El Granada obtuvo la victoria ante el Real Jaén por 0 a 1 en un partido en el que la diferencia de calidad se hizo patente en todas las líneas. En especial sufrió la zaga defensiva del equipo local, que vio como en los primeros minutos los atacantes franjirrojos les superaban en velocidad una y otra vez. Sin embargo, la falta de entendimiento y de tensión evitó que aumentaran la diferencia en el marcador.

Por parte del Real Jaén jugaron de inicio De la Calzada, Joel, David, Dani Torres, Santi Villa, Brian, Quesada, Pedrito, Jesús Sánchez, Sergio Molina y Fede. A lo largo del encuentro también participaron Olivares, José Cruz, Miranda, Pablo Ortiz, Mario Martos, Raúl Gaitán, Álvaro, Adrián, Luis Casas, Urko Arroyo y Sutil. En el Granada lo hicieron Oier, Nyom, Mainz, Nounkeu, Juan Carlos, Suleyman, Fran Rico, Eddy, Iturra, Ortuño y El Arabi. También entraron en juego Babin, Yuste, Márquez, Riki, Rochina y Success.

El único gol del partido fue obra de Ortuño y llegó en el minuto 19 de la primera parte tras una buena recuperación en campo contrario del Granada. Ortuño capturó el balón y se marchó en velocidad del defensa central David Ordóñez y se plantó ante el guardameta Ángel De la Calzada, y el delantero resolvió la jugada sin apenas complicaciones para abrir el marcador. En el minuto 43, el árbitro anuló a Fede el gol del empate por encontrarse en fuera de juego a la hora de rematar.

La segunda parte fue más y disputada entre los dos equipos, que realizaron diversos cambios en el descanso. Pero las ocasiones y el juego llegaban por parte del Granada. Solo en los minutos finales el Real Jaén, empujado por su público, se volcó para conseguir el empate, que finalmente no pudo llegar a pesar de la insistencia. El Granada también pudo sentenciar el encuentro a la contra pero Juanma Olivares, tercer portero del equipo blanco que jugó los últimos 25 minutos del partido, se mostró valiente y seguro para evitarlo.

El partido no fue demasiado duro, aunque una fuerte entrada por parte del central David Ordóñez para cortar un balón controlado por El Arabi dentro del área dejó al delantero tendido sobre la hierba. Al cabo de un minuto, el franco-marroquí se levantó por su propio pie. Sin embargo, al terminar el encuentro, era evidente que estaba lastimado por este lance del juego ya que abandonó el banquillo cojeando visiblemente.