El Cornellà sueña más fuerte que nunca. Una excelente segunda parte, donde superó al Villarreal B con creces, le da tres puntos importantes de cara a la lucha por meterse en puestos de promoción. Un golazo de Lulu y un autogol de Edgar Ié condenaron a un filial amarillo que pudo machacar hasta en dos ocasiones en la primera mitad, pero tanto Aitor Cantalapiedra como Carlos Martínez se toparon con el meta local, Marcos, que desbarató ambas ocasiones con creces, dando muestras del excelente estado de forma en el que se encuentra.

Una vez más, Marcos

Se acercaba la hora de arranque del choque y el Municipal aún presentaba algunos huecos. Parecía que la afición, por el hecho de que el partido era televisado y el día no acompañaba, se quedaría en casa. Pero no fue así, el público respondió con creces y el estadio presentó, finalmente, una de las mejores entradas de la temporada, como viene siendo costumbre en los últimos partidos en el campo del Cornellà. Y hoy también apretó de lo lindo cuando el equipo de Jordi Roger más lo necesitaba. Fueron, sin lugar a duda, el jugador número doce de los verdes.

La primera mitad estuvo marcada por la tónica de la igualdad. Aitor sacó una buena mano en el primer minuto para evitar el gol tempranero de los locales y, poco después, fue Marcos quien hasta en dos ocasiones, salvaría al Cornellà de recibir el primero. Cantalapiedra y Carlos Martínez, en dos contragolpes, se quedaron solos ante el portero del conjunto verde y este apareció como es de costumbre para amargar la tarde a los atacantes amarillos. Un partido más, y van trece en liga, el guardameta logra dejar a cero su portería

La tónica negativa de la primer mitad fue, desafortunadamente, la lesión de Pep Caballé en una carrera por la banda derecha. El jugador del Cornellà sufrió un tirón en su pierna derecha y tuvo que ser sustituido antes del descanso. Probablemente, el centrocampista sufra una rotura fibrilar y se perderá, salvo milagro, las dos finales ligueras que le quedan a los de Jordi Roger. Una baja sensible para un equipo tan trabajador como es el Cornellà. 

La ambición pudo con el conformismo

El Cornellà era conocedor que otro pinchazo podía significar decir adiós al sueño de los playoffs y por eso salieron con un plus más de intensidad que el Villarreal B. Al filial amarillo le valía el empate, o eso pareció en una segunda mitad que fue totalmente de color local. A base de jugadas a balón parado achuchaban los de Jordi Roger, que cada vez estaban más cerca del gol. Un saque de banda en largo acabó con un excelente remate de Lulu que entró por la misma escuadra. La euforia se desató en el Nou Municipal. Cornellà soñaba en grande.

Tras el gol, los locales dieron un pasito atrás y el Villarreal cogió las riendas del enfrentamiento e intentó crear ocasiones a través de la posesión de balón. Pero lo que llegó fue el tanto de la sentencia para los del Baix Llobregat. En un centro lateral servido por Joel, Borja cabeceó el esférico dirección portería y Edgar Ié, que se encontraba en la trayectoria, se introdujo el balón en su propia portería. 2-0 y el Nou Municipal botaba de alegría. Victoria y golaverage ganado al líder de la categoría

'Durmiendo de nuevo donde nos merecemos'

El Cornellà dormirá en la noche de hoy en puestos de promoción. Este hecho ha sido resaltado por Jordi Roger en rueda de prensa confirmando que 'estamos donde estamos gracias a méritos nuestros, nos lo merecemos'. El técnico local ha destacado la gran labor de su equipo y el esfuerzo físico ejercido por todos sus pupilos, motivo al que achaca la lesión de Pep. 'Somos un equipo que corre mucho y eso a veces propicia estas lesiones. Esperemos que pueda volver lo antes posible'.

Por su parte, el filial amarillo sigue líder a expensas de lo que haga mañana el Reus en campo del Eldense, equipo que se juega su participación en la próxima edición de la Copa del Rey. Paco López se quejó del terreno de juego y del arbitraje recibido hoy en Cornellà. 'No se debería poder jugar en estos campos tan pequeños. El árbitro ha permitido el estilo de juego del Cornellà, ha pitado cualquier contacto y nos ha mostrado muchas tarjetas'.