Miquel Robusté Colomer, se ha desligado de la disciplina del Fútbol Club Cartagena para iniciar una nueva aventura en la primera división rumana, dónde militará en el Rapid de Bucarest.

El barcelonés de 30 años de edad y 185 cm de estatura comenzó su carrera en las bases del Espanyol, llegando hasta el segundo equipo y, abandonando la disciplina del conjunto catalán en el año 2006, para recalar en el Poli Ejido y, de allí, al Levante, en el que militó cuatro temporadas y con el que llegó a jugar seis partidos en Primera División. Xerez y Ponferradina fueron sus siguientes destinos, ambos en la Liga Adelante, hasta que regresó al fútbol de bronce, esta campaña, con el equipo albinegro.

Robusté fue el jugador más tarjetado del Cartagena.

Primero a lar órdenes de Simón Ruiz y posteriormente de Manolo Palomeque, el catalán disputó 28 partidos, 27 de ellos de titular, en los que vio 14 cartulinas de color amarilla y dos rojas, siendo así el jugador más tarjeteado del equipo.

El desempeño de Robusté en el Cartagena ha ido de menos a más, probablemente porque su contratación se realizó con la temporada a punto de comenzar y por las diversas expulsiones y jugadas polémicas en las que el zaguero se veía envuelto con asiduidad. No obstante, en el tramo final de temporada, sus actuaciones defensivas fueron muy relevantes para que el equipo terminase conservando la categoría.

Sin cuentas pendientes con la AFE

En otro orden de cosas, el FC Cartagena ha comunicado oficialmente que ha pagado las mensualidades atrasadas a los futbolistas de la pasada campaña, de la misma forma que la deuda contraía contra jugadores del anterior ejercicio, Manolo Rueda, Fernando Martín y Diego Segura, evitando así el descenso administrativo a Tercera División, por el cual el administrador concursal hubiera procedido a la liquidación inmediata del club.