Nunca se puede saber lo que puede suceder en un terreno de juego antes de que se juegue el partido y esa frase podría resumir lo que sucedió en el Cartagonova. Un equipo como el Cartagena que llevaba sin ganar desde el 6 de diciembre y que tan solo había logrado dos goles en los últimos dos meses, ha conseguido hoy tres tantos en la primera parte. Por lo que se ve la llegada de Alberto Monteagudo ha dado un golpe de aire fresco al conjunto portuario que ha jugado un partido muy completo ante un Mérida que no ha puesto las cosas fáciles.
La primera mitad comenzó con una intensidad vertiginosa probablemente la mejor que han visto los aficionados en lo que llevamos de temporada. Todo sucedió en 45 minutos de un bonito espectáculo, y es que a los 4 minutos Menudo ya abria la lata para los locales. Chus Hevia hizo una gran jugada y le puso el balón al sevillano, que dentro del área cruzó bien la pelota con la zurda.
El buen posicionamiento táctico del efesé sobre el terreno de juego hizo que todas las llegadas del Mérida fueran sin ningún tipo de problema para la defensa blanquinegra. Parecía que el equipo local tenía su tarde ya que a los quince minutos de choque Menudo ponía el 2-0 transformando un penalti. Fue una gran jugada a la contra, pero que cambió cuando se acababa. El despeje de Morgado le dio en la mano a un compañero y el árbitro no dudó en pitar la pena máxima. El partido estaba muy encarrilado para los pupilos de Monteagudo, cuando Aitor aprovechó un pequeño hueco en la defensa tras ser botado un córner para recortar distancias.
En el minuto 37 tras una gran carrera de Jesús Álvaro por la banda puso un centro que acabó en los pies de Chus Hevia, que con un remate un tanto trastavillado logró poner el 3-1 antes del descanso. Los minutos restantes se vio al Cartagena con ganas de seguir ampliando la renta pero el Mérida no dio opciones y con una bonita parte de mucho fútbol se llegó al descanso.
Segunda parte aburrida
En la segunda parte no sucedió nada más, salvo que el Mérida busco más la portería rival en busca de lograr el empate. Pero no logró grandes cosas más halla del peligro a balón parado, donde sí puso en apuros a la defensa albinegra. Algunos remates pudieron poner en problemas a Limones pero parecía que el final estaba escrito de antemano y no iba a cambiar. Pero es que más hallá de las ocasiones del Mérida el Cartagena parecía que estaba muy relajado ya que tampoco llegaba a la portería rival como en la primera parte.
Como viene ocurriendo en los últimos encuentros del efesé que juegan con mucha fuerza, Ayoze vio la segunda amarilla en el minuto 65, dejando a su equipo con un hombre menos. La segunda tarjeta fue muy clara mientras que primera que vio fue muy evitable, ya que cuando ya le habían pitado la falta desplazó el balón por rabia lo que como manda el reglamento es amarilla de inmediato.
Quedaba aún bastante partido pero el Mérida, se encontraba faltó de ideas y no puso nada para ir a por la victoria, algo un tanto sorprendentemente teniendo en cuenta que quedaba tiempo para conseguir rascar un punto del Municipal Cartagonova. En definitiva, un partido que si se hubiese acabado al descanso no habría pasado nada ya que el conjunto romano salió a la segunda mitad muy cabizbajo y viendo que por mucho que lo intentasen iba a ser imposible sacar algo positivo.