Euskadi no hace amigos, y mucho menos en los derbis provinciales. En contra de una corriente que se expande desde hace varios años allende el Gorbea, ésa es la conclusión que podría extraerse a raíz de la estadística que presenta la Real Sociedad B en sus enfrentamientos con los siete equipos vizcaínos de la categoría de bronce. Con su último triunfo ante el Barakaldo el filial donostiarra acumula 10 de 11 partidos sin conocer la derrota en los derbis con equipos de la provincia limítrofe, dato especialmente sangrante para equipos que se están jugando mucho tanto por arriba como en la parte baja de la clasificación.

Precisamente el Barakaldo, su última víctima, ha sido hasta el momento el único capaz de imponerse a los potrillos, no sin apuros (2-1) en Lasesarre, aunque tal honor no debe consolar mucho a los pupilos de David Movilla, que han perdido el liderato del grupo a falta de cuatro jornadas tras este tropiezo en Zubieta.

Desglosando datos hasta la fecha, y teniendo en cuenta sólo a los equipos con los que ya se ha enfrentado en ambas vueltas, los que dirige Imanol Alguacil han robado 3 puntos al Barakaldo, 4 al Sestao, otros 4 al Arenas, y 5 al Amorebieta. También vencieron en la primera vuelta a Gernika (2-1), Portugalete (0-1) y Leioa (2-1), tres de los cuatro equipos que completan el calendario pendiente de los txuri urdin de aquí a a final de liga, y que, ante semejante perspectiva, afrontarán con recelo al ‘terror de los vizcaínos’.

Ubicados en la zona noble de la tabla, séptimos con los mismos 50 puntos que Arenas y Amorebieta, los playoffs parecen aparecen casi como una quimera para los donostiarras, que confían en esa buena racha para mejorar su posición en la tabla aún más de aquí a final de l liga. El próximo objetivo será el Gernika de Jabi Luaces, que les espera en Urbieta con la intención de sumar cuanto antes los tres puntos que certificarían su permanencia en la categoría.