Hay quien dice que cuando se consigue un objetivo teniéndolo que haber luchado hasta el último instante y sin tener garantías de cumplirlo hasta el último día, el placer es mayor. Hay quien dice también que ni no cuesta, no vale la pena. Lo que sí es seguro, más allá de opiniones personales, es que la temporada del Gimnàstic de Tarragona es digna de ser escrita en la historia futbolística; no sólo en la del club, sino también en la de la categoría. El equipo tarraconense está marcando la mejor racha de victorias histórica de la centenaria sección de fútbol de este club y, no sin dificultades, en la última jornada aprovechó su independencia a los demás resultados y se clasificó para los playoffs de ascenso como cuarto clasificado del grupo tercero de Segunda B.

Otro inicio para olvidar

Los meses de verano sirven, a los afortunados, para olvidarse durante unos días, de su rutina diaria. En materia futbolística, la estación veraniega significa un parón en la competición por clubs, que supone un descanso para los aficionados. Estos, cuando acaba el mes de agosto, vuelven a estar cargados de ilusión para encetar una nueva campaña con apasionantes retos. Ni más ni menos que luchar por el liderato del grupo era el reto que tenía el Nàstic en su segunda temporada en la categoría de bronce, la que tenía y tiene que ser la del retorno a Segunda tras el fracaso de la anterior campaña.

Consiguieron dieciséis de los primeros treinta y seis puntos en juego

Pero, una temporada más, el aficionado grana tuvo que desprenderse de sus ilusiones cuando apenas se habían disputado tres jornadas, porque no hacía falta ser un experto para prever que sus aspiraciones iban a alejarse semana tras semana: en las doce primeras jornadas, el Nàstic sólo ganó cuatro partidos. Otro dato que sirve para analizar el mal comienzo grana es que de los primeros treinta y seis puntos en juego, consiguieron dieciséis. Unos números correctos para una plantilla con aspiraciones a la permanencia, pero innecesarias para una configurada para el ascenso a la categoría de plata.

Cuando llegó la cuarta derrota de la temporada (2-0 en Badalona), la situación del equipo era crítica para seguir manteniendo aspiraciones de ascenso: era décimo primer clasificado y estaba a once puntos del líder. Por ello, el 4 de noviembre, día posterior al mencionado partido en el Camp del Centenari, el Consejo de Administración puso punto y final a la corta etapa de Santi Castillejo -un entrenador con conocimientos de la categoría- en el club grana. Ese mismo lunes, se dio a conocer el nombre del hombre que ocupa el banquillo grana desde entonces: Vicente Moreno -entrenador con poca experiencia y que creó dudas en algunos socios antes de que se sentase en el banquillo.

La ilusión de la Copa

Mientras el conjunto grana se estaba complicando seriamente su clasificación para la fase de ascenso -estaba inmóvil en la zona media de la tabla y cada vez los playoffs parecían un objetivo más lejano-, la competición copera encendió una llama de ilusión en plantilla e hinchada grana. Pero esta metafórica llama tuvo que esperar hasta ser encendida, porque el hecho de que los tarraconenses cayesen en las últimas temporadas en la primera eliminatoria que disputaban hizo perder el interés por esta competición en la afición grana.

En la Copa del Rey, la afición encontraró una ilusión debilitada en la liga

En la primera eliminatoria, los hombres que por aquel entonces entrenaba Santi Castillejo, recibieron a otro de los cocos del grupo tercero como es el CD Alcoyano. Los pocos aficionados que vivieron aquel partido de miércoles por la tarde en el Nou Estadi vieron unos aburridos noventa minutos reglamentarios. En la prórroga marcaron Querol para los locales y Javi Rubio para forzar una tanda de penaltis en la que los catalanes se impusieron 4-2. Más de lo mismo sucedió la semana posterior frente al Albacete Balompié, a diferencia que el gol por cada bando llegó en el tiempo reglamentario y que en la tanda de penaltis el resultado fue de 4-1.

