Lezama, una de las escuelas de fútbol más prestigiosas del mundo.Vidas dedicadas al balompié y un gusto exquisito por saber tratar el esférico desde edades tempranas en aquellos míticos campos de entrenamiento del que han salido algunos de los mejores futbolistas de nuestro país.

Lugar donde se mezclan los sueños de cientos de jóvenes que esperaban con ansia poder llegar a debutar en San Mamés con el primer equipo. Uno de ellos, Urko Arroyo, puso desde edades muy tempranas los cinco sentidos en conseguirlo. Aquel niño que desbordaba en velocidad a sus rivales y que denotaba una técnica sobresaliente fue creciendo rápidamente al igual que sus ansias por seguir mejorando.

En el Bilbao Athletic se asentó como una de las piezas claves en el proyecto deportivo y fruto de este gran trabajo llegó la oportunidad tan ansiada por muchos y conseguida por pocos, el debut con el Athletic de Bilbao con tan solo 18 años. 6 minutos disputados en La Catedral ante todo un Valencia que le sirvieron para que su esfuerzo durante todos aquellos años se viese gratificado.

Pero hay veces que la estancia en la cima se hace corta y por causas del destino Urko volvió al filial rojiblanco al no encontrar la continuidad esperada en las siguientes convocatorias con el primer equipo. En las siguientes dos temporadas iba a seguir siendo una de las piezas claves del Bilbao Athletic. Más de 62 partidos disputados, 3943 minutos, 7 goles y numerosas asistencias que lo situaron como uno de los líderes de los pequeños leones.

Un león que volvió a rugir en Primera División ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán de la mano de Joaquín Caparrós. Saltó al terreno de juego como titular dos años después y disputó toda la primera parte. Incluso gozó de ocasiones para batir al meta rival, pero la suerte no estuvo con el vasco.Sustituido por Ustaritz acabó su participación en aquel partido en el que los hispalenses ganaron 4-1.

La temporada 2008/2009, Urko Arroyo vestiría por última vez la camiseta del equipo que lo había convertido en futbolista. Pero no iba a ser la única que defendiera en aquella campaña. En invierno, el vasco se marchó al Atlético Baleares que también se hizo con los servicios del brasileño Felipe Tigrao. Sin embargo, el equipo balear quedó el 20ª y descendió a Tercera División.

Los siguientes dos cursos ligueros, Arroyo visitó la camiseta del Barakaldo en 2ºB. Titular indiscutible en la primera campaña en la que llegó a anotar 7 tantos. En la segunda temporada el descenso se volvería a cruzar en su camino y llevaría al conjunto vasco a la Tercera División.

San Roque de Lepe y Amorebieta fueron los dos próximos destinos de Urko en las temporadas 11/12 y 12/13 respectivamente. En ambos tuvo que luchar para hacerse con un hueco en el once titular, pero aún así su aportación fue más que notoria. Más de 3000 minutos repartidos en ambos años que le valieron para que en la 2013/2014 el Toledo apostase fuerte por su contratación.

Sería en este equipo donde iba a explotar todo su potencial. 35 partidos disputados, Play Off de ascenso a la Liga Adelante incluido, 29 de ellos como titular, 2481 minutos disputados, 6 goles, asistencias, recuperaciones y decenas de jugadas que levantaron a la afición en el Salto del Caballo. Al finalizar la campaña, aficionados y directivos pidieron su renovación a toda costa pero Urko quiso seguir creciendo. Su próximo destino sería un recién descendido de la Liga Adelante, el Real Jaén.

Un Real Jaén que tuvo que luchar contra viento y marea para poder hacerse con sus servicios. Numerosas ofertas tentaron al extremo que desde un primer momento estaba convencido de que el proyecto jienense por volver a la categoría de plata a corto plazo sería una buena inversión profesional. Tras muchos rumores, firmó por el conjunto blanco y el impacto en la afición jienense, conocedora de las cualidades del atacante nacido en Bilbao, fue brutal.

Ahora Urko Arroyo viste la elástica del Real Jaén con la ilusión intacta de aquel joven que soñaba con abrirse paso en Primera División. De momento es uno de los estandartes en un proyecto que cada vez gana mas sobriedad. El equipo andaluz es segundo en la tabla clasificatoria y comienza a abrirse paso con firmeza en su deseo de retornar a la Liga Adelante la próxima campaña.

Sus jugadas han puesto en pie en varias ocasiones al respetable de La Victoria. La elegancia de un futbolista que sabe y debe explotar aún más esta temporada sus cualidades para ayudar a los suyos en el objetivo. Porque las aspiraciones quizás han cambiado, pero el hambre de un león que nunca ha dejado de rugir sigue creciendo partido a partido.