El Ayuntamiento de Alicante estuvo presente en las negociaciones de 2012 como mediador entre el Instituto Valenciano y el club blanquiazul. El préstamo, con el beneplácito del grupo socialista, tenía previsto cubrir la importante deuda que el club mantenía con la Tesorería de la Seguridad Social y Hacienda.

El que por entonces era gerente del Hércules, Carlos Parodi, mostraba su satisfacción: "El Ayuntamiento nos ha dicho que ya nos han concedido el aval, que no habrá ningún problema y que tenemos que ponernos en contacto para facilitar la documentación; y que las gestiones con Canal 9 son positivas.”

Según publicó el diario El Mundo, el informe que los técnicos obtuvieron fue desfavorable para la concesión del aval. No obstante, se apunta a que fue Sonia Castedo en persona la que se saltó los procedimientos y trató con Francisco Camps, presidente de la Generalitat, en lo que fue una operación política en toda regla.

La CAM concedió finalmente un préstamo que nunca fue devuelto a las arcas públicas. En un contexto en el que la Generalitat se ve envuelta en casos de corrupción como Gürtel, y se vive una etapa de recortes, ya sea en Educación con impagos a los colegios, copago sanitario, retraso en la Ley de Dependencia o con el mismo cierre de Canal 9, 18 millones de € de dinero público están en paradero desconocido.

Más antecedentes

En septiembre del año pasado, el diario El País publicó que el IVF iniciaba los trámites para embargar el estadio José Rico Pérez, el único y mayor bien que posee la empresa Aligestión. Cabe recordar que esta esta empresa, cuyo máximo accionista es Ortiz, es la propietaria del estadio y máxima accionista de la Fundación Hércules, entidad a la que fue concedida el préstamo.

La explicación de este entramado empresarial no es otro que poner trabas legales a situaciones como la que se ha desencadenado en Bruselas, para desligar la marca Hércules de cualquier polémica, algo que resulta imposible por evidencias. Además, se ha comentado en numerosas ocasiones la posibilidad de que el gobierno valenciano pignore las acciones del Hércules como medida drástica tras el impago y se haga con el control del club.

Lo más curioso y misterioso del asunto es el destino que tuvieron los 18 millones, ya que las arcas del Hércules han acabado más maltrechas que nunca y se ha llegado al tercer proceso concursal. Mientras en Europa se investiga la legalidad de la concesión de dinero público al equipo alicantino y a otros de su misma índole, desde el Consell se defiende la concesión y lo justifica con  que “esos apoyos los aplaudió toda la sociedad valenciana en su día, pero ahora las cosas se ven de otro modo”.

VAVEL Logo
Sobre el autor