Segunda victoria consecutiva del Sestao en casa ante un necesitado Mensajero que acarició durante muchos minutos la posibilidad de sacar un resultado positivo en su lucha por mantener la categoría. Tres puntos que valen oro para los sestaoarras, que, transcurridas 30 jornadas, dependen de sí mismos para alcanzar el, hace unos meses impensable, sueño de los playoffs. Un sinfín de vicisitudes, como la inesperada ‘espantada’ de Félix Sarriugarte del banquillo, el cúmulo de empates en la primera vuelta, la sequía goleadora de sus delanteros, o la plaga de lesiones, no han sido óbice para que los de Las Llanas presenten su candidatura a una cuarta plaza que a día de hoy ostenta el Toledo.

Una victoria conseguida, no sin el habitual sufrimiento que han presidido todos los éxitos del River en su feudo esta temporada, pero sí con la novedad de ser con más de un gol a favor. Esfuerzo exigido por un Mensajero que acudía con la posibilidad de eludir los puestos de descenso en caso de sumar los tres puntos en lo que era su segundo desplazamiento a Las Llanas en toda su historia. Un bagaje de nueve puntos en los cuatro últimos partidos como tarjeta de presentación y  las ganas de romper su pésima estadística en tierras vizcaínas, eran otros de los acicates con los que el equipo insular saltaba al delicado césped sestaoarra.

Nacho Rodríguez, siempre vigilado (FOTO: Luisal)
Nacho Rodríguez, siempre vigilado (FOTO: Luisal)

Disponía para ello Josu Uribe, técnico visitante, un once en el que destacaba la presencia de Iray y Borja en detrimento de Vianney y Rayco, para dotar de más físico al centro del campo palmero, así como el sacrificio del goleador Dani López por un jugador más defensivo como Juanda en banda izquierda, dejando como principal referencia ofensiva al exverdinegro Nacho Rodríguez, que tampoco pudo estrenarse en la que fuera su casa el año pasado. Por su parte González y Pinedo optaban por repetir el mismo once que ocho días antes se imponía al Amorebeta con la obligada presencia de Cristian en la zona ancha en sustitución del lesionado Eneko Rubio.

Durante buena parte del primer tiempo ambos equipos dieron muestras de por qué se presentaban cómo dos de los conjuntos menos realizadores del grupo. El Mensajero intentaba amoldarse al tipo de juego que requería el escenario, y se mantenía serio en defensa pero con poca mordiente arriba, casi siempre en acciones a balón parado.

A partir del ecuador del primer acto pareció animarse el partido con los primeros acercamientos locales al área de Ione. Espoleados por los desdobles de sus dos laterales, y con Jorge Hernández muy activo en la mediapunta, serían Canario y el propio Jorge los primeros en probar suerte con sendos disparos desviados..

 A la media hora era Ander Gago el que recibía un pase para plantarse ante Ione en posición algo escorada para el remate. La presión verdinegra se intensificaba con el paso de los minutos, y el portero visitante desbarataba una incursión de Leandro poco después de que el central Cabero rematara alto una de sus incorporaciones al ataque.

Con el tiempo cumplido y el Mensajero pidiendo el descanso llegó la polémica al partido en dos jugadas casi seguidas. En la primera Silas veía como se le anulaba un gol por un discutido fuera de juego,  y en la segunda los locales reclamaron penalti por mano de un defensor visitante dentro de su área

Un cuarto de hora frenético

Tras el descanso, un tímido acercamiento de Rubén Sánchez fue un espejismo del guión que deparaba el partido. El River seguía tomando la iniciativa sobre un rival que fiaba sus oportunidades a algún contraataque.  Abaroa había tenido la primera para los vizcaínos, pero el banquillo local decidió no esperar más para dar entrada a Jito, su as en la manga, dosificado tras nueve semanas de parón por lesión.

Silas y Jorge celebran el gol con Jito
Silas y Jorge celebran el gol con Jito (FOTO: Luisal)

La entrada del killer verdinegro ejerció de revulsivo, y, apenas al minuto de su ingreso, Canario, que pasó a la banda izquierda con el cambio,  aprovecharía un rechace en el área para confirmar su estado de gracia y, con la ayuda involuntaria de un defensor, anotar su sexto tanto del año y la temporada.

Poco le duró la alegría al conjunto local. El Mensajero volvía a forzar saques de esquina sobre la portería del Sestao, y si en el primero Juanda a punto estuvo de aprovechar un barullo, en el siguiente, su compañero Jaime no iba a perdonar el regalo involuntario de Raúl Domínguez, a quien se le escapó previamente el balón de las manos.

 El River no se descompuso ante el mazazo del empate, y sabedor de que el Toledo sólo había sumado un punto en Irún, se lanzó en pos del segundo gol, cifra hasta entonces no conseguida en ninguno de sus partidos de la temporada como local. La zaga palmera tuvo que emplearse a fondo en dos ocasiones, pero de un infortunado despeje llegó la acción del gol definitivo para la suerte del partido. Tuvo que ser Jito, el de los 36 años recién cumplidos, el que rompiera la estadística, apareciendo en el otro lado del área para rematar a las redes y reencontrarse con el gol ante su entregada parroquia.

Con poco más que perder y un cuarto de hora largo por delante, no cejó el Mensajero, y aunque Uribe quemaba sus naves introduciendo a dos jugadores de ataque por un defensa y un centrocampista, sólo Rubén Sánchez llegó a inquietar la meta de Raúl. Más clara fue la que tuvo el Sestao para sentenciar la contienda aprovechando los espacios que dejaba su rival, y el propio Jito pudo firmar un doblete con una bonita vaselina que resolvió con apuros el meta del Mensajero.

El pitido final fue recibido con alborozo por los seguidores de un Sestao que se consolida en la quinta posición, a tres puntos del cuarto clasificado, el Toledo, pero a la misma distancia del equipo que les sigue en la tabla, el Arenas de Getxo, a quienes precisamente rendirán visita la próxima jornada en un derbi que se intuye decisivo en la lucha por los playoffs.

No menos importante será el duelo que contra otro rival vizcaíno, el Leioa, dirimirá el Mensajero en el Silvestre Carrillo la semana que viene. Los canarios, aún en puestos de descenso, se vieron favorecidos por los tropiezos de otros rivales en su lucha por la permanencia como el Guadalajara y el Rayo Majadahonda, y se la juegan con el equipo que actualmente marca el puesto de promoción, y al que adelantarían en caso de victoria.