La afición del Real Jaén CF siempre ha sido, es y seguirá siendo exigente. Que esta temporada el conjunto blanco tampoco se vaya a clasificar para la disputa del play off de ascenso parece decepcionar a una masa social que vuelve a vivir los fantasmas de un pasado que nadie quiere recordar.
Sin embargo, la situación económica en la que se encuentra el club jienense hace que sea inevitable no echar la vista atrás para recordar una situación que allá por el 2010 ya estuvo cerca de arrasar a un club con demasiada historia para vivir momentos como el que vuelve a mantener en vilo a sus profesionales y aficionados.
Los resultados deportivos no están siendo los esperados durante este 2016 tras la buena primera vuelta que realizó el conjunto jienense y la afición debe demostrar un poco más de empatía hacia una plantilla que a pesar de no contar con la motivación y necesidad de recibir su salario como cualquier trabajador, sigue entrenando al 100% para conseguir el objetivo de clasificarse para la Copa del Rey 16/17.
El capitán del Real Jaén, Santi Villa, fue el encargado de leer un comunicado que recalcó no tiene carácter reivindicativo hacia Rafael Teruel. Posteriormente, el interior contestó a las preguntas de los periodistas. "Creemos que este club debe seguir adelante y mirando hacia el futuro. El proyecto que se inició este año es a medio-largo plazo y no se deben de hacer cosas, esperando que se solucione la situación económica lo antes posible. Cada vez que hemos solicitado información al presidente, él ha hablado con nosotros sin problema. Él nos ha trasmitido que tiene varios proyectos en marcha que requieren un poco de tiempo, que confiemos en él, que la solución va a llegar. A día de hoy tenemos que confiar en él porque es la persona encargada del club y nos ha dado su palabra de que vamos a cobrar. No es nuestra posición entrar en debates entre el club y el ayuntamiento pero esperamos que haya un entendimiento y se solucionen las cosas", comentó el linarense.
Además, Santi explicó que la situación es límite porque los sueldos son ajustados y se hace cada vez más difícil afrontar los gatos que requiere el vivir lejos de casa. "Aquí hay muchas familias que dependen de que el club vaya bien. Hay que buscar entendimiento entre las partes. A día de hoy, la situación real es ésta. Los salarios están ajustados y cuando faltan una o dos mensualidades llegan las dificultades. Queríamos hacerlo oficial porque se está rumoreando y no todo el mundo sabe la situación real. Nosotros intentamos aislarnos de todo para que no influya pero acaba influyendo. No queremos excusarnos con los últimos resultados porque intentamos siempre salir a ganar pero es inevitable que influya", concluyó.
La situación comienza a ser agónica. El agua ronda el cuello de unos profesionales que merecen una solución que Rafael Teruel busca con más corazón que tiempo. Será precisamente este último factor el que marque el devenir del destino de un club que necesita oxígeno económico de urgencia.