La tercera eliminatoria y última a único partido la jugaron en El Plantío de Burgos. Allí, un solitario gol de Marcos en el séptimo minuto y desde el punto de penalti sirvió a los tarraconenses para aguantar el asedio local en los últimos minutos (1-0) y estar en el sorteo en que los equipos de Segunda B fueron emparejados con equipos que disputaron esta temporada competición europea. Los granas, entonces ya en manos de Vicente Moreno, quedaron encuadrados con el Valencia CF. Los chés sufrieron, y no poco, en la ida en Tarragona, donde los catalanes merecieron marcar (0-0). En la vuelta, en Mestalla, un solitario gol de Alcacer en los primeros compases apeó al Nàstic de la Copa del Rey (1-0), aunque estos se marcharon con la cabeza bien alta por una trabajo que fue alabado por casi todo aquel que siguió la eliminatoria.

Sin aparente mejora

Como sucedió la pasada temporada cuando Javier Salamero tomó las riendas de un Nàstic a la deriva en substitución de Kiko Ramírez, la llegada de Moreno al banquillo no supuso ninguna clara mejora en el equipo, hablando de la competición liguera. Si bien los granas seguían siendo intratables en el Nou Estadi -aún no han perdido en su estadio desde el mes de agosto-, lejos de Tarragona tenían serias dificultades para sumar, en especial de tres en tres: no lo consiguieron hacer hasta el mediados del mes de marzo.

Imbatibles en casa, eran incapaces de ganar fuerra de ella

Desde el primer partido que dirigió Vicente -empate a uno en Inca-, hasta la última derrota que éste ha encajado como míster grana -por la mínima en el Clariano-, pasaron catorce jornadas. En estos catorce partidos, el Nàstic consiguió sobre el terreno de juego los siguientes resultados: cuatro victorias, ocho empates y dos derrotas. Una de las anteriores victorias contabilizadas -frente al Atlético Baleares por 2-0-, debe ser contada como derrota, pues el Juez de Competición, el Comité de Apelación y el Tribunal Administrativo del Deporte decretaron indebida la alineación de Tomeu y como consecuencia decretaron el resultado de 0-3.

En resumen, números correctos si fuese un equipo con objetivo de mantener la categoría, pues los tarraconenses no bajaron de la décimo segunda plaza en ningún momento. Por contra, números negativos para una plantilla planificada para optar al liderato y conseguir, en el segundo intento, jugador los playoffs.

Treinta y cuatro puntos de treinta y seis

El técnico de Massanassa no encontraba una explicación coherente para justificar que un equipo como el suyo no se encontrase en plazas superiores a las que parecía estar eternamente condenado. Con buen juego y numerosas ocasiones en la mayoría de partidos, los granas eran incapaces de ganar a domicilio. La misma dificultad a la hora de definir lo sucedido es la que ha tenido recientemente Vicente, para explicar cómo este equipo ha pasado de no conseguir encadenar dos victorias a encadenar diez triunfos consecutivos.

Superaron la mejor racha histórica -ocho victorias- y están haciendo historia

A finales del mes de noviembre, cuando el conjunto grana vio alejarse su objetivo de la promoción, el segundo entrenador, Adolfo Baines, vaticinó a los micrófonos de Tarragona Ràdio lo que está sucediendo. “Lo que estamos construyendo merece la pena, es un trabajo duro pero a la vez estimulante. Los goles tienen que llegar, cuando lo dejas todo preparado, tiene que llegar, es cuestión de tener paciencia y seguir confiando”, explicó Baines. “Nosotros estamos construyendo un equipo ganador, no hay más”, dijo con razón Adolfo. Por aquel entonces aquellas palabras pudieron sonar alejadas de la realidad, pero el tiempo terminó por dar la razón al segundo entrenador grana: esta plantilla hizo y está haciendo historia.

El hecho de que un equipo haya conseguido treinta y cuatro de los últimos treinta y seis puntos en juego es suficiente para ilustrar el espectacular estado de forma en el que se encuentra éste. Por si no fuese suficiente, hay que decir que en Villarreal, hace dos semanas, este equipo consiguió hacer hacer historia: superaron la mejor racha histórica de victorias consecutivas en el club, que hasta entonces estaba en ocho.

