En un escenario habitual en sus últimas pretemporadas, un renovado Sestao River  disputó su primer partido de pretemporada ante el Zalla U.C., equipo del grupo IV de la Tercera División, al que derrotó en su propio feudo por 1-3. Alrededor de 200 espectadores se dieron cita en Landaberri para ver en acción el primer once que alineaba el técnico Jon González, en una convocatoria en la que sólo faltaron el portero Galder y el centrocampista Cristian.

El joven Nabar de Haro bajo los palos lideraba la zaga sestaoarra, donde destacaba las pinceladas de calidad de Egoitz Magdaleno en el lateral izquierdo junto a los renovados Gago, Gaizka Martínez y Tarantino.  Eneko Rubio y Rodri, dos de los habituales de la temporada pasada, se complementaban en la zona ancha con Juan Martín, que demostró contundencia y sacrificio en su debut. En la parcela ofensiva el tridente formado por Santamaría, Leandro y Etxaburu intercambiaba sus posiciones con facilidad, pero adolecía de eficacia en los metros finales para confirmar la superioridad visitante sobre el césped.

Fueron los encartados sin embargo los que se adelantarían en el marcador en una bonita acción que acababa culminando con disparo desde la frontal de Jon Ander que se introducía cerca de la escuadra de la portería sestaoarra. El River conseguía neutralizar la ventaja antes del descanso cuando Leandro Martínez transformaba una pena máxima cometida sobre él mismo.

Tras el descanso, cambio de jugadores y dibujo por parte del banquillo sestaoarra, que pasaba del 4231 al 442.  Alberto Toril formaba dupla con el goleador Leandro, escoltados en los extremos por Güemes y Yanis, mientras que en defensa Breda reemplazaba en el eje a Tarantino y Elgezabal se situaba como carrilero ofensivo por la izquierda. Un once repleto de juventud y que terminó por decantar el rumbo del partido a su favor cuando Toril, el delantero cedido por el Mallorca, dejaba su primer gran detalle de calidad con un gran disparo con la izquierda desde fuera del área que se alojaba en las mallas del equipo encartado.

Los de la Margen Izquierda no acusaban la baja media de edad con la que acababan el choque, y aprovechaban para sentenciarlo en una jugada de Yanis Rahmani, que tras recortar en la frontal enganchaba un zurdazo raso y ajustado al palo de la portería local. 1-3 y triunfo para un River superior en todas las facetas del juego pero al que se le notó aún impreciso en los pases y sin un patrón de juego definido tras poco más de una semana de entrenamientos.