Solo puede quedar uno. Desgraciadamente, solo unos pocos pueden permitirse saborear las mieles del triunfo, importando poco o nada los méritos realizados a lo largo de los meses anteriores. Lleida Esportiu o Sevilla Atlético, solo uno de los dos podrá competir en la liga Adelante la próxima temporada, el otro deberá permanecer un año más en el oscuro "pozo" en el que progresivamente se está convirtiendo la Segunda División B. Catalanes y andaluces comenzarán a dilucidar sus destinos este domingo a partir de las 19:00 horas en el Camp D´Esports de la ciudad de Lérida, en el encuentro de ida de la tercera ronda del playoff de ascenso.

Así llegan los equipos

El Lleida fue el segundo equipo menos goleado de toda la Segunda B (solo 22 goles encajados), solo superado por el UCAM (17)

El Lleida Esportiu realizó una temporada bastante meritoria en el grupo III, aunque con un inicio complicado en el que incluso llegó a "coquetear" con las posiciones de descenso, pero a partir de la victoria sobre el Badalona (2-0) en la undécima jornada el equipo se vino definitivamente arriba y comenzó su escalada hacia los primeros puestos. Finalmente terminó en cuarta posición con 67 puntos, teniendo que enfrentarse con un segundo de otro grupo en la primera eliminatoria. Y el equipo azul, al igual que los otros tres "cuartos" (Logroñés, Toledo y Cádiz) no iba a fallar y se impuso gracias a la victoria en la ida en el Camp D´Esports sobre el Barakaldo (1-0), haciendo bueno el empate (1-1) en el segundo lance. Como "premio", al combinado catalán le tocó medirse al temible Real Madrid Castilla de Mayoral o Mariano, entre otros, en la segunda fase. No obstante, los pupilos de Imanol Idiakez dieron la sorpresa y vencieron en los dos partidos, por la mínima en la ida en casa (1-0) y luego en la vuelta con goleada incluida en el Alfredo Di Stéfano (0-3).

Con solo cuatro derrotas en toda la liga, el filial sevillista es el equipo que menos veces ha perdido en las tres categorías profesionales del futbol español, igualado con el Real Madrid 

Por su parte, el Sevilla Atlético, cuyo objetivo inicial era mantener la categoría un año más en la división de bronce mientras seguía formando a sus jóvenes valores, terminó realizando una temporada prácticamente brillante de principio a fin en el grupo IV. De hecho, a partir de la jornada 15 (coincidiendo con la victoria 0-3 ante la Balona) nunca bajaría de la cuarta posición, dato que define por sí solo la enorme regularidad de este filial. Así, y tras poner cerco a la segunda posición e incluso al liderato, el conjunto hispalense terminó firmando la tercera plaza con 68 puntos, teniendo que verse las caras con otro tercero en la primera eliminatoria. El bombo le emparejó con el Socuéllamos, conjunto que rebosa veteranía y experiencia, las cuales quedaron muy patentes en el partido de ida, que terminó con tablas (1-1) en el Viejo Nervión. Pero en la vuelta, los de la capital andaluza doblegaron al Yugo (1-2) con solvencia y ofreciendo nuevamente un altísimo nivel. Tras ello, el segundo sorteo deparó la UD Logroñés, uno de los cuartos que (al igual que el Lleida precisamente) dio la campanada en la primera eliminatoria, dejando en la estacada a otro potente filial como era el del Villarreal. Sin embargo, la victoria en Las Gaunas (0-1) fue suficiente para certificar el pase, que se celebró en casa tras un trabajado partido que terminó en empate (0-0) y en el que los riojanos hicieron sudar a los jóvenes sevillistas hasta el pitido final.