En menos de tres meses recortaron siete plazas y trece puntos respecto los puestos de playoffs

El único equipo que ha conseguido arañarle un punto al Nàstic de Tarragona en los meses de marzo, abril y mayo es el Valencia Mestalla. Lo hizo el primer día del mes marzal, en un encuentro en que los tarraconenses se adelantaron en dos ocasiones en el marcador, pero en ninguna de ellas fueron capaces de mantener la distancia. Dejando a un lado este enfrentamiento, Olímpic de Xàtiva, Alcoyano, Olot, Badalona, Constància, Reus Deportiu, Llagostera, Levante B, Elche Ilicitano, Villarreal B y Huracán han sido los once escollos superados por el equipo tarraconense para recortar las siete posiciones y los trece puntos que les separaban de la cuarta plaza al final del mes de febrero.

Decisivo punto de inflexión

Hubo dos momentos que marcaron el devenir del conjunto grana. El primero de ellos fue la llegada al banquillo de Vicente Moreno a mediados de la temporada. El resultado ha sido altamente satisfactorio, el técnico ha hecho de este equipo un auténtico rodillo. Ha dotado al equipo de una gran inteligencia táctica, lo ha hecho muy fuerte en casa y, sobre todo, lo ha motivado cuando más lejos parecían estar los playoffs.

El segundo momento clave de la temporada fue el penalti que detuvo Reina en el 89’ en el Municipal d'Olot cuando los granas ganaban 1-2 y que por tanto le dio al conjunto grana los tres puntos. A partir de este momento, el equipo vio que la suerte este año podía estar de su lado, y que si habían conseguido ganar fuera de casa parando un penalti en los últimos instantes, todo podía cambiar de ese instante en adelante. Es una de las acciones de la temporada que transcurren sin mayor importancia, pero que cuando se analizan una vez concluida la misma, denotan su importancia. Si Reina no hubiese detenido ese penalti, hoy en día, el Nàstic no estaría disputando los playoffs.

Estadísticas

Como demuestran las tablas que puede ver debajo, casi dos tercios de los puntos que han acumulado los tarraconenses los han sumado en el Nou Estadi, donde como hemos comentado previamente, los granas no pierden sobre el césped desde el mes de agosto. Los empates fuera de casa -ni más ni menos que nueve- han restado puntos a los hombres de Moreno lejos de Tarragona. En casa han sido más eficientes, pues es donde han sumado trece de las dieciocho victorias de la temporada. Aún más clara es la diferencia de goles al respecto de los partidos jugados en casa -de +18- a los jugados a domicilio -es de -3.

También es clara la diferencia de resultados que ha sumado el equipo catalán en la primera y en la segunda ronda. Mientras que en los primeros diecinueve encuentros de la campaña sumó veintisiete puntos y la diferencia de goles era de +1, en la segunda ronda sumaron los cuarenta puntos restantes y aumentaron la diferencia a +14. El claro cambio que ha propiciado que los de Vicente Moreno hayan entrado en la promoción de ascenso es el hecho que han convertido los empates en victorias: 6V y 9E en la primera ronda que pasaron a ser 12V y 4E en la segunda.

Resultados generales liga

PJ PTS PG PE PP GF GC DG
38 67 18 13 7 52 37 +15

Resultados liga como local

PJ PTS PG PE PP GF GC DG
19 43 13 4 2 35 17 +18

Resultados liga como visitante

PJ PTS PG PE PP GF GC DG
19 24 5 9 5 17 20 -3

Resultados primera vuelta

PJ PTS PG PE PP GF GC DG
19 27 6 9 4 21 20 +1

Resultados segunda vuelta

PJ PTS PG PE PP GF GC DG
19 40 12 4 3 31 17 +14

Análisis táctico y once titular

El Gimnàstic de Tarragona es uno de los equipos más equilibrados de toda la categoría. Sumándole la calidad ofensiva de la que dispone el conjunto grana y la solidez que ha ido cogiendo el equipo sobre todo en el tramo final de la temporada, comporta que sea uno de los rivales más peligrosos de los playoffs. La racha de diez victorias consecutivas habla por sí sola de lo que supone enfrentarse al conjunto catalán hoy en día.

