Derrota y eliminación del Real Murcia de esta Copa del Rey 2015/2016. El Cádiz estará en la siguiente ronda tras hacer valer un único tanto, el de Hugo Rodríguez pasada la media hora de partido. Tras el gol, el equipo grana reaccionó al total dominio del equipo de Claudio Barragán pero, a pesar de tener muy buenas ocasiones, no lograron ni siquiera penetrar la portería de Pol Ballesté. 

36 minutos tarde entró el Real Murcia al partido. Son los minutos que tardó el lateral José Ruiz en poner un centro desde su banda, la derecha. Germán Sáenz, que pasaba por allí en busca de colocarse en el centro del área, remató con la puntera y sin acierto. El meta Pol Ballesté se lanzó al suelo a recoger el balón para perder algo de tiempo ya que, su equipo, el Cádiz, ya ganaba por entonces.

Para nada agradable, ni siquiera medianamente entretenido. El primer tiempo fue horrible para la afición del Real Murcia, que tuvo que ver como ya a los 26 segundos de partido el delantero Lolo Plá probaba suerte con un disparo desde fuera del área que se marchaba por encima de la meta del capitán Fernando. El segundo avisó llegó antes del minuto cinco, Álvaro García empezó la jugada desde la banda izquierda y sin que nadie pudiese detenerlo chutó aunque, como su compañero, sin suerte de que el esférico fuese entre palos.

De la mano de Wilson y Lolo Plá el Cádiz dominó hasta cerca del minuto 36, cuando despertó el equipo local. Los delanteros del Cádiz fueron los mejores de su equipo, sobre todo el primero, que con su gran velocidad se deshizo una y otra vez de los defensores murcianos. El tanto gaditano, sin embargo, no fue obra de ninguno de ellos, fue de Hugo Rodríguez. El mediapunta recibió el balón de Juanjo estando ya en el interior del área, donde se logró quitar de encima con un gran giro a los centrales granas y rematar a puerta ante la salida, con algunas dudas, de Fernando. El balón entró y los más de 4.000 aficionados que se dieron cita en Nueva Condomina empezaron con los pitos, que se convirtieron en aplausos poco después.

El despertar

El Murcia sabía que tenía delante a un durísimo rival al que vencer sería casi imposible. Sin embargo, la no alineación de Dani Güiza por el combinado visitante daba un atisbo de esperanza. Sin embargo, hasta dos minutos después del tanto de sus rivales, el Real Murcia no despertó. Germán Sáenz, el delantero procedente de Las Palmas, fue el encargado de generar la primera ocasión para los granas pero su remate, bastante forzado, no creó peligro ante un muy seguro Pol Ballesté. 

El Cádiz fue de más a menos, de un gran dominio a ser clarísimamente dominado. Solo algún intento de Lolo Plá, sumado a las carreras de Wilson creaban la sensación de que el 0-2 podría llegar. Al descanso, el partido llegó más igualado de lo que decía el marcador. Chavero en primera instancia y Azkorra en segunda pudieron empatar antes del tiempo de descanso.

El segundo tiempo fue claramente grana. El equipo de José Manuel Aria salió a la segunda parte con las energías renovadas, dando la sensación de poder darle la vuelta al marcador. Los visitantes, por su lado, se lo tomaron todo con más calma sabiendo que el resultado les era más que favorable.

El público se animó, la grada dio alas al equipo tras un gran detalle técnico de Chavero que hizo las delicias de los aficionados. La jugada terminó con un centro de Sergio García que acabó mansamente en los guantes de Pol Ballesté. A los dos minutos era el Cádiz el que creaba peligro en una de las escasas llegadas que tuvo en la segunda parte. Dicho peligro llegó en un córner en el que Fernando falló y dejó escapar el balón de sus manos, permitiéndole a Josete rematar a portería vacía, un central del Murcia apareció a tiempo para salvar el segundo tanto del partido. 

Dominio y contras por doquier

El encuentro cogió una fase de dominio grana con ocasiones interesantes y de contraataques gaditanos en las piernas de Álvaro García y Wilson. El primero tuvo el gol en más de una ocasión pero, al igual que el resto de jugadores del partido, tuvo muchas dificultades para dirigir el esférico entre los tres palos. El peligro murciano llegaba desde los pies del entrado en el segundo tiempo, Isi, Carlos Álvarez (otro entrado en la segunda parte), Azkorra y Sergio García, uno de los más activos durante todo el choque.

Los minutos pasaban rápido en Murcia. El partido entretenía a la parroquia local que preveía un empate en cualquier momento. Pero no llegó, el Murcia no fue capaz de empatar un partido donde el Cádiz se encerró muy atrás. 

Final dramático

El último tramo del partido fue totalmente loco. El colegiado expulsó por segunda amarilla a Chavero en un momento erróneo, ya que debió expulsarle en la jugada anterior. La expulsión no le hizo bajar los brazos al Murcia, que siguió con su tónica de centrar desde las bandas en busca de Azkorra y Carlos Álvarez. El primero marcó en el minuto 93 tras tres minutos de añadido por el colegiado pero el tanto no subió al marcador, el ariete vasco anotó el gol con la mano y además, vio la tarjeta amarilla. El público enmudeció tras cantar un gol que les llevaba a la prórroga. Al final, venció el Cádiz y el Real Murcia cae eliminado de la Copa del Rey. El equipo de Aria podrá centrarse ahora totalmente en la liga.