El Real Murcia se despide de la Copa del Rey tras volver a caer, una temporada más, en la primera ronda de la competición copera. En un partido sin dominador claro, el Atlético Sanluqueño aprovechó una gran ocasión tras sacar de falta para poner el único tanto del partido. Los andaluces avanzan a la siguiente ronda de la Copa del Rey.

Atlético Sanluqueño y Real Murcia se enfrentaban en la primera eliminatoria a partido único de la Copa del Rey. El estadio El Palmar de Sanlúcar de Barrameda se preparaba para una batalla sin cuartel por seguir vivos en una competición siempre emocionante y llena de sorpresas. En el recuerdo de los murcianistas estaba esa eliminatoria contra el Real Madrid el año del último ascenso a Segunda División. El partido entre los andaluces y los murcianos sería el primer duelo entre ambos, pues nunca se habían enfrentado antes.

La igualdad fue la nota dominante

Los pimentoneros pusieron el balón en movimiento en el Estadio El Palmar. El Real Murcia dispuso un once con novedades, pero de garantías para llevarse la eliminatoria. Los pupilos de Paco García trataron de dominar los primeros compases del partido teniendo la posesión y jugando en el centro del campo. Pero los sanluqueños sacaron su mejor arma, la presión, y la balanza comenzó a igualarse con el paso de los minutos. Pocas ocasiones había desde las áreas de los porteros. Los ataques se resumían en faltas directas, como la de Parada, o en tiros lejanos como los de Isi, que estrenaba titularidad esta temporada. En el minuto 14, Etamané intentó forzar un penalti a Golobart, pero el colegiado no vio nada. Los minutos se diluían y era el Atlético Sanluqueño el que ponía la intensidad en el juego. El Murcia sufría de falta de mordiente en ataque y apenas llegaba a la meta andaluza. Los locales hacían daño a la defensa y al portero grana con faltas directas cerca de la portería. Los primeros 45 minutos llegaban a su fin. El Atlético Sanluqueño había sido superior y los murcianos se encontraban cómodos sobre el dañado césped.

Los granas no tenían claridad en el ataque

Los locales pusieron el balón en movimiento en la segunda parte. El segundo periodo estuvo más igualado, y las pocas ocasiones claras de gol se repartieron a partes iguales. Los granas anduvieron faltos en todo momento de profundidad y de incisión por las bandas. Ninguno de los dos equipos terminaba de crear ocasiones con un cierto peligro de gol.

Los hombres de ataque grana estaban desenchufados y poco a poco los atacantes andaluces iban afinando su puntería. El pésimo estado del césped del Estadio El Palmar tampoco ayudaba a ninguno de los dos equipos, que se las veían y se las deseaban para sacar el balón sin que este fuera de pie en pie dando pequeños y molestos botes. Sin claridad en ataque, el Real Murcia se ahogaba mientras los locales se iban acercando a la meta de Diego Rivas.

Cuando el partido se encaminaba a la prórroga, una falta concedida por el conjunto pimentonero en la mitad de su área y pegada a la banda izquierda, fue el detonante del único gol del partido. Una falta centrada de forma magistral, que acabó en el fondo de la red gracias a un testarazo de José, el cual batió a un Rivas que poco pudo hacer para atajar el esférico.

Con el gol en contra, los de Paco García se fueron al ataque, pero la premura y la poca claridad en las jugadas ofensivas nublaron a un Murcia que se volvía a quedar sin premio económico y deportivo.

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Sobre el autor
Álvaro García Alcázar
Entre canastas y porterías me muevo. Tiro un triple, un penalti y a veces me uno a la melé. Murcia