Finalizó el mercado de fichajes de este invierno y el CD Toledo apenas ha aportado nada en lo deportivo. Pese a que Onésimo barajaba varios nombres que podían convertirse en fichajes del conjunto verde, lo único que se ha producido ha sido una salida, la del lateral izquierdo de 29 años Álex Cruz, que puso rumbo al Llagostera, firmando hasta junio de 2017.

Álex Cruz ha sido el único movimiento del CD Toledo y lo ha hecho en calidad de baja

Álex Cruz vuelve a la categoría de plata donde ya jugó con otros clubes como el Gimnastic de Tarragona, en la temporada 2008-09, y el Real Jaén, en la temporada 2013-14. El jugador gaditano fichó por el Toledo este verano procedente del Real Jaén, y ficha por Llagostera habiendo militado media temporada en la plantilla del club castellanomanchego, por lo que su paso ha sido bastante efímero.

Tras la venta de Álex Cruz, y sin ninguna entrada en el equipo, el CD Toledo afrontará lo que resta de temporada con 19 jugadores del primer equipo, más los jugadores del filial que acoja Onésimo, como el ejemplo de Gabri, delantero del filial que en los últimos partidos ha sido convocado con el primer equipo.

¿Influencia de las negociaciones del nuevo grupo inversor?

El poco movimiento en el Toledo ha venido bien a más de uno, ya que el cambio de propietario puede ser condicional, tanto para bien, como para mal. Actualmente, existe un principio de acuerdo para la entrada de un nuevo grupo inversor, que sería el que ayudaría fundamentalmente al funcionamiento normal del club. El Grupo Essentium hizo un esfuerzo importantísimo para hacerse con el control del Toledo en el año 2009, y ahora todo parece con que necesita venderlo para mejorar las expectativas tanto económicas como deportivas.

Al Grupo Essentium no le interesa marcharse totalmente del club, sino tener un apoyo de capital. La condición de las negociaciones del nuevo grupo postor es tener la mayoría de las acciones, es decir, “tener la palabra” a la hora del control del club. La intención es que a principios/mediados del mes de febrero esté todo arreglado y se ponga fin a esta “revolución”.

A raíz de esto, no sería una venta definitiva del club, sino más bien una venta parcial. Por tanto, todavía no se dispone de nombre propio de la empresa inversora, hasta que no se haga efectiva dicha negociación.