Duele. Duele ver cómo no salen las cosas. Cómo tu físico no aguanta y tu mente se resiste. Cómo un objetivo tan simple y alcanzable se complica inexplicablemente. Es exactamente lo que le ocurre a la Arandina. El bloque ribereño acumula cinco derrotas consecutivas que están dificultando la posilibidad de alzarse con la salvación. Solo falta una victoria; tres puntos más. Pero no llega por diversos encontronazos en un camino que cada vez se estrecha más. Y si el enfermo no se levanta solo, hay que ayudarle a conseguirlo.

Esa es la razón que ha esgrimido la directiva de la Arandina para establecer un precio especial este próximo domingo. Ante el Guijuelo, la entrada para los no socios costará dos euros. Una iniciativa sorprendente. Una apuesta por crear el máximo ambiente posible en 'El Montecillo'. Ahora solo hace falta que la afición responda. Si Aranda quiere Segunda B, deberá demostrarlo este fin de semana

Psicológicamente los blanquiazules no están bien. Las carencias son visibles desde la grada. Falta fuelle, intensidad y descanso para jugadores que llevan una carga excesiva de partidos en sus piernas. Bermúdez deberá plantear si el hecho de sacrificar talento por potencia física puede ser la tecla que lleve a la salvación. "Tenemos una plantilla excesivamente corta, algunos futbolistas están jugando lesionados. Aún así estamos en una situación por encima de lo que se podía esperar de este equipo, que ahora está psicológicamente mal", afirmaba el técnico vizcaíno el pasado domingo tras la derrota ante el Burgos.

Lo único que está claro es que no se puede -ni se debe- vivir del pasado. Solo hay que quedarse con aquello que se debe y puede solucionar. Aprovechar los errores y la debilidad para hacerse más fuerte. La Arandina tiene que sacar la casta, fuerza e ilusión que ha faltado estas últimas semanas. Porque como dice Mario Benedetti, "Aunque algunas cosas del pasado desaparezcan, otras abren una brecha al futuro, y son esas las que hay que rescatar".