Nueva jornada sin ganar, y ya son tres, desde que David Vidal llegara al Pedro Escartín con el objetivo de salvar de un descenso a Tercera División a un equipo que apostaba por cotas más altas al comienzo de la temporada. Cayó ante el Real Unión por 3-0 en tierras guipuzcoanas, prolongando así su mala dinámica, y a pesar de que el Guadalajara tuvo sus opciones de  ponerse por delante en el marcador, salió goleado de un fortín como es el Stadium Gal.

El técnico gallego admitió que el resultado había sido “bastante duro”, ya que a pesar de hacer un planteamiento para intentar “ganar”, los alcarreños se vieron “superados” por el Real Unión. Continuó diciendo que en los primeros minutos tuvieron “varias ocasiones”, como la de Riki, que se lesionó en la primera mitad, y la de José Vega, pero que no acertaron de cara a portería. Aún así, alegó que tiene un equipo que ataca "bien”, y que tras la lesión del delantero madrileño, no se replegaron, algo que les pudo costar caro ya que, reiteró, se vieron “superados”. Concluyó la pregunta diciendo que en los dos primeros goles llegaron tras “fallos” de sus pupilos.

Comentó que Riki podría tener una lesión en el “recto anterior” y, a su vez, anunció que Iván Rubio también había caído lesionado, concretamente del "abductor". Sobre el primero, reconoció que estaba “previsto” que se rompiese, pero de la lesión del segundo se sorprendió, ya que al ser un chico joven, a juicio de Vidal, no se lo esperaba.

Concluyó diciendo que los alcarreños tienen que seguir “luchando” ya que todavía hay “12 puntos” en juego. Según el gallego, los suyos deberían de ganar “los partidos de casa” y, al menos, un partido “como visitante”. Por último, intentó mandar un mensaje de ánimo a la afición alcarreña, manifestando que confía en lograr la “salvación”.

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