El ansiado derbi de la Tercera Division, el tan deseado derbi regional que fue protagonista hace tan solo una década en la Segunda División, llegó por fin a los ojos de los aficionados. Llegó con un partido muy atractivo, con muchísimas e innumerables llegadas por parte de rojinegros y de imperialistas, con goles y con mucha deportividad sobre el verde. Esa imagen de deportividad se apagó en los prolegómenos del partido, a las afueras del estadio, cuando un grupo ultra del Real Murcia se acercó a aficionados del Ciudad de Murcia buscando barullo. La policía llegó algo tarde, no hubo que destacar heridos pero sí un par de detenidos.
Gran salida del Ciudad y reacción imperialista
El partido comenzó con un Ciudad de Murcia muy ofensivo, presionando la salida del balón del Real Murcia Imperial y creando varias oportunidades de gol. Su buen control del balón le permitió que muy pronto metiera miedo a los rojiblancos, como es en el caso de la primera ocasión de Samir, que cabeceó fuera por poco un gran centro de Cristian por la banda izquierda. El Real Murcia Imperial no se escondió en ningún momento y demostró que sabe contraatacar. Franco pilló desprevenida a la defensa rojinegra e hizo actuar a Miguel con un gran disparo con la derecha, que tras rebotar en Nelson se fue a saque de portería.
A raíz del minuto 20, el Imperial parecía haberse hecho con el control del partido, pero la velocidad de la delantera rojinegra permitía acercarse a la portería de Iván con mucha facilidad y eso le costó al propio Iván tres intervenciones milagrosas ante Basi, Sergio y Nacho Póveda, con múltiples rechaces que se marcharon por la línea de fondo por muy poco. El dominio imperialista en el centro del campo propició el primer gol del partido, obra de Cristian Coll, que tras un saque de esquina se encontraba con un rechace desde el borde del área pequeña y conseguía batir de primeras a Miguel. Tras este gol, el Imperial pudo hacer el 0-2 al borde del descanso con una gran falta botada por Nelson que Miguel despejó a córner. Se llegaba al descanso con un Imperial reinando en el Barnés.
Segunda parte distinta
Este último dominio del Real Murcia Imperial en la primera parte se vio suprimido por una gran salida del Ciudad del túnel de vestuarios y dominando toda la segunda parte. La primera ocasión a destacar fue una falta botada por Nacho que salió hacia saque de esquina tras rebotar en la barrera. Los dos equipos empezaron a mover sus filas, uno para intentar sentenciar el choque y otro para buscar la igualada. En el Ciudad de Murcia entró Germán Rabasco por Samir, que fue ovacionado por su afición.
A partir del minuto 60, el partido fue de ida y vuelta, eran momentos en los que los dos equipos estaban atacando y contratacando y el gol podía llegar en cualquier momento, hasta que en el 73, Álvaro González saltó dentro del área con un jugador rojinegro, este cayó y Gea Penalva decretó penalti. El encargado de ejecutarlo fue Nacho Póveda, lo transformó y el Barnés se vino arriba debido a que aún era posible una victoria del Ciudad.
Minutos decisivos
El último cuarto de hora fue un período de infarto, en el que los dos equipos se volcaron una infinidad de veces sobre el marco rival en busca de unos tres puntos vitales. Hubo sobre todo ocasiones para el Ciudad de Murcia, al que no le faltaron para salir con algo más que un empate del Barnés. El Ciudad tuvo ocasiones en múltiples contrataques en las botas de Nieto, Iván y Nacho Póveda, respectivamente, pero se encontraron a un seguro y decisivo Iván, que supo despejar una ocasión tras otra para que el Imperial finalmente se llevara un punto del José Barnés.
Al final, empate a un gol que no sirve a ninguno de los dos equipos para conseguir asentarse en los puestos altos. El Real Murcia Imperial recibirá el próximo fin de semana al Churra, encuentro que se disputará en el Campo Municipal El Limonar.