Faltan cinco jornadas y casi todo está por decidir en el grupo segundo de la categoría de bronce, desde el campeón y equipos que le acompañarán en los playoffs de ascenso a la Liga Adelante, a los equipos que  descenderán a Tercera o, como mal menor, el que disputará el ‘playout’. Protagonistas, respectivamente, de estas dos ‘ligas’ particulares son el Real Madrid Castilla, segundo clasificado a tres puntos del Barakaldo, y la SD Gernika, décimosegundo con 43 puntos, y con cuyo técnico, Jabi Luaces, este medio ha compartido impresiones en la previa del encuentro en el que ambos equipos cerrarán la jornada 34 de liga.

Carlos Jabier Luaces Carreño, que debuta esta temporada en 2ªB tras devolver al Gernika a la categoría 12 años después, no oculta la ilusión con la que el humilde club vizcaíno afronta el encuentro: “Probablemente sea el desplazamiento más atractivo que podemos tener fuera de Euskadi, tanto por el escenario como por el rival,  un equipo lleno de estrellas que está peleando por ganar la liga”. Aunque su equipo viene de cosechar un empate en su propio feudo ante otro conjunto madrileño, el Rayo Majadahonda, el de Busturia valora en su justa medida el punto obtenido: “Es un punto a priori insuficiente para lo que nosotros intentábamos, que era cerrar virtualmente la permanencia esta jornada, pero viendo el rival y los resultados habidos en el resto de partidos, el empate nos ha servido para mantener la distancia con el Rayo e incluso aumentarla con algunos de los equipos que tenemos por debajo de la clasificación. “Hay que ir poco a poco” – añade –  “porque ya sabíamos que esto era muy complicado. Seguro que si en agosto, al empezar la competición, nos hubieran sugerido llegar a estas alturas con 43 puntos y a esta distancia del descenso y el playout, no sólo lo habríamos firmado todos los que integramos este club, sino cualquiera de los ocho equipos que tenemos por debajo”.

"En agosto todos habríamos firmado llegar a estas alturas con 43 puntos"

Preguntado por el tópico de los 45 puntos, que podrían superar esta misma semana en Valdebebas, Jabi confiesa no ser amante de hacer números: “Porque depende de lo que hagan no sólo tú mismo sino tus rivales. Por eso mis cuentas son sacar el máximo de puntos en los cinco encuentros que nos restan; será imposible sacar los 15 en juego, pero apuesto por puntuar en todos los enfrentamientos. Los dos filiales, tanto el Real Madrid como la Real Sociedad, serán muy complicados, pero ante el Sanse jugamos en nuestra casa, donde nos estamos mostrando fuertes. Luego quedan Real Unión, Amorebieta y Sestao que se están jugando entrar en playoffs, pero que son citas a las que espero llegar ya con la tranquilidad de haber firmado la permanencia. Esperamos llegar con los deberes hechos, pero aun así competiremos. En la primera vuelta recuerdo que contra estos cinco equipos sólo conseguimos sumar dos puntos, que ahora mismo nos daría seguramente para salvar la categoría, pero queremos mejorar los números en este tramo, y pelearemos para empezar sacando, como mínimo, un punto en Madrid”.

A punto de cumplir 43 años, no cabe duda que para el entrenador del Gernika certificar la permanencia del club en Segunda B sería un gran regalo de cumpleaños, y acepta comparar la consecución de este objetivo con el de una ‘Champions’ para cualquiera de los grandes de la Liga: “Es un símil acertado. Viendo como está la categoría, los equipos y los presupuestos, y repasando los problemas que hemos tenido por ubicación y dinero para confeccionar nuestra plantilla, para nosotros cumplir el objetivo de la permanencia es como ganar la Champions para el Madrid o el Barcelona. Estamos haciendo un temporadón con un plantel rindiendo a un grandísimo nivel: hemos sido capaces de derrotar al Barakaldo, al Toledo, al Arenas y al Socuéllamos. Tenemos aún la oportunidad de hacerlo ante Real Unión, Amorebieta y Sestao. Quizás con una plantilla algo más profunda podríamos haber estado más arriba en la tabla. Creo que a este equipo sólo se le puede decir que es muy grande lo que ha hecho”.

"Para nosotros cumplir el objetivo de la permanencia es como ganar la Champions"

Precisamente hablando de Champions, la disputa en Nyon (Suiza) de la Final Tour de la UEFA Youth League, la Champions a nivel juvenil, ha condicionado el horario fijado por el Real Madrid para la disputa del partido entre el Castilla y el Gernika. La posibilidad de que hasta cuatro jugadores del filial merengue – Mayoral, Lazo, Febas y Salto – puedan reforzar al juvenil en la semifinal del próximo viernes 15 ante el potente PSG, es la causa de que el choque del Di Stéfano sea el que cierre la jornada 34 de liga el próximo domingo a las nueve de la noche, tal y como reconocía el afectado entrenador del Gernika: “Desde el Real Madrid nos habían solicitado poder jugar entre semana  para compatibilizarlo con la disputa del partido europeo que tiene el juvenil. Pero para nosotros era imposible, aunque hubiésemos intentado aceptarlo por deportividad, ya que tanto el cuerpo técnico al completo, como gran parte de los componentes de nuestra plantilla trabajamos al margen del fútbol”.