A nivel defensivo el Nàstic es un equipo que ha ido mejorando y ganando en confianza a lo largo de las jornadas. Es un equipo que defiende siempre muy junto, con dos centrales muy sobrios por arriba y con dos laterales todoterreno que gozan de una gran profundidad, pero sin dejar muchos espacios a sus espaldas. Hay que la presión que ejerce el equipo muy arriba, gracias al sacrificio de Marcos de la Espada, un auténtico luchador y que no le importa sacrificarse en defensa durante todo el encuentro. Eso sí, un equipo rápido con buena triangulación balón y que sepa encontrar espacios ante una defensa bien colocada como la del Nàstic podría complicarle mucho las cosas al conjunto grana.

El sacrificio de Marcos es vital para que la maquinaria grana funcione

La línea de mediocampo está formada por Rocha y Sánchez, un doble pivote que encaja a la perfección, ya que Rocha pone la lucha, la intensidad, y la presión; y Sánchez, por el contrario, marca el tempo de los partidos con su gran visión de juego y su gran golpeo de balón. Este mediocampo le ha dado al Nàstic un gran equilibrio, ya que es capaz tanto de saber sufrir sin tener el balón como de saber qué hacer con el cuándo lo tiene. Sin duda, es una de las parejas de mediocentro más equilibradas y potentes de toda la categoría.

Por último, el ataque está formado por cuatro hombres ofensivos que suelen ser Lago Júnior y Piojo por las bandas, Adri Cuevas de enganche, y en punta Marcos. Es un equipo que basa su ataque en las bandas, aprovechando la gran velocidad de los extremos y la facilidad a la hora de sumarse en ataque que tienen los laterales Verdú y Juanjo. A principio de temporada este equipo no tenía mucha pegada, y se veía cómo en los partidos disponía de una gran oportunidad de ocasiones de gol pero eran pocas las que aprovechaban. En las últimas jornadas esto ha cambiado, de aquí uno de los motivos de las diez victorias consecutivas: el Nàstic se ha vuelto un equipo demoledor en líneas ofensivas, no suele fallar las ocasiones de gol que tiene.

Los extremos y los laterales hacen de las bandas un peligro ofensivo constante

A balón parado es un equipo muy peligroso, ya que tiene un especialista en faltas como es David Rocha, y grandes cabeceadores como Cuevas, Marcos, Xisco o Marí. A nivel defensivo es un equipo que defiende muy bien las jugadas de estrategia, claves como todos sabemos, en este tipo de encuentros donde las ocasiones son pocas y las jugadas de estrategia pueden decantar una eliminatoria de un lado u otro.

La plantilla

PORTEROS

Manolo Reina Rodríguez (Villanueva del Trabuco, 1985). El portero andaluz llegó a Tarragona con el objetivo de ocupar la ficha de un Rubén Pérez que, sorprendentemente, se quedó sin su lugar en este equipo. Las lesiones se interpusieron en su camino a principios de temporada, pero ya ha jugado 25 partidos, todos como titular y excepto uno, al completo. Su evolución constante le convierte en un seguro de vida. En 2250 minutos jugados ha encajado 21 goles.

Tomeu Nadal Mesquida (Manacor, 1989). El joven guardameta llegó a Tarragona, en un principio, para ocupar el papel de segundo guardameta. Las lesiones de Reina en las primeras jornadas le hizo tomar un protagonismo que aprovechó. Desde febrero, cuand el Atlético Baleares impugnó su alineación, no ha vuelto a jugar, pues el encuentro se daría inmediatamente por perdido. Hasta entonces, jugó 11 partidos, todos completos y como titular. En estos 990 minutos, encajó 10 goles.

Alberto Varo Lara (Tarragona, 1993). El cancerbero tarraconense era portero del filial grana, La Pobla de Mafumet, pero la imposibilidad de Tomeu para jugar le abrió las puertas de su debut. Además de ser convocado en nueve jornadas, jugó en tres jornadas, dos de las cuales como titular y la otra en susbstitución de Reina. En los 200 minutos que ha acumulado ha encajado un total de tres goles.

