Dicen los que saben de esto del fútbol que los equipos campeones se forjan en los días tontos. Esto es, aquellos que mejor renta sacan de ese partido sencillo a priori, que por H o por B, termina complicándose. Pues bien, el Real Murcia tuvo ante La Hoya su día tonto, mucho mérito del rival hubo en ello y es de justicia reconocerlo, y sin embargo ganó. Ganó sin excesivos alardes, remontando eso sí de nuevo y pulverizando tras ello todos los registros de un grupo en el que se ha quedado sin rivales.

El Gigante Verde

Como viene siendo costumbre últimamente cada vez que el Real Murcia juega en Nueva Condomina, el encuentro arrancó con un equipo visitante mandón. Los de Paco García venían a ser protagonistas, como demostraba su once inicial, y así lo reafirmaron durante toda la primera mitad. Posesión de balón, salidas en corto desde atrás, combinaciones en campo rival. El buen arranque lorquino pilló a pie cambiado al Murcia, que no aterrizaría en el partido hasta que Germán tiró su primer desmarque de ruptura.

El Real Murcia estaba incómodo, menos suelto que otros días, inconexoEl canario, de nuevo como punta, fue el auténtico desatascador grana en los primeros compases, y suya fue la primera ocasión del encuentro con un remate lejano que no encontró portería. La actividad de Germán activó poco a poco a los granas, que fueron incrementando su amenaza sobre la salida rival. Traspasada la primera quincena, la comodidad de La Hoya empezó a verse truncada por la buena presión murcianista. Varios errores de la línea de zagueros visitantes permitirían a los pimentoneros merodear el área de Salcedo, eso sí, sin consecuencias.

Germán desatascó a los granas en los compases iniciales | Imagen: Guillermo Carrión (La Verdad)
Germán desatascó a los granas en los compases iniciales | Imagen: Guillermo Carrión (La Verdad)

Pese a la evidente mejora, el Real Murcia seguía incómodo. Menos suelto que otros días con balón, inconexo, con excesivos errores en la entrega. El amago de buen momento local no tardaría en evaporarse, y La Hoya se aprovechó. En medio de la pájara grana, los de Paco García subieron su presencia en área rival, hasta que, en el 36, Carlos Martínez abrió la lata. Ocurrió tras un envío en largo de Salcedo, que dejaría en una posición franca al exalbinegro para que éste, con un incontestable zurriagazo desde la frontal, quitara las telarañas de la escuadra de Fernando. La Hoya hacía justicia a su buena primera mitad y se marchaba así por delante al descanso.

Gassama en un día tonto

Con su equipo siendo claramente superado y por detrás en el marcador, no le tembló la mano a Aira a la hora de mover al equipo en el descanso. Entraron Carlos Álvarez y Sergio García, en lugar de unos desdibujados Javi López y Rafa de Vicente. El Murcia necesitaba un cambio de cara, y Gassama, a los cinco minutos de la reanudación, se lo puso en bandeja. En una jugada nacida de un córner de La Hoya, Germán, al igual que en Villanueva, recibió en medio campo, se zafó de su par y tras una larga carrera se plantó ante Salcedo. Gassama, torpe, le arroyó por detrás y el árbitro decretó penalti y expulsión.

El Murcia necesitaba un cambio de cara y Gassama se lo puso en bandejaChavero sería el encargado de transformarlo. En apenas cinco minutos, llegaba al partido el giro radical por el que clamaban los granas, el cual cambió las tornas del encuentro. El Real Murcia pasó a hacerse con el control del partido, ante un cuadro lorquino que cerró filas y se parapetó ante la venida del chaparrón. Así llegarían los mejores minutos locales. Hostench y Sergio García por izquierda comenzaron a sumarse con asiduidad al ataque, y Chavero tomó la batuta de líder. De sus conducciones por dentro y las llegadas por izquierda vendrían las mejores ocasiones pimentoneras, pero el Murcia no obtuvo premio.

Gassama arroyó claramente a Germán y fue expulsado | Imagen: Guillermo Carrión (La Verdad) Gassama arroyó claramente a Germán y fue expulsado | Imagen: Guillermo Carrión (La Verdad)
Gassama arroyó claramente a Germán y fue expulsado | Imagen: Guillermo Carrión (La Verdad)

Traspasado el 70, la tormenta grana amainó y La Hoya aprovechó para sacudirse la presión. De nuevo entraba el partido en una fase de igualdad. La Hoya salía de su madriguera y el Murcia cocinaba su definitiva oleada. Finalmente, con Arturo Molina en el campo en el lugar de Azkorra, los pimentoneros lanzaron su última ofensiva y Carlos Álvarez hizo el resto. En un centro del omnipresente Chavero desde la diestra, el guaje remató sólo en el segundo palo. Era el minuto 83. Duro golpe para La Hoya, que eso sí, tendría una última reacción tras una falta lejana, pero Fernando atajó y el Real Murcia selló su victoria.

Triunfo capital del Real Murcia en Nueva Condomina por 2-1. En un partido donde no anduvo fino en líneas generales e incluso no mereció ganar, el cuadro de Aira sacó tres valiosos puntos, en uno de esos partidos que donde dicen, se forjan los equipos campeones. Una victoria más vital si cabe teniendo en cuenta los pinchazos de CádizSevilla Atlético y UCAM, que dejan a los granas con siete puntos de ventaja sobre su perseguidor más inmediato, quien vuelve a ser el cuadro universitario.