de los blanquiazules permitió que los hombre de Jon González se pusiesen por delante en el electrónico. Los últimos minutos fueron un correcalles. El Talavera estaba volcado para intentar encontrar el empate, el Sestao se replegó muy bien y buscaba matar el partido con una rápida contra. A punto estuvieron de hacer el segundo cuando Aguirrezabala la puso al corazón del área desde la línea de fondo y despejó Diego Martínez a córner antes de que encontrase rematador. Los talaveranos tuvieron posibilidad de crear ocasiones de peligro con faltas laterales, pero no las sacaron del todo bien y el partido se terminó con el único gol de Fernando Cabero.
Los tres puntos al Sestao son merecidos en el aspecto de saber aguantar los envites ofensivos rivales y esperar la ocasión de hacer el gol. Atendiendo al apartado futbolístico los cerámicos merecieron más sin duda, por lo menos puntuar. La victoria deja a los vascos sextos, en las puertas de los puestos de play-off, a tres puntos de estos. Los talaveranos se encuentran en una situación complicada tras tres derrotas consecutivas. Con veintitrés puntos no consiguen salir de los puestos de descenso y son decimoséptimos, a dos puntos de la ansiada permanencia.