DEFENSAS

Xisco Campos Coll (Binissalem, 1982). El central grana es ejemplar en sus labores de capitán. Además de cumplir a la perfección con sus labores defensivas, tiene el carácter necesario para alentar constantemente a sus compañeros y a la vez crear una comunión perfecta entre afición y plantilla. Esta temporada ha jugado en 33 partidos, todos como titular. En esos 2970 minutos ha marcado la alta cifra para un central de cuatro goles, algunos de los cuales les valieron a los granas tres puntos.

Pablo Marí Villar (Valencia, 1993). El joven pero cualificado central valenciano tardó unas jornadas en conseguir entrar en el once, pero jugó prácticamente todos los partidos de la segunda ronda. La cifra de 1980 minutos disputados entre 22 partidos en los que ha sumado dos goles demuestran que es ya una pieza clave en la defensa grana.

Aleix Coch Lucena (Tarragona, 1991). El joven canterano de familia de jugadores del Nàstic no ha tenido demasiadas oportunidades esta temporada. Pese a ello, ha cumplido cuando se ha requerido su ayuda. Ha jugado 10 partidos, en los que acumula 900 minutos y un importante gol que encarriló un triunfo de los granas frente al filial del Valencia en la primera ronda.

Ramón Verdú Montes (Jerez de la Frontera, 1984). El lateral izquierdo titular del conjunto grana es uno de los jugadores que ha seguido una clara línea ascedente durante el transcurso de la temporada. Afiancado y dando buenos resultados desde esa banda, Verdú ha jugado 2714 minutos repartidos en 32 partidos en los que ha marcado un tanto.

Juan José "Juanjo" García Martínez (Murcia, 1987). El otro lateral fijo del equipo, en este caso el derecho, a pasado por un proceso prácticamente igual al de Verdú. Pasó de generar dudas en las gradas a convertirse en una pieza clave en las victorias tarraconenses. Ha jugado en 26 partidos en los que ha acumulado 2223 minutos de juego.

Jordi Calavera Espinach (Valls, 1995). El lateral vallense jugó durante las primeras jornadas de la temporada y ha sido una garantía cuando Vicente Moreno ha necesitado sus servicios. Ha jugado un total de 860 minutos repartidos en once encuentros.

CENTROCAMPISTAS

Francisco Javier Martínez Rodríguez (Sevilla, 1988). La insistencia, dedicación y calidad que definen a este jugador hicieron que se ganase el cariño de la afición la pasada temporada. En esta, ha sido el gran castigado. Sólo ha podido jugar 601 minutos en 10 partidos. Es una de las bajas, además notables, del equipo.

Francesc Xavier Molina Arias (Tarragona, 1986). Fue el último fichaje del mercado veraniego y fue anunciado como un jugador muy polivalente, algo que sin duda ha demostado. Sintiendo el escudo, ha jugado tanto de lateral, central o centrocampista durante 2015 minutos en 27 encuentros en los que ha anotado dos goles.

David Mateos Rocha (Cáceres, 1985). El centrocampista extremeño, fijo en el centro del campo junto con David Sánchez, derrocha calidad en cada partido que disputa. Rey del centro del campo, controla el tiempo del partido. Esta campaña ha jugado 2939 minutos repartidos en 35 partidos. Además, Rocha tiene gol, pues ha marcado un total de seis goles.

David Sánchez Rodríguez (Sevilla, 1982). En su segunda etapa en el club grana, David Sánchez se ha convertido en uno de los iconos de la plantilla. Sus detalles de calidad combinados con su constancia y capacidad de creación de juego hacen de él uno de los mejores centrocampistas de la categoría. Ha vestido la camiseta grana en 2161 minutos -en 33 partidos- y ha marcado un gol.

Jesús Rubio Martín (Plasencia, 1987). Se trata de un centrocampista ofensivo que hace un buen trabajo de recuperación de balones. Ha tenido poca participación durante la temporada, saliendo en 16 de los 22 partidos que ha jugado desde el banquillo. En total, 875 minutos vistiendo la camiseta grana. Se estrenó como goleador en la última jornada de liga, anotando el gol definitivo de la victoria.