Un once del Gernika esta temporada (FOTO: UGS Visión).
Un once del Gernika esta temporada (FOTO: UGS Visión).

Desde la entidad vizcaína se entiende que el club blanco haya buscado dentro de las posibilidades horarias que tenían a su disposición en el fin de semana, la que más le convenía para poder contar con aquellos jugadores que también van a disputar con el juvenil las semifinales de la UEFA Youth League. “Ellos lo hacen para poder contar con todos sus efectivos” - dice Luaces - “algo lógico y que demuestra el respeto que le tienen al Gernika. Han puesto un horario profesional en una categoría que es semiprofesional pero no podemos objetar nada y tenemos que acatarlo”, comenta con resignación, sabedor de que a excepción de los enfrentamientos con los equipos canarios, el margen horario de la RFEF permite a los equipos programar partidos en el tramo comprendido desde las 9:00 a las 23:55 h.

Los efectos en forma de cansancio de los jugadores implicados, son matizados en el caso de los jóvenes canteranos por el técnico visitante: “Igual ellos piensan que si no pasan a la final es da tiempo a regresar de Suiza para jugar con nosotros, y ya no tendrían que marchar otra vez. O, quién sabe, si pasan, igual no les convocan contra nosotros porque tienen que disputar el lunes la final. Eso no nos incumbe, y por nuestra parte sólo nos queda desearle la mayor suerte para que ganen las semifinales y que participen en la Champions la mayor parte posible de jugadores que también pudiera ser convocada el domingo contra nosotros”.

"Tendremos que empalmar el viaje de regreso con nuestra jornada laboral del lunes"

Muy diferente es la incidencia en la expedición visitante, cuyo plan de viaje desglosa el propio entrenador: “El día y hora conlleva empalmar para la mayoría de nosotros el viaje de regreso con nuestra jornada laboral del lunes. Haremos ida y vuelta en el día, saliendo el mismo domingo a la mañana. Luego comer, echar la siesta, merendar, y a la noche jugar. Teniendo en cuenta que el partido termina a las once de la noche, la ducha y la cena con unos bocatas o pizzas, de vuelta a casa seguido, porque, si no, no llegamos al trabajo. Y es que entre las siete y las ocho de la mañana la gente tiene que empezar su jornada laboral".

Luaces no quiere que el viaje sirva de pretexto para el rendimiento de su equipo: “Ya sabemos lo que es dormir de regreso en el bus, es lo que hay. Por ejemplo cuando jugamos en La Roda, regresamos casi a las cuatro de la madrugada a casa. Pero no es excusa, porque al partido iremos despiertos y descansados, sólo que el lunes no podremos rendir bien en el trabajo”. Y es que las secuelas que puedan producirse con posterioridad en su plantilla sí que preocupan al responsable del banquillo gernikarra: “Sí que nos afectará luego deportivamente, porque si llegas a las cinco de la mañana pero te vas a dormir, te vas recuperando, pero si del bus te bajas a las cinco de la mañana para ir a trabajar de empalmada  hasta las cinco de la tarde, entrenar luego sí que va a ser complicado. Vamos a ir un poco a rastras con la gente esa semana, y ésas son algunas de las diferencias entre equipos de la parte alta, que son profesionales, y duermen bien, mientras nosotros tenemos que ir trabajar. Se acumula el cansancio, pesan las piernas, vienen las lesiones... Son cosas que por ejemplo al Madrid no le van a pasar”.

El tema da pie para recordar la idiosincrasia de uno de los clubes más modestos no sólo del grupo, sino de toda la 2ªB, cuya plantilla está formada por una mayoría de jugadores oriundos de la localidad. "El que no estudia, está trabajando o incluso están haciendo las dos cosas a la vez”, apostilla Luaces. “Por eso nosotros entrenamos a la tarde. Tenemos, por poner algún ejemplo, profesores que además de su horario tienen reuniones por las tardes. Gente como Carracedo, Aimar o Larruzea, por citar algunos casos, tienen una semana muy dura de trabajo, y el fin de semana no sólo no pueden aprovechar para desconectar sino que tienen otro tipo de responsabilidades, las deportivas. Yo también tengo mi tiempo de dedicación laboral, pero tengo la suerte de que la empresa me permite una reducción laboral, y no es lo mismo que mis jugadores. Es cierto que a mí me toca otra función, la de pensar, pero ellos son los que tienen que correr, que saltar, que meter el pie en el campo… Gente que con 25 años lo va llevando, pero a quienes en el fondo se les exige un sacrificio y esfuerzo enormes".

