El día de cierre del mercado de invierno no trajo más novedades en la entidad de Las Llanas a pesar de que desde diversos medios de comunicación de Cantabria se trasladara el interés de última hora por hacerse con los servicios del lateral izquierdo del Sestao, Igor Arnáez. La amenaza de que volviese a repetir lo ocurrido apenas un año y medio atrás con otro de los puntales de la plantilla verdinegra, Josu Hernáez, se cernía sobre el entorno de un equipo que, casualmente, está viviendo su mejor momento de la temporada tras cuatro victorias consecutivas que le han puesto los playoffs a tiro de un solo punto.

Las negociaciones entre ambos clubes se iniciaron cuando, tras la plaga de lesiones que viene azotando al vestuario del River, y más concretamente la del central Nacho Neira, se sondeó al Racing para la incorporación como cedido de algún jugador del filial, siendo Sergio Camus el principal candidato a ello. La vía abierta derivó en una solicitud recíproca por parte del equipo santanderino: la de hacerse con los servicios de Igor Arnáez, lateral izquierdo de 24 años, que cumple su segunda etapa en Las Llanas tras una trayectoria forjada principalmente en Lezama, con intervalos de cesiones a Lemona, Sestao, Amorebieta y Tenerife, ésta última en 2ª División.

Los deseos de un cuestionado Munitis por reforzar un puesto en el que el reconvertido Borja Docal no termina de convencerle, y en el que la solución de desplazar a Mikel Santamaría no parece ser más que un parche de emergencia, animaron al Racing a intentar el fichaje del futbolista de Usansolo, pero las contraprestaciones económicas exigidas desde Las Llanas para aceptar desprenderse de uno de los miembros de la zaga menos goleada de toda la Segunda B hicieron desistir de su propósito a la directiva montañesa, firme en su propósito de mantener una línea austera en el apartado económico.

Ni siquiera la intermediación de los representantes del jugador pudo persuadir a la directiva presidida por Ángel Castro de renunciar a un futbolista que ya el verano pasado rechazó ofertas económicamente superiores por embarcarse en un club en el que se haya plenamente integrado, y que parece querer demostrar este año ser un hueso duro de roer no sólo en el césped sino también en los despachos.