A los seis minutos de partido, una buena jugada personal de Salvi por banda derecha, zafándose de hasta dos rivales, permitía al Cádiz hacer realidad la primera jugada peligrosa del encuentro. El disparo con el exterior de su pierna derecha fue atajado sin problemas por el guardameta visitante, atento a la complicada trayectoria, ya que el balón golpeó en un defensa antes de llegar a las manos de Dani Barrio.
Llevaban los de Claudio Barragán el peso del encuentro, amenazando en diversas ocasiones la meta norteafricana con buenas jugadas de toque, fallando los amarillos a la hora de dar el último pase. Cuando el cronómetro marcaba el minuto dieciseis, un buen centro desde la esquina, realizado por Andrés Sánchez, iba a ser rematado con la testa por Migue González. Su disparo se marchó por encima de la portería. Una ocasión más que evidenciaba la superioridad de los locales.
En el diecinueve, otro ataque peligroso del Cádiz. Hasta dos veces tuvo Xavi Carmona la ocasión de disparar a portería, golpeando las dos veces en un defensa azulón. El Melilla, que seguía encerrándose en el área cuando el equipo de la Tacita de Plata cruzaba la divisoria, esperaba su oportunidad al contraataque. Chupe, que centró desde la derecha para culminar una contra, vio cómo su envío no encontraba rematador.
Y en el veinticinco llegó la primera ocasión peligrosa del Melilla. Una falta desde la banda izquierda botada por Sufi iba a ser rematado, en la frontal del área pequeña, por Diego Cascón. El disparo con la testa del nueve visitante sería frenado por Alberto Cifuentes en línea de gol. Tendrían que pasar diez minutos para que los amarillos respondieran. Un buen pase al hueco de Xavi Carmona hacia Salvi finalizaba con un disparo lejano del sanluqueño que se marcharía por encima del larguero.
Quien la sigue, la consigue
Al borde del descanso, Jandro lograba cazar un centro de Salvi para rematar, cayéndose, el balón al fondo de la red, haciendo imposible la estirada de Dani Barrio. Con el uno a cero en el marcador, el colegiado indicaba el camino al túnel de vestuarios.
No dio tiempo ni a sentarse cuando el Cádiz volvía a marcar y ampliar su ventaja en el marcador, nada más reanudarse el segundo acto. Un disparo de Salvi en el interior del área grande era repelido hacia la frontal del área pequeña, donde aparecía la pierna de Lolo Plá para fusilar a Dani Barrio, poniendo así el dos a cero en el luminoso del Ramón de Carranza.
Lolo Plá sentenció en el minuto 53
El tres a cero llegaría en el minuto cincuenta y tres. Salvi agarraba la pelota en tres cuartos de campo para dirigir un fantástico contragolpe. Tras zafarse del último defensa, el extremo sanluqueño se plantaba solo ante Dani Barrio, aunque decidió asistir a Lolo Plá, que tan solo tuvo que empujar el cuero para que cruzara la línea de gol.
Desde entonces, el Cádiz Club de Fútbol se dedicó a esperar que terminara el partido, sin prisas, tocando la pelota a placer y esperando la oportunidad de poder aumentar la distancia en el marcador por medio de un contraataque.
Y con el tres a cero se terminaba el encuento, sumando el Cádiz su segunda victoria consecutiva para seguir peleando por ocupar la mejor posición en la zona alta de la tabla clasificatoria. El Melilla, por su parte, deberá seguir nadando contracorriente para asegurar su continuidad en la división de bronce la próxima temporada.