Tanto Olot como Llosetense se jugaban la vida en la jornada dominical. Penúltimo y último clasificado con una diferencia de dos puntos y tanto uno como otro necesitaban sumar de tres si querían seguir soñando con la permanencia. Los locales la tenían a seis puntos y el puesto de promoción a dos, mientras que los de Lloseta estaban a cuatro del puesto de promoción y a ocho de la salvación directa.

La primera mitad fue de tanteo 

En los primeros instantes de partido ambos conjuntos se tanteaban y no querían dar pasos en falso. Poco riesgo, balón hacia arriba si el pase no era claro y a dejar que la inspiración de los de arriba decidiera. Por parte de los locales, Gato fue un dolor de cabeza constante para Jaume Pol. Al jugador balear le costó mucho aguantar en los uno contra uno de Gato, que además le cogió la espalda en más de una ocasión. El otro jugador del Olot que estuvo más activo durante la primera mitad fue Sergio Ortiz. El cordobés intentó dañar al rival buscando la espalda de los centrocampistas rivales y tuvo hasta tres ocasiones de gol en sus botas durante la primera mitad. Él fue quien en el minuto 35 adelantó a los locales aprovechando un pase de la muerte de Uri para hundir el balón en la red de la portería de Mingo. Sin embargo, poco duró la alegría en la parroquia olotense ya que cinco minutos más tarde Joan Salvà aprovechaba sus 192 centímetros de altura para marcar de cabeza después de una falta lateral sacada por Cristian.

De esta manera el partido se iba con empate a uno al descanso en un encuentro en el que por momentos parecía que ninguno de los dos conjuntos se jugaba nada. El Llosetense se mostró muy apático en todos los aspectos del juego, mientras que el Olot contaba con ocasiones para marcar pero no se le acababa de ver del todo a gusto en ataque.

El Olot creyó, pero el Llosetense no

La segunda parte dio un giro en cuanto a intensidad. Sobre todo por parte de los locales. El Olot salió convencido de que podía llevarse los tres puntos y creyeron que podían ganar en todo momento. Los de arriba se activaron y atrás no concedían ni la más mínima ocasión. En cambio el Llosetense no pareció creer nunca en la victoria y prácticamente no intimidó a los locales. Algunos jugadores se mostraban impotentes, otros no tenían el día y otros estaban más pendientes de protestar que de jugar. Esto lo aprovecharon los locales para acabar llevándose el partido.

Uri Santos celebra el 2-1. Foto: Martí Albesa.
Uri Santos celebra el 2-1. Foto: Martí Albesa.

Al final, después de varias llegadas al área de los baleares, Uri Santos encontró recompensa e hizo el 2-1 rematando a puerta vacía un pase de la muerte de Blázquez. Tan solo 10 minutos después Sergio Ortiz, quizás el hombre del partido, sacaba una falta lateral para que Uri rozase el balón con la cabeza e hiciera el 3-1 definitivo. Tras el tercero los locales buscaron el cuarto. Entraron Reverter, Marcel y Diego y los tres dieron aire fresco al ataque olotense. Diego envió un balón al larguero después de rematar de cabeza un buen centro de Blázquez.

Pese al intento de meter el cuarto por parte de los locales, finalmente el encuentro finalizó 3-1 y el Llosetense dice adiós a la Segunda B. Con esta victoria el Olot empata a puntos con la Pobla de Mafumet, que es el equipo que está en promoción tras empatar en Alcoy a falta de que el Olímpic de Xàtiva juegue su partido contra el Lleida.

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Sobre el autor
Adrià Millán
Periodismo. Campdevànol (Girona), 1996. Apasionado del deporte.