Urgencia frente a ambición

Está claro que el único objetivo de ambos conjuntos no es otro que superar la eliminatoria y lograr el ascenso a Segunda División, de forma que todo el esfuerzo y el trabajo acumulado durante la liga y las dos eliminatorias anteriores de playoff no haya sido en vano. Ambos quieren ascender lógicamente, aunque el contexto que envuelve a uno y otro club poco tienen que ver: por un lado, el Lleida Esportiu, inmerso en una situación de inestabilidad e incertidumbre económica, con atrasos en los pagos a sus profesionales durante buena parte del curso, lo que llevó a una ruptura total con la directiva; por otro lado, el Sevilla Atlético, un filial de un equipo grande de Primera División, que llega con muchísima menos presión que su rival ya que ni mucho menos se juega la vida, pero que, tal y como ha asegurado su entrenador, hará lo imposible por conseguir el ascenso.

Dos equipos muy similares

Más allá de los problemas del conjunto catalán y de la diferencia de edades entre los componentes de uno y otro contendiente, Lleida Esportiu y Sevilla Atlético son dos equipos bastante similares en algunos aspectos, lo que hace que la eliminatoria sea tremendamente igualada. Ni siquiera el jugar en casa da ventaja a ninguno de los dos equipos, ya que ambos han conseguido resultados muy positivos a domicilio. En cualquier caso, sí que es cierto que es en sus respectivos feudos donde mejor cara y mejores resultados han ofrecido tanto catalanes como andaluces a lo largo de la fase regular. No obstante, en playoff el filial sevillista ha logrado sus dos victorias fuera de casa, mientras que en el Viejo Nervión no ha pasado del empate en ninguno de sus dos partidos, dos datos a tener muy en cuenta. Por si esto fuera poco, el Lleida solo ha perdido dos partidos en casa en toda la temporada, mientras que el Sevilla Atlético solo ha caído dos veces a domicilio (y otras dos veces tan solo en la ciudad deportiva Ramón Cisneros).

Estadísticas a un lado, tácticamente también presentan varias similitudes. Ante todo, está la preferencia de ambos por hacerse con la posesión de balón en todo momento pero sin dejar de ser prácticos en un momento dado, aprovechando la verticalidad y la capacidad de desequilibrio de sus hombres de ataque. Pero si profundizamos más en la estrategia ofensiva de unos y otros, encontramos en ambos casos una misma idea, clave para ambos técnicos: la constante incorporación al ataque de los dos laterales. En los catalanes, Óscar Rubio y Raúl Fuster, jugadores con experiencia incluso en Segunda División, y en los andaluces, David Carmona y José Joaquín Matos, puro tesón y muchísimo futuro. Curiosamente, son los dos laterales derechos (Rubio y Carmona) los que más minutos han disputado en sus respectivos equipos, en el caso del ilerdense ha disputado el 100% de los minutos de competición.

Asimismo, ambos conjuntos se definen por ser bloques sólidos en todas sus líneas, desde la portería hasta la punta del ataque. Tanto Lleida como Sevilla Atlético no suelen conceder demasiado a sus rivales, en un sistema en el que prima la solidaridad defensiva y la contribución de todo el equipo a las labores de destrucción del fútbol del contrario. Si nos remitimos a las estadísticas, el equipo azul es un experto en esta faceta, ya que solo ha encajado 22 tantos en la fase regular, siendo el segundo menos goleado de toda la categoría de bronce, solo superado por el UCAM Murcia, que solo recibió 17. Mientras, en playoff los ilerdenses solo han encajado un tanto en cuatro partidos, dejando a cero el enorme potencial ofensivo de los Mariano, Borja Mayoral y compañía en la segunda ronda ante el filial del Real Madrid, dato que habla por sí solo de la fortaleza defensiva del equipo catalán.

Por último, son dos equipos en los que predomina el colectivo sobre las individualidades, siendo francamente complicado destacar a un solo jugador de cada uno ya que sin los once futbolistas que coinciden partido a partido en el terreno de juego ninguno de los equipos sería lo que son hoy.

