Por primera vez en más de veinte jornadas ligueras consecutivas, el Ciudad de Tudela dejaría de ser una fortaleza. El público blanquillo contemplaría estupefacto como, nuevamente y tras lo acontecido en León la primera jornada, a falta de tan sólo un par de minutos para la conclusión del tiempo reglamentario, los suyos encajaban un gol que les privaba de los puntos. Sin embargo, a diferencia del debut en tierras leonesas, el gol, que en esta ocasión sería obra de Pérez, no suponía un empate para los albinegros, sino una derrota que sorprendió a propios y extraños.

Lo cierto es que se esperaba más de los de Amatriain, que mostraron una versión desconocida desde hace tiempo como anfitriones, pero eso no debería de restar un ápice de mérito al Somozas, que combatió con sus armas y supo esperar con paciencia para asestar finalmente un golpe mortal de necesidad.

Los de Stili no erraron y precisamente eso fue lo mejor de la actuación del plantel gallego: el no fallar. Eso, y la espectacular carrera de Arkaitz que acabó por matar a sus ex compañeros de caseta. El ariete pamplonés, que se mostró muy cómodo en los planes de su nuevo míster, condujo la pelota más de 50 metros para servírsela en bandeja a su socio Iván Pérez, que había entrado apenas diez minutos antes, para que éste, de manera muy sútil, la colase por debajo de las garras de Pagola. Era el minuto 87.

Lo sucedido hasta entonces sería fácilmente resumible; poco o nada. El Tudelano, prácticamente obligado por las circunstacias a llevar la iniciativa, anduvo frío, impasible. Excepto algunos chispazos de Cabezas, los riberos dieron sensación de rigidez y en algunos momentos, de cierta impotencia. Si bien la actuación de los blanquinegros fue aceptable durante el primer tramo del partido, estudiando a su rival, experimentando con los ritmos y trazando alguna hilvanación rápida, el bajón físico de la segunda parte pasó mucha factura a los del Ciudad. 

El Somozas, bien plantado aunque dubitativo con la pelota, renunció al control y esperó el fallo. Una estrategia ante la que normalmente el Tudelano suele lograr anteponerse, pero en la tarde de ayer los de casa no terminarían de demostrar variables en ataque. Sin necesidad de poner una marcha más, los coruñeses supieron dosificarse y con un poco de acierto les bastó. A falta de detalles individuales, el conjunto foráneo mostró un gran nivel de compenetración y solidaridad.

Las llegadas del Tudelano eran fogueo puro

Lo comentó Amatriain tras el empate en León y volvería a ocurrir: falló el físico. A pesar de tener la bola durante la enorme mayoría de los minutos, el Tudelano no supo castigar a los somocenses. Esa falta de desgaste en la escuadra galega permitiría a los verdiblancos -ataviados de rojo para la cita- llegar con mucho más fuelle a los compases decisivos del choque. De hecho, el gol del Somozas era y fue el único disparo con algo de fundamento en todo el trancurso del partido, amén de un amago de ocasión que los pupilos de Stili habían protagonizado minutos antes. Las llegadas del Tudelano serían fogueo puro: el único trabajo que tuvo Mandaluniz fue sacar de puerta. Nada serio.

Se llegaba a la recta final del encuentro con los ceros mandando en el electrónico y el conjunto de Amatriain era un querer y no poder. Con la presión del crono y de los foráneos, que inteligentemente elegirían el momento de mayor flaqueza blanquilla para imprimir un plus de intensidad al duelo, los fallos locales se multiplicaron de manera exponencial. Tras dos pérdidas consecutivas de Mato en el mismo lance, con todo el equipo volcado y la zaga en paños menores, el esférico acabó en los pies de Arkaitz. El final ya se lo hemos anticipado; pitos en la grada y los puntos, tres, volaban hacia As Somozas.

Uno de seis para el Tudelano, registro poco más que anecdótico a estas alturas, pero que ha de servir como toque de atención para los de la capital ribera. La machada del Somozas servía como resarcimiento tras un mal comienzo también ante su público - (0-2) ante Osasuna Promesas - y como una importante inyección de ánimo de cara a la puesta a punto del equipo en la recién iniciada competición; en su primera visita del año lograron hacer lo que tan sólo dos gigantes como Racing de Santander y Hércules podrían en toda la temporada pasada: doblegar al Tudelano en el Ciudad.

Puntuaciones VAVEL 2B

CD Tudelano UD Somozas

Pagola 5 Mandaluniz 5
Delgado (82´) 5 Núñez (88´) 6
Nandi 5 Artabe 5
Corral 5 Pablo 5
Gayoso 5 Anto 6
Lázaro 7 Amaro (84´) 5
Mato 4 Fran 5
Ardanaz 4 Baleato 5
Vélez 4 Arkaitz 6
Pau (67´) 5 Rami 5
Cabezas (67´) 5 Rodríguez (75´) 5
Suplentes
Ros (67´) 5 Iván Pérez (75´) 7
Vega  (67´) 5 Pereira (88´) S.C.
Aser (82´) S.C. Quevedo (84´) S.C