Adrián Cuevas Algeciras (Jerez de la frontera, 1990). Llegado en el mercado invernal, su protagonismo ha ido de menos a mán y ha sido clave en los partidos finales. Es un punta que ha demostrado que quiere ser la referencia en ataque en los playoffs. Ha sido clave en los dos últimos partidos de la fase regular. Por ahora suma 812 minutos repartidos en 14 partidos y en los que ha marcado tres tantos.

DELANTEROS

Marcos Jiménez de la Espada (Pollença, 1985). Se ha convertido en el delantero de referencia del club grana. Hace un buen trabajo de desgaste de la defensa rival y de búsqueda de espacios para crear peligro. Ha marcado un total de ocho goles en los 2534 minutos que ha vestido la elástica grana en 35 partidos.

José Jesús Perera López (Olivenza, 1980). El veterano delantero extremeño ha ido de más a menos esta temporada. De titular indiscutible con Castillejo ha perdido mucho protagonismo con Vicente Moreno. Es un delantero que merodea contínuamente el área rival y sabe posicionarse para recibir rechaces. Ha participado en 1587 minutos - en 26 partidos - anotando un total de tres goles.

Ferran Giner Peris (Alboraya, 1988). Delantero que se deja caer más hacia la banda derecha. Su velocidad es su carta de presentación. Ha cogido protagonismo con Vicente Moreno y ha sido clave en partidos complicados, como consiguiente el gol de la victoria en el derbi ante la marea grana. Ha jugado un total de 1833 minutos en 26 partidos, saliendo en seis como suplente y ha hecho dos goles. Una lesión grave ha truncado su buen estado de forma, será baja para la promoción de ascenso.

Lago Júnior Wakalibille (Costa de Marfil, 1990). Fue el fichaje estrella del mercado de fichajes del pasado verano. Tras un buen inicio, su rendimiento bajó, pero cuando el equipo ha resucitado Lago se ha convertido en imprescindible en el once titular. En 37 partidos ha jugado 2927 minutos y ha anotado diez tantos.

Jean Luc Gbayara Assoubre (Costa de Marfil, 1992). Este veloz extremo de origen marfileño sólo jugó tres partidos como titular, el primero de ellos en la décimo tercera jornada. Cuando estaba adaptándose al equipo se lesionó, por lo que tampoco podrá jugar en lo que queda de temporada. En total jugó 421 minutos en nueve partidos.

Iván Aguilar Díaz (Benalmádena, 1991). El joven refuerzo en el mercado invernal del Nàstic ha tenido pocos minutos, y ha sido en las últimas jornadas en las que ha dispuesto de ellos. Acumula 151 minutos en ocho partidos. En ese tiempo que ha estado sobre los terrenos de juego, ha sido capaz de marcar un gol.

David Querol Blanco (Reus, 1989). El delantero reusense tomó desde las primeras jornadas el papel de revulsivo que cumplió a la perfección aprovechando el desgaste de las defensas rivales devido al constante trabajo de Marcos. Reivindicó su titularidad y ha disfrutado de algunas. En total ha jugado 1411 minutos en 34 partidos, de los cuales ocho como titular. En ese tiempo ha sido capaz de marcar cinco tantos.

Jesús "Piojo" Hernández De la Torre (Salamanca, 1989). Después de tres partidos jugando como suplente, el refuerzo del mercado invernal se ha hecho un hueco en el once titular aprovechando las bajas de los demás extremos. En catorce partidos que ha jugado, de los cuales ocho como titular, ha sumado 745 minutos.

(Imagenes cuerpo noticia: Nàstic y captura TAC 12).

VAVEL Logo
Sobre el autor
Juanfran Moreno | Isma Delgado | Daniel Gallego
apasionado del deporte y del fútbol en particular. Consumidor compulsivo de series, películas, libros y música. Coordinador del Gimnàstic de Tarragona y colaborador puntual en la sección de Política.