Pepe Aicart comenzó comentando la derrota en Getafe que supuso matemáticamente no jugar el playoff de ascenso a la Liga Adelante a falta de una joranda para acabar la liga. El Huesca no ha estado ninguna jornada entre los cuatro primeros equipos del grupo, que son los que tienen derecho a jugar la promoción de ascenso, pero ha llegado con vida hasta la penúltima jornada. El no puntuar frente al Getafe B ha condenado a los azulgranas a jugar una temporada más en Segunda División B: "Es una pena porque todos teníamos la ilusión de engancharnos al final entre los cuatro primeros, ha sido una temporada difícil, hemos ido siempre a remolque y al final no se ha conseguido. El error no viene por el partido del domingo, era un rival que se está jugando la categoría, un campo difícil, venían de hacer buenos números con el nuevo entrenador y el error no viene de ahí, sino de principio de temporada. Un equipo que quiere estar arriba tiene que ganar en muchos campos que no hemos ganado, sobre todo en los campos de los equipos que están abajo. El equipo ha rendido bien en casa y con los equipos de arriba pero no hemos sabido competir con los equipos de abajo que es lo que te da al final estar entre los cuatro primeros. Aquí hay jugadores muy válidos para equipos punteros de Segunda B como lo es el Huesca ahora mismo pero no se ha dado la talla, hablo por mí y por el resto de compañeros. Con este equipo deberíamos estar entre los cuatro primeros seguro".

Aicart comentó que la presión que ha sufrido el equipo desde principio de temporada, tanto por parte de la afición como por llevar el cartel de favorito para los otros equipos, ha podido influir en los jugadores:  "Es cierto que ha habido presión, pero todos los que hemos venido al Huesca sabíamos a lo que veníamos, es un club que acaba de descender y la afición lógicamente te va a exigir. El club nos hizo saber que aquí se venía para jugar un play off y para intentar ascender otra vez a Segunda División. Esa presión existe en los clubes grandes y es necesaria, que no hemos sabido llevarla puede ser, pero más que la presión creo que no hemos dado con un juego durante toda la temporada. Ha ido por fases, encontramos el juego con David Amaral pero cuando regresamos de vacaciones los resultados no salían aunque el equipo jugaba bien y ahí se nos fue minando un poco la moral. Tampoco fue por el parón porque recuerdo el partido de Las Palmas, que podríamos haber sacado fácilmente los tres puntos en la primera parte, el del Toledo en casa o con el Bilbao que también se hizo muy buen partido. El equipo tenía una identidad, jugaba bien a fútbol pero los resultados no llegaban, entonces intentas cambiar cosas, ves que los puntos se nos van y al final pierdes un poco la identidad y no sabes muy bien a qué jugar".

El centrocampista de la SD Huesca no cree que la abundancia de lesiones a lo largo de esta temporada haya sido determinante: "Son muchas pero eso no lo explica, somos una plantilla extensa, tenemos juveniles y un filial, así que eso no tiene que servir de excusa. Cuando hay una lesión está claro que se puede notar, pero hay jugadores por detrás que tienen que hacer el mismo trabajo".

Aicart habló del próximo (y último) partido de liga, frente al Tudelano en El Alcoraz: "Vamos a intentar ganar, es lo que nos ha transmitido el míster, por nosotros, por la afición, por el club y por el escudo que estamos representando. Irnos jodidos, porque lo estamos, pero con los deberes del domingo hechos, no queda otra. Salir el domingo a hacer un poco la pantomima no viene a cuento por respeto a la afición".