Se esperaba una reacción por parte del FC Cartagena, un cambio en la dinámica de los últimos resultados. Ese cambio, no llegó. El equipo cayó derrotado en su visita a Sevilla por 2-0 frente al Sevilla Atlético y sufre un nuevo "batacazo" en esta temporada tan aciaga para el equipo albinegro, acostumbrado a pelear por los puestos de play-offs. El equipo se encuentra en puestos de descenso a Tercera división y el futuro próximo no es nada esperanzador.

Un quiero y no puedo

Esa podría ser la frase que puede resumir la temporada de este Cartagena tan atípico. La campaña está siendo verdaderamente dura en la ciudad portuaria y los ánimos comienzan a fallar. Esta tarde, en la ciudad deportiva Ramón Cisneros el barco albinegro a vuelto a naufragar. El equipo empezó dominando el partido, mostrándose Gato y Hevia muy activos en la punta de ataque. Corría el minuto 15 y el Cartagena se quedaba con un jugador menos por la absurda expulsión del central Robusté, dejando a su equipo a la deriva, y es que son nada más y nada menos que 9 expulsiones en los últimos 11 partidos que ha jugado el Cartagena, un dato devastador que define la situación del equipo.

A los 10 minutos de la expulsión, Juan Muñoz "abrió la lata" para adelantar al filial sevillista. De nuevo, en otro partido más, el equipo albinegro debía remar contra viento y marea. En la segunda parte, Palomeque dió entrada a Ramón Arcas y al jugador del filial Antonio Segura, en detrimento de Luque y Prosi. El equipo contó con ocasiones para empatar el encuentro por mediación de Gato y Chus Hevia, pero finalmente, un error garrafal de Ceballos sirvió para que Juan Muñoz se apuntase el doblete y firmase el 2-0 en el luminoso.

Un filial bien trabajado

Los chavales que dirige Diego Martínez cuajaron una buena actuación en líneas generales. Jugaban en casa y se mostraron sólidos, son un buen bloque. Están teniendo una temporada irregular y se encuentran en la zona baja de la clasificación, pero de sus últimos 5 partidos, han conseguido cosechar 8 puntos. El filial no sufrió en demasiá las acometidas del equipo albinegro. Desde que Juan Muñoz estrenase el marcador, supieron darle el "tempo" necesario al partido y jugar a favor de sus intereses. En el minuto 48 Borja Laso tuvo la sentencia en sus botas, mandando el balón a la madera. Este mismo jugador, fue el que le brindó la asistencia a Juan Muñoz para remachar el partido.

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Sobre el autor
Miguel Sánchez
Criminología, apasionado por el delito y sus formas. Escritor en mis ratos libres. Viviendo en este mundo raro, que a veces se complica.