Tres puntos difíciles de asumir. Después de 11 jornadas consecutivas sin conocer la victoria, el Hércules volvió a ganar en un campo complicado como es Anduva. Una victoria amarga, difícil de digerir, la que confirma la evidencia de una temporada horrible. 9 años después y tras pasar por el edén de la Primera División, el Hércules vuelve al infierno de la Segunda División B. La desastrosa planificación a principio de la temporada, unida al ínfimo rendimiento de una buena parte de la plantilla ha llevado al equipo alicantino al descenso. Ni los Portillo, Peña, De Lucas, Hervás, Font, Juanma Ortiz entre otros han podido evitar este final tan trágico para el Hércules. Una plantilla que por nombres debería estar peleando por el ascenso. Pero hace falta algo más que nombres. 

El equipo blanquiazul desaprovechó dos oportunidades muy importantes frente al Alcorcón y Lugo en el Rico Pérez. Dos partidos en los que el Hércules se adelantó en el marcador y no fue capaz de aguantar y conseguir los tres puntos. De haber ganado esos dos partidos el Hércules estaría fuera de los puestos de descenso. Pero la realidad es otra, bien diferente a la de cumplir y ganar en tu propio estadio. Competir, pelear, estar concentrado en jugadas puntuales. Esos errores durante toda la temporada han condenado a este descenso. 

El partido en Anduva no tuvo mucha historia. El Hércules comenzó dando la pelota al Mirandés esperando algún fallo para armar alguna contra. Pablo Infante dejó en evidencia en varias ocasiones a Juanma Ortiz y a punto estuvo de abrir el marcador con una internada por banda izquierda. El equipo de Carlos Terrazas apretaba en busca del primer gol del partido, pero sin fortuna. Esta vez el conjunto de Slavisa Jokanovic mostraba carácter en defensa y las jugadas del Mirandés quedaban en nada. Conforme avanzaban los minutos el Hércules se sentía a gusto sobre el verde de Anduva y gozó de grandes ocasiones. La mejor la tuvo Javier Portillo, que falló a puerta vacía tras un disparo de Eldin que rechazó el portero. El balón parado, aspecto a destacar del entrenador balcánico, también creó mucho peligro. Escassi estuvo a punto de anotar tras una falta botada por Eldin. 

En la reanudación, el Hércules salió con más ganas que el Mirandés. De Lucas pudo marcar, pero se encontró con una buena intervención de Dani Jiménez. Pasaban los minutos y el equipo de Jokanovic comenzaba a dominar el partido. Portillo fue sustituido en el minuto 55 por Machís tras el mal partido del madrileño. En el minuto 72 llegó el gol del Hércules tras una buena asistancia de Peña que Adrián Sardinero se encargó de transformar. Un gol que con los resultados de otros campos condenaba igualmente al Hércules a Segunda División B. 

El Mirandés intentó buscar el empate con insistencia, pero el equipo alicantino se cerró muy bien en defensa. Pablo Infante probó fortuna en el descuento en una falta directa que a punto estuvo de convertirse en gol. El partido acabó con el resultado de 0-1 que certificaba el descenso de los alicantinos y no aseguraba la permanencia del Mirandés, que la tendrá que pelear en el último partido de Liga. 

El Hércules finaliza la temporada en casa ante el Barcelona B en un partido que no tendrá nada en juego para los jugadores, pero que puede servir a los aficionados para mostrar su descontento con la temporada de la plantilla, pero sobre todo con la nefasta gestión de la directiva encabezada por Enrique Ortiz. Y como decía el líder de Jarabe de Palo, Pau Donés, la vida es un chiste con triste final.

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