Los principales peligros

En cuanto a nombres propios, en el equipo local hay que subrayar el de Julen Colinas, extremo derecho (aunque también puede moverse por el resto de posiciones del ataque) talentoso y con un enorme olfato goleador, como así lo atestiguan sus seis tantos logrados en la fase regular, a los que se añaden otros dos en Copa del Rey y hasta tres en el playoff, siendo el máximo goleador del equipo en esta competición y el hombre que decidió casi por sí solo la eliminatoria frente al Barakaldo (anotó los dos goles). Junto él, también es indispensable señalar a Marc Martínez, jefe de la "sala de máquinas" del Lleida Esportiu, y que también ha visto puerta en la fase de ascenso frente al Real Madrid Castilla, así como al lateral derecho Óscar Rubio, que ha disputado la totalidad de los minutos tanto en liga como en playoff, siempre a un nivel excelente (de ahí que sea insustituible para Imanol Idiakez), y al guardameta Iván Crespo, un seguro bajo palos como así lo atestigua su condición de Zamora del grupo III.

Y en el conjunto visitante, solo por mencionar a algunos, se puede comenzar con Borja Lasso, referencia en la tarea de elaboración de juego, especialmente en este playoff con la baja de Cotán. El mediapunta ya fue un hombre importante el pasado curso pero este año ha sido el de su consolidación, ganando en fortaleza física y en capacidad goleadora, consiguiendo cinco tantos en el grupo IV y decidiendo además la eliminatoria frente a la UD Logroñés con su tanto en Las Gaunas. Junto a él, es obligatorio nombrar a Carlos Fernández, "hombre gol" del equipo con 15 tantos en la fase regular (segundo máximo anotador del grupo IV) y otros dos logrados frente al Socuéllamos en la primera ronda de la liguilla, destaca por su movilidad, su poderío físico y en el juego aéreo y su juego de espaldas a portería. También está Ivi López, extremo diestro de pie que le gusta jugar en la banda izquierda a pierna cambiada, donde ofrece mayor verticalidad gracias a su desborde y a sus movimientos en diagonal, siendo su golpeo un auténtico calvario para las metas rivales, tanto a balón parado como en el discurrir del juego. Por último, también se podría destacar a Diego González, hombre que aporta solidez defensiva tanto en cualquier posición de la zaga como en el centro del campo, ha mostrado un nivel excelente de principio a fin, logrando tener minutos con el primer equipo en más de una ocasión.

Bajas y dudas

Para el encuentro de ida, Imanol Idiakez no podrá disponer de Mia Guasch por lesión, mientras que serán duda hasta última hora tres hombres importantes como son el meta Iván Crespo, el central Toño Vázquez y el delantero (máximo goleador del equipo en liga) Manu Onwu, que ya se perdió la eliminatoria completa ante el Castilla.

Por su parte, Diego Martínez no podrá contar nuevamente y casi con total seguridad con su capitán y hombre clave en el mediocentro, Antonio Cotán, que lleva de baja todo el playoff. Tampoco podrá contar por sendas lesiones con los defensas Amo y Alberto Villapalos, del equipo juvenil pero que ya habían disputado algunos minutos con el primer filial. Por último, habrá que prestar atención a cómo llega Curro Sánchez, ya que el de La Palma del Condado se lesionó en la ida de la eliminatoria ante el Logroñés, superó las pruebas para el partido de vuelta y aunque entró en la lista definitiva no disputó ni un solo minuto.

Posibles alineaciones

Lleida Esportiu: Iván Crespo; Óscar Rubio, Molo, Pau Bosch, Raúl Fuster; Albístegui, Marc Martínez; Colinas, Óscar Vega, Urko Arroyo; y Diego Suárez.

Sevilla Atlético: José Antonio; David Carmona, Bernardo Cruz, Martínez, Matos; Diego González, Tena; Carrillo, Borja Lasso, Ivi; y Carlos Fernández.