"Valoramos la posibilidad de ir con todo o de guardar gente para el siguiente partido"

No son los derivados del viaje los únicos problemas que pueden condicionar la convocatoria y planteamiento del Gernika para este partido, según se valora desde el cuerpo técnico del conjunto vizcaíno:  “Además del horario, están las bajas que podemos tener por problemas físicos que arrastran algunos jugadores, que están muy justos para llegar al domingo, o incluso con amenaza de sanción. Hay jugadores tocados y otros con cuatro amarillas, y no podemos olvidar que luego tenemos el siguiente partido en casa contra el Sanse. Pensando en nuestra liga, quizá para jugarnos el descenso es más importante el partido siguiente. En estos días debemos reflexionar fríamente y esperar al mismo sábado, porque no sabes cómo evoluciona la semana, y valorar la posibilidad de ir con todo para luego ganar un punto o quizá ninguno por el potencial del rival, o pensar en guardar gente con problemas físicos que puedan agravarse o que corran el riesgo de ver una amarilla que acarree sanción. Es cierto que tendremos problemas para presentar variantes en nuestra alineación, pero seguro que sacaremos un once competitivo para la ocasión”.

Y es que la trascendencia del partido va más allá de lo que ambos rivales se juegan, ya que otro club vizcaíno, el Barakaldo, estará muy pendiente de lo que haga el Castilla,  único obstáculo que impide su camino hacia el primer puesto en liga. De la incertidumbre en la parte alta de la tabla Luaces opinaba en estos términos: "Este fin de semana todos los gualdinegros van a ser del Gernika a muerte, pero primero tendrán que ganar al Sanse el sábado. Ellos son conscientes de que si hacen los deberes por sí mismos no tendrán que mirar nada más, pero estarán deseando que sumemos en Madrid. Sobre los cuatro equipos que se clasificarán para los playoffs es complicado pronosticar. Hay dos que van a jugar seguro, Barakaldo y Castilla, y que sólo deben dirimir quién va acabar campeón, y un tercero, el Toledo, que está como un tiro y le veo también seguro. Luego para la cuarta plaza están el Real Unión, el Arenas, el Sestao o el Socuéllamos, que viene muy fuerte".

Lance del partido de ida, con Luaces al fondo (FOTO: Juan Flor)
Lance del partido de ida, con Luaces al fondo (FOTO: Juan Flor).

Preguntado por las posibilidades de permanencia del resto de equipos vizcaínos, y la posibilidad de seguir manteniendo la hegemonía de Vizcaya con nuevos equipos de Tercera, el de Busturia confesó no haber seguido de forma continuada la categoría como para hacer un balance objetivo. Sí que lamentó el casi seguro descenso del Portu “no sólo por la desventaja en puntos sino porque les resta un calendario muy complicado”. Sobre el Leioa, el míster vizcaíno destacó: "Han salvado el matchball que tenían contra el Talavera, y ha cogido aire tras la victoria ante La Roda, pero todo dependerá de lo que haga en los dos siguientes partidos en Ebro, y contra el Rayo Majadahonda. SI saca esos seis puntos se salva, si no se le va a complicar mucho”.

"La capacidad física del Castilla equilibró la balanza en Urbieta"

Para concluir, y volviendo a la más rabiosa actualidad, desgranó las principales virtudes del Real Madrid Castilla, el rival al que se medirán el domingo: “Lo que más preocupa de ese equipo es que parece que no están pero aparecen en cualquier momento. Tienen unas capacidades y una calidad individual enormes, y tú puedes estar haciéndolo bien, como hicimos en Urbieta en la ida, para que en un chispazo te empaten y en un cuarto de hora te puedan golear. Todos son peligrosos: Mayoral, Mariano, Febas, Cedrés, Tejero… Su plantilla es lo mejor de lo mejor, no sólo de la península sino de donde quieren, del mundo entero. Una auténtica selección de jugadores jóvenes con una capacidad física enorme que nosotros no podemos alcanzar, y que fue la que equilibró la balanza en Urbieta. La gente decía que nos empataron porque el Gernika había pegado un bajón en la segunda parte , y no fue así. Nosotros nos mantuvimos a nuestro nivel, pero ellos tenían unos cambios como Febas, Mayoral o Mariano, gente que sale fresca y es capaz de desnivelar unas fuerzas que de antemano cuesta equilibrar".

Preguntado por las claves que pueden decidir el choque, Luaces analiza varios factores: “Está el físico, el técnico, y también el anímico, porque vienen de ganarle al Barakaldo a domicilio y se ven con opciones de asaltar la primera plaza. Nosotros tenemos que hacer un partido tácticamente casi perfecto, cerrar espacios y pasillos interiores, hacerles daño con el balón, arrebatárselo como hicimos setenta minutos en nuestro campo, pero que nos dure la gasolina hasta el final. Si lo conseguimos en un campo enorme, en perfectas condiciones, y ese día rápido por la lluvia, también podemos hacerlo en el suyo. En definitiva vamos a tener que controlar no 15 cosas, como en un partido normal, sino 25, y, aun así, esperar por supuesto una pizca de suerte para rascar algo”.

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